Los conservadores toman el poder en Andalucía con el apoyo de la ultraderecha
Tras 36 años de socialismo hegemónico, Andalucía consumó este miércoles un giro histórico con la investidura del conservador Juan Manuel Moreno como presidente de la región más poblada de España, gracias a los votos del partido de ultraderecha Vox.
Juan Manuel Moreno, líder andaluz del Partido Popular (PP), presidirá un Ejecutivo compuesto por miembros de su formación y del partido liberal Ciudadanos, con el que quiere entre otros acometer una importante reducción de impuestos.
Fue elegido en el Parlamento regional con una mayoría de 59 diputados de un total de 109, entre ellos los 12 de Vox. La formación de extrema derecha, conocida por sus posiciones contra la izquierda, el feminismo y el separatismo catalán, había firmado la semana pasada un acuerdo de investidura con el PP, pero no entrará en el gobierno.
«Yo no voy a etiquetar a nadie. Vox es un partido nuevo» que se definirá en función de sus «decisiones», dijo tras la investidura el flamante presidente y sucesor de la socialista Susana Díaz.
«Había claros signos de final de ciclo, y los andaluces querían un cambio de gobierno», enfatizó Moreno, que llega tras un largo reino socialista marcado en los últimos años por sonados escándalos de corrupción y una tasa de desempleo que es la más alta de España: 22,85% en el tercer trimestre de 2018, según datos oficiales.
– El fenómeno Vox –
Vox sacudió la escena política española al conseguir un 11% de votos en las elecciones andaluzas de diciembre, y lograr que la extrema derecha entre por primera vez en un parlamento regional desde el restablecimiento de la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
Los observadores políticos especulan con que pueda reeditarse el pacto de derechas en Andalucía, para tomar el control en otras regiones o alcaldías, incluso a nivel nacional en unas eventuales legislativas que se celebrarán a más tardar en 2020.
Al intervenir por primera vez ante el Parlamento andaluz en Sevilla, el líder regional de Vox, Francisco Serrano, señaló este miércoles que su partido vino «a dar respuesta a muchos españoles y andaluces indignados, que no se sentían representados por ningún partido político».
«Vox ha sido la herramienta democrática que ha puesto fin al régimen socialista» en la región que el partido del presidente de gobierno español, Pedro Sánchez, dirigía sin interrupción desde 1982, afirmó Serrano. «Vamos a exigir firmeza y contundencia» a fin de «romper la red clientelar construida por el PSOE», añadió tras la investidura.
«En Andalucía lo que ha ocurrido es que se ha cruzado una frontera que existe en Europa y es que no se puede pactar con la ultraderecha», señaló a su vez Pedro Sánchez durante un debate en la Eurocámara en Estrasburgo.
Vox generó indignación al proponer sin éxito la derogación de leyes contra la violencia de género, una causa nacional hasta ahora apoyada unánimemente por la clase política española.
El martes, miles de personas se manifestaron contra Vox en decenas de ciudades en todo el país convocadas por organizaciones feministas bajo el lema «Ni un paso atrás en igualdad».
«Esa sociedad civil va a servir de contrapeso para evitar que vayan hasta el final en los planes malévolos de Vox», advirtió Teresa Rodríguez, la líder andaluza del partido de izquierda radical Podemos.
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