Multitudinaria protesta de agricultores en Uruguay contra política económica
Decenas de miles de agricultores uruguayos exigieron este martes al gobierno de Tabaré Vázquez un recorte del gasto del Estado y alivios de tarifas para evitar una profundización de la crisis del sector.
En una multitudinaria manifestación en Durazno (200 km al norte de Montevideo), productores agropecuarios venidos de todo el país denunciaron a un «Estado insaciable que aborta las posibilidades de producir» y criticaron el «excesivo tamaño y gasto» del sector público.
Las críticas también se dirigieron a los legisladores a los que acusaron de recibir partidas económicas para gastos innecesarias y que incluso son superiores a muchas jubilaciones.
La convocatoria fue de tal magnitud que muchos vehículos que se dirigían al lugar no consiguieron llegar al punto de concentración.
– Plataforma –
En medio de decenas de miles de banderas uruguayas, primero bajo un sol abrasador y luego bajo lluvia, los agricultores pidieron la aprobación de una «ley fiscal que obligue (al gobierno) a no gastar más de lo que ingresa» y exigieron una baja del precio del gasoil y de la energía, insumos indispensables para la producción.
También demandaron superar lo que consideran un «atraso cambiario» que tiene al dólar en la senda bajista.
El gobierno de Vázquez ha realizado varios ajustes fiscales para paliar un abultado déficit de las finanzas públicas de 3,6% del PIB y sanear a la endeudada petrolera estatal ANCAP, monopólica para refinación y distribución de combustible pero fuertemente deficitaria.
El año pasado, el vicepresidente Raúl Sendic, ex presidente de Ancap, renunció en medio de un escándalo por el uso de tarjetas corporativas de la entidad que dirigía.
– Descontento –
El descontento es generalizado en el sector productivo uruguayo por las fuertes subas de tarifas de energía, agua, combustibles (la gasolina subió 9,8%), impuestos y tasas a la importación que encarecen maquinarias e insumos.
Homero Viazza, de 63 años, viajó 150 km desde su localidad de Sauce (Canelones, al norte de Montevideo), hasta Durazno, para apoyar la movilización. Mientras toma mate cuenta que su producción de cebollas y tomates viene sufriendo desde hace dos años.
«Si no nos fuera mal, los paisanos (la gente de campo) no estaríamos acá. El paisano no sale de su chacra (huerta). Pero desde hace dos años el panorama no cambia», dice a la AFP este descendiente de italianos, de hablar pausado, que trabaja junto a su esposa en un establecimiento familiar heredado de su bisabuelo.
– Primera protesta para el Frente Amplio –
En casi 13 años de gobierno del izquierdista Frente Amplio, que atraviesa su tercer período en el gobierno, este es el primer movimiento contestatario masivo contra sus políticas económicas.
«Estamos cansados de que se ignore nuestra voz, pero no se nos ignore al cobrar nuestros impuestos», lanzó desde el estrado que presidió el evento, Federico Hozman, quien dio origen a la idea de un movimiento de agricultores por fuera de las gremiales tradicionales del campo uruguayo.
Su expresión fue una referencia a la negativa de Vázquez a recibir a los agricultores «autoconvocados».
El gobierno prefirió reunirse con las grandes gremiales tradicionales del campo que forman parte de la «institucionalidad» del país.
Pero luego de un encuentro con el mandatario el 15 de enero, incluso esas agrupaciones se acercaron a un movimiento creciente de protesta que se volcó desde hace dos semanas a las rutas, y que recogió adhesiones de cámaras empresariales, transportistas, o cooperativas.
Desde el oficialismo, algunos sectores consideran que el movimiento «es un paro no sólo contra el gobierno sino contra el Frente Amplio de cara al 2019», año de elecciones presidenciales, según señaló la senadora Constanza Moreira, citada por el matutino El Observador.
No es la primera vez que el campo se moviliza en medio de una crisis. A fines del siglo pasado, en medio de un brote de aftosa que derrumbó los mercados para la carne uruguaya, el sector se había manifestado masivamente contra el entonces gobierno del Partido Colorado (centro derecha), con apoyo en ese momento del Frente Amplio en la oposición.
«Esperamos que los gobernantes de todos los sectores (del Estado), del Poder Ejecutivo, del Legislativo, departamentales (provinciales), puedan escuchar los reclamos» y «que se abran espacios de diálogo para buscar soluciones», explicó a la AFP Marcelo Noguez, uno de los organizadores de la movilización.