Dramáticas imágenes de salvadoreños ahogados impactan tensión migratoria México-EEUU
México se dispone a repatriar este miércoles los cuerpos del migrante salvadoreño y de su hija de casi dos años, fallecidos al intentar cruzar el Río Bravo, cuyas dramáticas imágenes causaron conmoción al norte y sur de la problemática frontera con Estados Unidos.
Óscar Alberto Martínez y su hija Valeria, de un año y once meses de edad, murieron ahogados el domingo pasado al intentar cruzar ilegalmente rio fronterizo a la altura de la ciudad de Matamoros, en el norteño estado de Tamaulipas, vecino a Brownsville, Texas.
Sus cuerpos fueron hallados boca abajo en la orilla del río el lunes pasado. La prensa internacional habla de un «Aylan mexicano» al evocar la imagen del cuerpo de un niño sirio hallado muerto ahogado en una playa turca tras un intento fallido por llegar a Grecia en 2015.
La imagen generó fuertes reacciones a ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos, en momentos en que el gobierno mexicano despliega a miembros de su recién creada Guardia Nacional para contener a los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
El líder de la Cámara de Diputados mexicana, Porfirio Muñoz Ledo, muy crítico del acuerdo migratorio con Washington, fustigó la política migratoria mexicana.
«Lo que está ocurriendo en el país es inaceptable, porque no se puede entregar la carne humana por presión de la gran potencia, ¡eso no!», dijo en entrevista con la cadena Milenio Muñoz Ledo, un influyente miembro del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena.
En respuesta a esas críticas, López Obrador dijo que su gobierno tiene la «conciencia tranquila».
«Consideramos necesario el mantener buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, de no confrontarnos, que vamos a acreditar nuestra propuesta de que haya desarrollo en Centroamérica», dijo el mandatario en su habitual conferencia de prensa matutina.
En Estados Unidos también hubo reacciones airadas de la oposición contra la política migratoria de la administración del presidente Donald Trump.
«Trump es responsable de estas muertes», dijo el excongresista Beto O’Rourke, quien busca la nominación demócrata a las elecciones presidenciales de 2020.
«Estas familias que buscan asilo a menudo huyen de la violencia extrema», dijo por su parte la senadora Kamala Harris, quien también busca la nominación demócrata.
Trump deploró el hecho y achacó la responsabilidad a la inmigración ilegal y a quienes alientan desde Estados Unidos una política de fronteras abiertas o sin control.
«Si tuviésemos las leyes correctas, las que los demócratas no nos dejan tener, esta gente no estaría viniendo, no lo estarían intentando», dijo Trump.
México desplegó militares de la Guardia Nacional tras alcanzar un acuerdo migratorio el 7 de junio pasado con Washington, luego de que Trump amenazara con aplicar aranceles a las exportaciones mexicanas si el país latinoamericano no contenía a los migrantes que buscan llegar a su territorio.
– «Estado de shock» –
En medio de ese cruce de declaraciones, los cuerpos de Óscar Martínez, de 25 años, y de su hija serán repatriados este miércoles a El Salvador.
«Hoy estuvimos en comunicación con el cónsul general de El Salvador en México, acabamos de acordar la entrega del cuerpo de los fallecidos», dijo a la AFP Enrique Maciel, delegado regional del Instituto Tamaulipeco de los Migrantes.
Maciel agregó que la cancillería salvadoreña contrató una casa funeraria en el vecino estado norteño de Nuevo León. «Los cuerpos serán entregados a ellos. Viajarán de Tamaulipas a Nuevo León y hoy mismo vía aérea irán a El Salvador», dijo.
Martínez, que trabajaba como cocinero en El Salvador, había colocado a su hija por dentro de su camiseta para intentar atravesar el río el domingo pasado, pero ambos se hundieron ante la mirada de su esposa, Tania Vanessa Ávalos, sin llegar en vida al lado estadounidense.
Ávalos viajará también hoy a El Salvador, con un primo que los acompañaba.
«Ella está en un estado de shock. Es una persona muy joven, el sufrimiento está a flor de piel, es entendible», dijo Maciel.
– Dolor inmenso –
La muerte de Óscar y su hija ha causado conmoción en El Salvador, desde donde parten a diario unas 200 personas hacia Estados Unidos en forma indocumentada.
«Ha sido un dolor inmenso, aún no puedo creerlo que mi muchacho y mi nietecita están muertos, ellos solo querían llegar a Estados Unidos, tenían ese sueño americano, de lograr una mejor vida», dijo vía telefónica la madre de Óscar, Rosa Ramírez.
Según la familia de Óscar, habían salido de El Salvador el pasado 3 de abril y ya en México permanecieron dos meses en un albergue en Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, desde donde comenzaron el trámite para solicitar asilo en Estados Unidos.
Pero ante la tardanza en obtener una respuesta a su pedido, se desesperaron y decidieron continuar su camino a Estados Unidos.
«Mi hijo me decía que soñaba con que mi Valeria creciera en Estados Unidos, lejos de la pobreza, quería comprar una casa para su familia y tener una mejor vida», agregó Ramírez.
En El Salvador, el presidente Nayib Bukele ordenó a la cancillería mantenerse al tanto de la situación y que los gastos de repatriación de los cuerpos del padre y la niña sean cubiertos por el gobierno.