Aeropuerto reanuda operaciones luego de tres meses, tras protestas en Perú

Lima, 25 abr (EFE).- El aeropuerto de la ciudad peruana de Juliaca reanudó sus operaciones este martes, tres meses y medio después de haber sido cerrado por las protestas antigubernamentales que este año tuvieron como epicentro a esa ciudad de la región sureña de Puno, fronteriza con Bolivia, en la que murieron 18 manifestantes.

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) confirmó, en un comunicado, que el aeropuerto “Inca Manco Capac” reinició sus operaciones con cuatro vuelos en la ruta de Lima a Juliaca.

El primer vuelo llegó hacia las 9.15 hora local (14.15 GMT) desde Lima y sus pasajeros fueron recibidos con aplausos al desembarcar por una comitiva de autoridades y miembros de las fuerzas del orden.

Las instalaciones del aeropuerto fueron vigilados por un contingente de agentes de la Policía Nacional y miembros de las Fuerzas Armadas.

El MTC agregó que la frecuencia de las operaciones “se irá incrementando gradualmente hasta retomar la cantidad previa al cierre del aeropuerto, a fin de garantizar las condiciones de seguridad para los pasajeros, operadores y comunidad aeronáutica en general”.

El ministerio recordó que el aeropuerto “es un bien público que está al servicio de toda la ciudadanía, y que la actividad aeronáutica contribuye al impulso del turismo así como al intercambio comercial en la región Puno”.

“Por tanto, es importante preservar esta infraestructura en buen estado y en funcionamiento”, sostuvo.

Al respecto, Raúl Díaz, gerente general de Aeropuertos Andinos del Perú, la concesionaria de la terminal aérea, señaló que más de 150.000 pasajeros no pudieron viajar de Juliaca a Lima por esta vía desde que el aeropuerto fue cerrado el pasado 6 de enero.

Ese día, la empresa anunció la suspensión temporal de las operaciones tras los serios daños causados en su infraestructura por un grupo de manifestantes que trató de tomar las instalaciones y fue repelido por las fuerzas de seguridad.

Juliaca fue el epicentro desde enero de las manifestaciones contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, sobre todo después de que 18 civiles murieran el 9 de enero en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, tras lo cual un Policía fue asesinado por una turba.

Desde entonces, Juliaca y otras localidades de Puno mantuvieron una movilización permanente, que hacia marzo pasado decreció a nivel nacional, pero aún se mantiene de manera esporádica en algunas zonas de la región fronteriza con Bolivia, sin que se reporten incidentes mayores. EFE

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