Activistas y analistas bolivianos piden a bloque opositor un «frente amplio» para comicios
La Paz, 11 feb (EFE).- Más de un centenar de activistas y analistas de Bolivia plantearon este martes al principal bloque opositor conformar un «frente amplio» que incluya a más sectores de la sociedad civil y muestre una unidad verdadera para derrotar al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones generales de agosto.
La propuesta fue presentada simultáneamente en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, las principales ciudades bolivianas, y está dirigida a la Unidad de la Oposición Democrática Boliviana creada en diciembre por los expresidentes Carlos Mesa (2003-2005) y Jorge Quiroga (2001-2002), el empresario Samuel Doria Medina y el gobernador suspendido de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
El documento está firmado por 136 personalidades, incluidos parlamentarios opositores, líderes indígenas, escritores, analistas de política y economía, activistas por los derechos humanos, periodistas y ambientalistas, entre otros.
Uno de los puntos propone la conformación de un «frente unitario ampliado a la participación de otras organizaciones de la sociedad civil del campo y la ciudad, a iniciativas y agrupaciones ciudadanas diversas, a personalidades académicas y a dirigentes sociales» que quieran aportar a una «sólida e incluyente alternativa democrática».
En La Paz, la presentación fue realizada por la senadora Cecilia Requena, la diputada indígena Toribia Lero, ambas de Comunidad Ciudadana (CC), y el sociólogo Ricardo Calla, quien señaló que se busca que los integrantes de la Unidad de la Oposición Democrática Boliviana «asuman seriamente el planteamiento de unidad» que piden los electores.
«Mucha gente del electorado pide que haya una unidad seria de la oposición, entonces este documento es una apelación a los integrantes de ese bloque para que dejen de lado las rencillas y contradicciones y coordinen mejor sus acciones», indicó el sociólogo.
Calla sostuvo que «es imprescindible que Bolivia entre en un proceso de reconstrucción institucional, económica, social y ambiental», y que para eso es necesario «que el MAS deje de gobernar» y que una «corriente opositora seria y unificada» saque a ese partido del poder.
La senadora Requena señaló que han visto «con preocupación» que el bloque de unidad no consiguió hasta el momento ser percibido «como verdaderamente una unidad» y que «hay una impresión de que podría deshacerse en cualquier momento», en alusión a un reciente cruce de acusaciones entre Quiroga y Doria Medina.
«Hay más competencia que cooperación en esa unidad, no hay la suficiente renovación por lo menos visible hasta ahora y por ahora (…) no hay unas propuestas programáticas de mínimos comunes», apuntó Requena y consideró que también falta una «conexión con más organizaciones de la sociedad civil».
Quienes firman el documento expresaron su preocupación porque la propuesta del bloque «no parece haber superado aún las limitaciones que determinaron pobres resultados en las iniciativas unitarias precedentes» y consideraron que una unidad democrática «no debe reducirse a un acuerdo meramente procedimental, partidario y cupular».
Por eso, propusieron que para asegurar su participación electoral «y afianzar su credibilidad ante la ciudadanía», el frente amplio obtenga una personalidad jurídica «como coalición».
Además, plantean que se elabore un programa con medidas de corto plazo para afrontar problemas como la falta de dólares y combustibles, y otras «transformaciones de largo plazo», incluida la reforma de la justicia.
También consideraron «indispensable» que haya un «compromiso programático mínimo» que garantice «la restitución plena de todas las instituciones democráticas destruidas» por el MAS, la protección de los bosques y recursos hídricos, el «respeto irrestricto a los derechos de los pueblos indígenas» y una «lucha frontal contra la corrupción y el narcotráfico».
Los opositores bolivianos no lograron unirse en ninguna de las elecciones anteriores para enfrentar en las urnas al MAS, hoy también dividido por la pelea entre las facciones leales al presidente Luis Arce y al exmandatario Evo Morales (2006-2019). EFE
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