Alcaldes de grandes ciudades UE piden excluir inversiones en vivienda de reglas fiscales
Bruselas, 20 feb (EFE).- Los alcaldes de una docena de grandes ciudades europeas, entre ellas Barcelona, París o Roma, reclamaron este jueves a la UE que permita a los Estados miembros desviarse de los límites de deuda y déficit para que destinen más recursos a la vivienda asequible, como ya se ha puesto sobre la mesa para incentivar las inversiones en defensa.
La idea, que tendría que proponer formalmente la Comisión Europea, queda recogida en un manifiesto presentado este jueves en el Parlamento Europeo por alcaldes y representantes municipales de Barcelona, París, Varsovia, Budapest, Amsterdam, Atenas, Leipzig (Alemania), Roma, Bolonia (Italia), Lyon (Francia) y Lisboa.
«Tiempos excepcionales requieren medidas excepcionales», advirtió el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que tildó de «inaceptable» que los ciudadanos se vean obligados a marcharse de las ciudades por la falta de vivienda decente y asequible.
El regidor de la Ciudad Condal subrayó que los alcaldes europeos «entienden» la necesidad de flexibilizar las reglas fiscales para afrontar un mayor gasto en defensa frente a las amenazas geopolíticas, como ya se ha propuesto, pero advirtieron de que también existe la «amenaza interna» de la «negación del derecho a la vivienda a amplios sectores de la población».
«Genera malestar social y pone en riesgo el modelo europeo de bienestar», apuntó Collboni.
Por ello, el grupo de alcaldes propone que se puedan excluir las inversiones en vivienda asequible de los techos de déficit y deuda fijados por los pactos de crecimiento y estabilidad, una flexibilidad que en el caso de las inversiones en defensa se canalizará con la activación de las llamadas «cláusulas de escape nacionales» ya previstas en el pacto.
El alcalde de Barcelona también avanzó que las ciudades que firman el manifiesto, que representan a unos 18 millones de personas, presentarán durante esta primavera un plan de emergencia de vivienda «con dotación económica», ya que consideran que no se puede esperar al plan de vivienda asequible que la Comisión prevé para 2026.
«En las ciudades los problemas nos llaman a la puerta y sabemos exactamente la situación de emergencia habitacional que se vive en muchas de nuestras ciudades (…) con los sectores más vulnerables pero también las clases medias y las familias trabajadoras que, a pesar de tener salarios normales y estabilidad laboral, no se pueden pagar (una vivienda) ni en Barcelona, ni en Atenas ni en París», señaló Collboni.
Para Collboni, una de las virtudes de esta red de ciudades es que pertenecen a lugares muy diferentes del mapa de la Unión Europea y también a varias familias políticas, con mayoría progresista pero también representantes liberales y populares.
El manifiesto reclama que las ciudades pasen a mantener un diálogo directo entre el nuevo Grupo de Trabajo sobre Vivienda de la Comisión Europea y las ciudades, que se garantice un acceso rápido, efectivo y eficiente a la asistencia financiera para la vivienda en áreas urbanas y que se use financiación adicional para aumentar la oferta de viviendas asequibles.
Además, llama a reformar las normas sobre ayudas estatales en materia de vivienda, proporcionando al mismo tiempo la financiación necesaria para la lucha contra el sinhogarismo, a conciliar transición energética, accesibilidad y asequibilidad en el parque de viviendas existente y a reforzar las regulaciones sobre alquileres de corta duración. EFE
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