El régimen militar de Níger ordena la expulsión de la coordinadora de la ONU
El régimen militar que tomó el poder en Níger con un golpe de Estado en julio exigió a la coordinadora de la ONU en ese país, Louise Aubin, que abandone el territorio en los próximos tres días, en un comunicado del martes transmitido a AFP este miércoles.
Esta decisión llega un día después de que Estados Unidos anunció que suprimirá 442 millones de dólares de ayuda económica al país, y Francia comenzó la retirada de sus tropas desplegadas en el país a petición de los militares nigerinos.
«El gobierno decide ordenar a la embajadora y coordinadora residente del sistema de Naciones Unidas, su excelencia la señora Louise Aubin, que tome todas las medidas necesarias para abandonar Niamey en 72 horas», escribió el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, «lamenta profundamente» la orden del régimen militar de Níger de expulsar del país a una coordinadora de la ONU, declaró el miércoles su portavoz, Stéphane Dujarric.
«Hemos sido informados por las autoridades de Níger y puedo decirles que el secretario general lamenta profundamente que se haya dado la orden de salida de nuestra coordinadora residente y humanitaria en Níger, Louise Aubin», dijo Dujarric.
La canadiense Aubin fue nombrada al puesto en enero de 2021.
El poder nigerino justificó su decisión alegando que Guterres había puesto «obstáculos» a la «plena y completa participación de Níger» en la 78ª Asamblea General de la organización, que se celebró en septiembre en Nueva York.
Dujarric afirmó que la decisión de expulsar a Aubin «obstaculizará la capacidad de la ONU para llevar a cabo su mandato e interrumpe el trabajo esencial que realizamos para la población de Níger, donde había 4,3 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria».
Guterres «reitera el compromiso inquebrantable de la ONU de permanecer y prestar ayuda a la población de Níger mediante la continuación de las operaciones humanitarias», añadió el portavoz.
El pasado 26 de julio, los militares de este país del Sahel dieron un golpe de Estado para deponer al presidente democráticamente electo Mohamed Bazoum.