China, TLC con Singapur y baja de arancel externo en menú de cumbre del Mercosur
El menú de la cumbre del Mercosur el jueves en Asunción incluye varios platos fuertes: flexibilización del bloque, rebaja del Arancel Externo Común (AEC), y un debate sobre las consecuencias de un eventual TLC entre Uruguay y China. El postre será el anuncio de un acuerdo comercial con Singapur.
El presidente paraguayo, Mario Abdo, será el anfitrión de la reunión a la que asistirán los mandatarios de Argentina, Alberto Fernández, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien recibirá la presidencia pro tempore del bloque. La presencia del brasileño Jair Bolsonaro sigue en duda.
Durante el encuentro, se espera el anuncio de un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y Singapur, adelantaron fuentes de la cancillería paraguaya. En 2021, las exportaciones del bloque hacia ese país alcanzaron 5.929 millones de dólares, mientras que las importaciones totalizaron 1.252 millones, según datos del Mercosur.
La reunión será la primera «presencial después de dos años debido a la pandemia» de coronavirus, recordó la cancillería paraguaya.
– China, flexibilización y AEC –
Aunque la negociación entre Uruguay y China anunciada la semana pasada no estaba en la agenda oficial de la cumbre, será el convidado de piedra. El asunto se enmarca en un viejo reclamo de Montevideo de mayor flexibilidad del Mercosur para acuerdos con terceros, algo que según los estatutos requeriría de la anuencia de los socios. Uruguay refuta esta interpretación.
Hace dos décadas, el bloque había autorizado a Uruguay a negociar unilateralmente un TLC con México, que se firmó en 2003.
Lacalle Pou dijo el lunes en un acto público que «la idea es avanzar en conjunto» porque «el Mercosur tiene mucho más potencia negociadora que el Uruguay solo», pero mantiene la decisión de su país de negociar con Pekín incluso en solitario.
Brasil y Paraguay se han mostrado más abiertos a acuerdos bilaterales con terceros, mientras que Argentina ha sido férrea opositora.
En este caso, se suma que Asunción mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán.
Sin embargo, «Paraguay no tendría problemas si en el Mercosur se decide iniciar un diálogo con China, porque Paraguay y China Continental son miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC)», dijeron a la AFP fuentes diplomáticas paraguayas.
«El Mercosur no se expidió sobre el acercamiento a China Continental», agregaron las fuentes, destacando que el tema no está en la agenda porque Uruguay «no (lo) presentó (…) por los canales correspondientes».
De su lado, Argentina espera que «Uruguay ponga a disposición de los socios la propuesta concreta», señalaron fuentes oficiales argentinas, que reiteraron que «una negociación por fuera del bloque (…) sería incompatible con la normativa del Mercosur».
Brasil, que no respondió a consultas de la AFP, sería propenso a «aceptar» porque necesita la flexibilización para reducir el AEC, consideró Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica del Uruguay.
La reducción del AEC impulsada por Brasilia, será otro de los temas dominantes de la cumbre. Brasil logró en octubre el acuerdo de Argentina para bajarlo 10%, pero aspira a una nueva reducción que no contaría con el apoyo de Buenos Aires.
Las fuentes paraguayas indicaron que Asunción aceptaría una rebaja de «hasta 10%».
«Y Uruguay apoya», aseveró Bartesaghi a la AFP, por lo que, en este marco, el respaldo de Brasilia a una negociación con China es posible.
Tras una reunión en junio al margen de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, los cancilleres de Uruguay, Francisco Bustillo, y Brasil, Carlos França, afirmaron que el arancel externo común «no refleja las necesidades actuales del bloque» y que «una reducción (…) contribuirá para aumentar los niveles de competitividad y productividad».
– «Decisión política» –
«Estamos convencidos que nos avala la normativa del Mercosur a negociar un TLC con China», sostuvo Lacalle Pou, y agregó que «ya hay países que han tomado decisiones por fuera del consenso».
«Pero al final, tendrá que haber una decisión política por encima de lo jurídico», señaló Bartesaghi. El Mercosur ya tiene antecedentes, como el ingreso de Venezuela en 2012 salteándose la aprobación de Paraguay, entonces suspendido del bloque. Caracas fue luego suspendida a su vez en 2017.
«Si Brasil apoya, es el 70% del Mercosur», agregó el analista.Pero si se topa con un muro, «Uruguay va a tener que decidir», dijo.
Sin el consenso del bloque, a Uruguay «lo van a echar», dijo días atrás el analista argentino Pablo Tigani.
Y el excanciller paraguayo Ruben Ramírez estimó que se abre «la posibilidad de que Uruguay se anime a plantear una salida, como el Brexit», amenazando «la continuidad del bloque».
Pero para Euclides Acevedo, quien hasta mayo encabezó la cartera de Relaciones Exteriores de Paraguay, el anuncio de Uruguay «obliga a revisar el Tratado (del Mercosur) que ya tiene más de 30 años». La decisión uruguaya «no significa ningún quiebre» del bloque. «Los uruguayos no quieren salirse del Mercosur (…) Nadie va a salir», enfatizó.