‘El Eco’, un documental mexicano sobre la fragilidad de la Tierra y sus últimos guardianes

Ciudad de México, 7 sep (EFE).- La cineasta salvadoreña Tatiana Huezo, directora del documental ‘El Eco’, nominado a siete categorías en los Premios Ariel que se entregan este sábado, contó en una entrevista con EFE cómo el largometraje explora la cercana relación de una comunidad mexicana con la naturaleza, que está en riesgo de desaparecer por la crisis climática.

Con la idea en mente de retratar las infancias en crecimiento en la vida rural, Huezo se enteró de la comunidad El Eco, en el estado de Puebla (centro de México), y “no podía creer que se llamara así”.

“Solo el nombre evocaba un montón de recursos posibles, simbólicos y narrativos”, recordó, comenzando con la idea de que “crecer también significa guardar”.

Huezo consideró que “cuando somos niños guardamos muchas de las huellas que nos van a acompañar a lo largo de la vida”, las cuales se convierten en un eco de la misma, como las enseñanzas de los padres y la conciencia del cuidado de la tierra y la naturaleza.

“Esa conciencia que tienen los niños campesinos de que en la tierra está la vida, es un eco que ellos guardan y que se les queda dentro para siempre”, reflexionó la cineasta.

Luego, cuando llegó al pueblo, “fue amor a primera vista” descubrir un efecto físico que propicia que el sonido “viaje” o se refleje debido a la ubicación geográfica, lo que permitió explorar ese recurso sonoro de forma distinta a sus películas anteriores.

Además, el paisaje “casi deshabitado y un poco distópico”, le produjo la sensación de que “el tiempo estaba congelado”, sumado a que muchas veces no hay luz ni internet, y “los niños crecen de una forma tan distinta a los niños de las ciudades”.

Después, esa idea se fue transformando, y comenzó a percibir “la enorme fragilidad que hay en esta forma de vida” que resiste amenazada por “el ahogo económico, el saqueo de sus recursos naturales, el clima cada vez más extremo que llega y que inunda las milpas o que llega la sequía y se muere absolutamente todo y la vida corre riesgo”.

“Es un momento muy, muy crítico en la existencia de la gente de El Eco y pienso que son los campesinos a los que está golpeando de una manera muy determinante lo que está pasando con el clima en nuestro planeta”, advirtió Huezo.

Un reflejo del final

Esa “fragilidad” que percibió junto a su equipo les llevó a decidir contar la historia “como si fueran los primeros o los últimos habitantes de la tierra”, pero también “los últimos guardianes”.

“Es muy subjetivo, pero desde ese lugar hay que mirar porque va a ayudar a contar la fragilidad enorme que tiene la vida aquí de algo que parece que está a punto de desaparecer, a punto de extinguirse”, indicó la directora.

Por ello, quiso “terminar la película en el momento más crítico del año, que es la sequía, donde parece que todo se va a romper», con la intención de transmitir al espectador “que estos niños tienen un futuro, que es una historia que también mira para adelante, porque están hechos de algo muy poderoso”.

‘El Eco’, distribuido por Pimienta Films, está nominado en los Premios Ariel, que se celebran en la ciudad de Guadalajara, en las categorías de Mejor Película, Largometraje Documental, Dirección, Edición, Fotografía, Sonido y Música Original. EFE

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