Al menos tres muertos tras un ataque aéreo israelí en un campo de refugiados en Gaza

Gaza, 10 mar (EFE).- Un ataque aéreo israelí en las inmediaciones del campo de refugiados de Bureij, en el centro de la Franja de Gaza, se saldó este lunes con al menos tres palestinos muertos y varios heridos, confirmaron fuentes locales a EFE.

Durante la mañana hora local, según detallaron las mismas fuentes, un dron de las tropas israelíes disparó contra varias personas al este del campamento de Bureij y mató a tres, cuyos cuerpos no han sido recuperados todavía.

El Ejército israelí, por su parte, admitió en un comunicado haber abierto fuego en la zona de Nuiserat, cerca de Bureij, alegando que identificaron a «tres terroristas intentando colocar dispositivos explosivos en el suelo».

En el barrio de Shujaiya, en la ciudad de Gaza, el Ejército también identificó a milicianos operando cerca de sus tropas e intentando colocar artefactos explosivos. «Las tropas atacaron a los terroristas y se identificaron víctimas», agregaron en su comunicado castrense.

Ni el Ministerio de Sanidad del enclave ni medios palestinos han reportado estas tres últimas muertes.

A pesar del alto el fuego entre el grupo islamista Hamás e Israel, que entró en vigor el 19 de enero, y en medio de las negociaciones indirectas para prolongar la tregua, las tropas israelíes continúan ocasionalmente abriendo fuego contra la población palestina, además de ataques aéreos.

Solo en el último día, Sanidad contabilizó nueve fallecidos (cinco de ellos recuperados de entre los escombros y de los otros cuatro no se especifica la causa de su muerte) y 16 heridos llegaron a los pocos hospitales que todavía prestan servicio, informó este lunes en un comunicado.

El número de muertos en el enclave palestino desde que comenzó la dura ofensiva israelí, tras los ataques de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, se eleva así a 48.467 y el de heridos a 111.913.

La Franja, aunque lleva más de un mes sin combates y sin la intensidad de los bombardeos israelíes que había antes de la tregua, sigue siendo un lugar peligroso para los gazatíes, puesto que está lleno de ruinas, minas y artefactos por explotar. EFE

jer-lsr-amb-ngg/lar