‘Carmen’, 150 años del estreno de «la ópera perfecta»

Rafael Cañas

París, 2 mar (EFE).- La ópera ‘Carmen’ cumple 150 años desde su estreno, y desde entonces grandes compositores y musicólogos la han considerado como una obra «perfecta» que marcó un cambio decisivo en la historia del género.

La obra cumbre de Georges Bizet se estrenó el 3 de marzo de 1875 en la Opéra Comique de París y causó un escándalo inmediato, sobre todo por la fuerza y libertad que exhibía el personaje femenino que le da nombre.

En esta ópera, basada muy libremente en la novela homónima de Prosper Mérimée, Carmen, una gitana de Sevilla, seduce al soldado Don José, quien por su culpa deserta y se hace contrabandista, pero ella acaba prefiriendo al torero Escamillo, por lo que termina muriendo apuñalada a manos de su antiguo amante.

«Es una ópera que va contra los códigos sociales» de la época, ya que la protagonista «hace apología de la libertad de ir hasta el de fondo de sus deseos y de sus convicciones», explica a EFE el director y conductor de orquesta de la Opéra Comique, Louis Langree.

Para el musicólogo Jean Cristophe Branger, experto en la ópera francesa del último tercio del siglo XIX, la Carmen de Bizet «es una mujer libre, emancipada» en una época en que la mujer seguía siendo vista como «una propiedad».

Otro motivo de escándalo era que, en la Francia traumatizada por la humillante derrota de la guerra contra Prusia de 1870-71, en esta obra un soldado deserta por amor.

Tras el rechazo inicial, que se tradujo en un fracaso comercial, ‘Carmen’ alcanzó el éxito algunos años después una vez que el peso de su música y la potencia de sus personajes se impuso a otras consideraciones.

La ópera perfecta

Y es que para Langree esta obra conjuga «el genio de la melodía pero también de la teatralidad, con una orquestación perfecta».

«Gustav Malher decía que era la ópera perfecta. Nietzsche decía que la ópera perfecta era Carmen, no las de Wagner», insiste, «y eso es porque en esta obra se produce la conjugación de una fuerza teatral extraordinaria y de una belleza musical inolvidable».

Branger, profesor de la Universidad de Lyon, coincide en que es «una obra maestra de la historia de la ópera» porque la música de Bizet «es muy audaz» y a la vez «de una gran belleza».

Richard Strauss y Tchaikovksy «la adoraban», recuerda en declaraciones a EFE.

Tiene momentos musicales inolvidables, desde la obertura hasta la ‘canción del torero’, pasando por la seguidilla del primer acto.

Pero sobre todo está la habanera, muy inspirada en una canción de Sebastián Iradier, con una melodía universal y en la que Carmen deja claras sus intenciones con versos como «el amor (…) jamás, jamás ha conocido ley» o «si yo te amo, cuídate».

«Cuando la oyes, te vas a acordar toda la vida», afirma Langree sobre la habanera.

Branger también apunta que Carmen «es un personaje de la vida de cada día», no una princesa o una deidad, lo que da a la obra «un realismo que no existía antes» en la ópera.

Por ello, terminó teniendo una influencia importante en la corriente del ‘verismo’ italiano de Puccini, Mascagni o Leoncavallo e inspirando a otros personajes femeninos muy fuertes.

Teresa Berganza, la mejor Carmen

Tanto Langree como Branger coinciden en que la mejor intérprete que ha encarnado a Carmen fue la mezzosoprano madrileña Teresa Berganza, que para el director de la Opéra Comique «marcó el papel de una manera indeleble».

«La primera Carmen que vi era Teresa Berganza y jamás he olvidado esa sensualidad, esa belleza vocal, esa elegancia superior y al mismo tiempo ese lado de animal salvaje», añade.

Para el musicólogo, ha habido varias grandes ‘Cármenes’, pero por encima «hay una, Teresa Berganza, que fue una inmensa Carmen» y definió el rol «de una forma inolvidable».

El libro de Mérimée tiene muchos tópicos españoles (gitanas, toreros, bandoleros…) que Bizet toma y potencia.

Pero Branger recuerda que en aquella época «España era una desconocida en Francia» e irradiaba una idea «de exotismo», mientras Langree apunta que Bizet, que nunca pisó España, plasma «las fantasías» que le inspiraba Andalucía.

Bizet murió con solo 36 años, apenas tres meses después del estreno de ‘Carmen’ y sin llegar a conocer su enorme éxito e influencia.

Ahora, el salón de entrada de la Opéra Comique recibe al público con dos grandes estatuas, una de Carmen y otra de Manon, los dos personajes que más lustre han dado a este teatro nacional.

A pesar de los 150 años pasados, en los que se ha convertido en la ópera francesa más representada, ‘Carmen’ sigue estando muy actualidad por su temática sobre la libertad de la mujer y el feminicidio.

«Es una cuestión muy, muy contemporánea», opina Langree, mientras que Branger considera que «sigue teniendo mucha resonancia en esta época».

El musicólogo resume: estamos ante «una gran obra de gran fuerza que ha marcado de forma decisiva la historia de la música». EFE

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