Alta inflación y tibio repunte, telón de fondo de legislativas argentinas
El gobierno de Mauricio Macri espera recibir fuerte apoyo en las legislativas del domingo pese a la inflación que golpea los bolsillos de los argentinos, aunque hay señales de un tibio repunte económico.
«El panorama es bastante positivo. La economía se ha reactivado más de lo que esperábamos», dijo a la AFP Héctor Rubini, economista y profesor de la privada Universidad del Salvador.
Macri no ha podido contener el alza del costo de vida a pesar de que fue su mayor promesa de campaña en 2015.
«La dinámica positiva ha traído consigo efectos secundarios a corto plazo: aumento de la inflación, movimientos sociales, cuellos de botella persistentes en la infraestructura», según un informe recibido por la AFP de Coface, la compañía francesa de seguros para el Comercio Exterior.
La economía creció 1,6% en el primer semestre de este año, que aún no alcanza para recuperar el 2,3% de derrumbe en 2016, el primer año de Macri, quien aspira a ganar bancas en un Congreso donde sólo logra mayorías en alianza con opositores moderados.
«El Banco Central no logrará alcanzar su objetivo de 1% de inflación mensual en el último trimestre del año», comentó a la AFP Pablo Tigani, director de la consultora de mercado Hacer.
La inflación acumuló hasta setiembre 17,6% y desbordó así la meta del Banco Central y el gobierno fijada entre 12% y 17% para todo 2017.
– «Brotes verdes» –
«Técnicamente hay cinco meses de indicadores positivos, pero no alcanza para que se note en los ingresos reales», explicó Rubini.
Pese a los ‘brotes verdes’, como los llama el gobierno, la gente vio crecer sin pausa precios de bienes y servicios, con salarios e ingresos a paso lento.
«La sostenibilidad de la recuperación económica dependerá del resultado de las elecciones, Si (la candidata opositora a senadora y expresidenta Cristina Kirchner) logra obtener un buen resultado, podría tener la tentación de regresar a Casa Rosada (gobierno), a riesgo de poner en peligro la política empresarial», agregó Coface.
Macri lleva una política amigable con los mercados. Redujo impuestos al campo y arregló deuda impaga. En el polo puesto, el kirchnerismo que gobernó 12 años mantiene sus propuestas de rol central del Estado y políticas de asistencia social.
«Dejé de comprar cosas básicas, yogurt, queso, postres. Es difícil sostener el nivel de vida y eso que tengo trabajo», dijo Gimena Toro, empleada doméstica de 36 años con dos hijos y un esposo albañil.
Avezados por un pasado de hiperinflación en los años 90, los argentinos agudizan el ingenio.
Un sondeo del Centro Estratégico para el Crecimiento y Desarrollo Argentino (Cecreda) arrojó que el 78,9% admite que la situación económica impactó en su consumo diario: el 55,2% dejó de consumir ciertos alimentos o compra segundas marcas y el 71,2% evitó comprarse ropa. El 79,1% admitió que ya no gasta en recreación y el 62,9% resignó vacaciones.
Pese a todo los índices muestran una mínima reactivación económica que el gobierno exhibe como estandarte.
«El sector estrella es la construcción, burbujeada por una inundación de créditos hipotecarios de dudosa devolución. En la coyuntura la economía es un factor positivo para el oficialismo», reflexionó Tigani.
– Lluvia financiera –
Pese al despliegue internacional del gobierno de Macri y los apoyos de los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Italia y España, entre otros, no hubo la mentada ‘lluvia de inversiones’.
«Se esperaba para el segundo semestre de 2016 una llegada de inversión extranjera directa que no se produjo y que se suplantó por la llegada de fondos para bonos y de tipo financiero», explicó Rubini.
La política monetaria favoreció el hecho con la oferta de bonos a buen rendimiento que hizo crecer la deuda.
En la lucha antiinflacionaria el Banco Central emite bonos en pesos y paga tasas de 27%. «Eso es una bomba de tiempo», opinó Rubini.
«Por eso el mediano y largo plazo es crucial en esta elección: desde el exterior se sigue viendo a Argentina como un país riesgoso porque todavía tiene que hacer reformas regulatorias e institucionales para dar más garantías a la inversión extranjera», dijo el analista.