Al menos 55 muertos al caer por un barranco un autobús en Guatemala
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Al menos 55 personas murieron este lunes cuando un autobús que transportaba a unas 70 personas cayó a un barranco en el norte de Ciudad de Guatemala, en uno de los peores accidentes de tránsito ocurridos en América Latina en la última década.
El bus se precipitó, por causas que se investigan, desde una calzada al lado del puente Belice, principal acceso a la capital por el norte. Había salido de madrugada desde el poblado de San Cristóbal Acasaguastlán (noreste).
De los hierros retorcidos del autobús, que quedó con las llantas hacia arriba, y del río de aguas residuales que corre al fondo del barranco, los socorristas sacaron 55 cuerpos, incluido el conductor, según Moisés Ortiz, vocero de la Fiscalía.
Otra dos personas murieron en el estatal Hospital San Juan de Dios, según la portavoz Marlyn Pérez. Diez pasajeros, con heridas de gravedad, son atendidos en centros médicos estatales.
Los cadáveres se apilaron en una morgue improvisada en un salón comunal de un barrio cercano al lugar del accidente, adonde acudieron familiares de las víctimas a reclamar los cadáveres. Unos 15 siguen sin identificar por carecer de documentos.
Rony Arreaga perdió en el accidente a su esposa y a sus tres hijos, de 10, 11 y 14 años, quienes regresaban con su madre de visitar a su abuela de Santo Domingo, un poblado cercano a San Cristóbal.
«Me cuesta creer que sea mi familia», dijo Arreaga a periodistas en la morge improvisada.
Entre llantos, Rosa López, de 48 años, explicó a periodistas que cuatro sobrinos suyos viajaban en el autobús. «Cuando nos dijeron del accidente por las noticias entonces nos dirigimos hacia acá (morgue)», relató.
– Tres días de duelo –
El martes se realizará una misa en la aldea Santo Domingo, a unos 60 km de Ciudad de Guatemala y de donde eran varias de las víctimas. Algunas serán sepultadas después del servicio religioso y otras el miércoles.
El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, expresó su consternación y solidaridad con familiares de las víctimas, y declaró tres días de «duelo nacional».
Arévalo encabezó una ceremonia en el parque central de la capital, donde ondea la bandera guatemalteca a media asta.
«Ha sido una tragedia muy grande, muy dolorosa», declaró Marbelin Ortiz, una camarera de 40 años que vive en un barrio cercano al sitio del accidente.
La delegación de la Unión Europea en el país lamentó «la terrible tragedia que enluta al pueblo de Guatemala» y se solidarizó con las familias de las víctimas.
En el amplio y difícil operativo de rescate, que tardó unas ocho horas, participaron decenas de miembros de los cuerpos de bomberos, policías y de la Cruz Roja.
Luis Quintanilla, socorrista de Bomberos Voluntarios, explicó que las labores de rescate fueron difíciles porque una parte debieron de hacerse bajo del agua. Varios de sus compañeros sufrieron hipotermia.
– Investigación en curso –
El conductor, un joven de 24 años, al parecer perdió el control del autobús, colisionó con varios automóviles pequeños, rompió una valla metálica y cayó a una hondonada de unos 20 metros, precisó Carlos Hernández, de Bomberos Municipales.
Según el director de la Policía, David Boteo, el conductor «posiblemente» utilizó la calzada, que tiene una pendiente, como «atajo» para evadir un embotellamiento que suele hacerse en el puente.
El ministro de Comunicaciones, Miguel Ángel Díaz, comentó que las primeras investigaciones determinaron que el bus tenía unos 30 años de funcionamiento, pero tenía permiso vigente.
«No podemos adelantar juicios sobre qué provocó el accidente», afirmó Díaz.
La Fiscalía también anunció una investigación para «dilucidar la verdad de los hechos».
El accidente de este lunes es uno de los peores registrados en América Latina. En 2013 un bus cayó a un barranco en Chimaltenango, oeste de Guatemala, con medio centenar de muertos.
En 2021, el choque de un camión con migrantes dejó 56 muertos en el sur de México y en 2018 hubo 52 fallecidos en Perú cuando un autobús cayó de un acantilado. En Brasil un accidente de un bus turístico dejó 54 decesos en 2015.
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