La UE fija sus cuotas pesqueras para 2020 con reducciones para el bacalao
La Unión Europea (UE) acordó este miércoles las cuotas pesqueras para 2020 en el Atlántico y el mar del Norte tras una noche de discusiones, centradas sobre todo en la protección de las poblaciones de bacalao en el mar Céltico.
El año 2020 representa un momento importante para la pesca europea. La UE se fijó como objetivo que las capturas de todas las especies se realicen teniendo en cuenta el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), que busca proteger las poblaciones de peces de la sobrepesca.
El ministro finlandés de Pesca, Jari Leppa, cuyo país ejerce la presidencia pro témpore de la UE, se felicitó por unos «excelentes resultados» y por el compromiso de todos los países «en la sostenibilidad» de los caladeros.
Gran parte de la discusión se centró en la «desastrosa» situación del bacalao en el mar Céltico.
La Comisión Europea proponía un recorte drástico de la cuota, de hasta un 88%, para esas zonas de pesca. Finalmente, se aprobó una reducción a la mitad respecto a la cuota de 2019, que era de 1.610 toneladas.
Las nuevas cuotas estarán acompañadas de medidas de selectividad. Uno de los retos era contar con «una solución para que las capturas accidentales se reflejen proporcionalmente», explicó el nuevo comisario europeo de Pesca, Virginijus Sinkevicius.
Las flotas de Francia, Reino Unido, Bélgica, Irlanda, Países Bajos y España trabajan en el mar Céltico, pero no les interesan las mismas especies.
Para los pescadores que, aunque no quieren el bacalao, este queda atrapado entre sus redes pese a todo, una cuota muy reducida para esta especie habría podido dificultar su actividad.
Las medidas de selectividad se traducen por ejemplo en un aumento del tamaño de las mallas de las redes o en cambios en las técnicas de pesca.
La Comisión propone cada año cuotas –llamadas Totales Admisibles de Capturas (TAC)– en base a criterios científicos para cada población, que a continuación se negocian y se reparten por países.
La oenegé ClientEarth, que lucha contra la sobrepesca, lamentó los esfuerzos insuficientes de los ministros europeos de Pesca, especialmente en relación al merlán en el mar de Irlanda y el bacalao en el oeste de Escocia y en el mar Céltico.
El ministro español de Pesca, Luis Planas, se felicitó por el resultado de la negociación, en la que consiguieron una reducción del 5% de la cuota de merluza sur en las aguas ibéricas, respecto al 20% que había propuesto la Comisión.
Para el jurel sur, en los caladeros del Golfo de Cádiz y Galicia, el TAC se incrementa en un 24% respecto al 2019 y el lenguado en los caladeros españoles se recortará un 20%, la mitad de lo propuesto por la Comisión, explicó el gobierno español.
Por primera vez, los ministros adoptaron un reglamento para la pesca de arrastre en el Mediterráneo occidental, que afecta a Francia, España e Italia.
«La reducción del 10% en el número de días de pesca en 2020 es insuficiente para aportar beneficios visibles», aseguró la oenegé Oceana.