Amnistía Internacional acusa a Egipto de «tortura» por el aislamiento carcelario
Amnistía Internacional acusó este lunes a Egipto de mantener a los presos políticos en aislamiento carcelario de forma prolongada y de someterlos a violencia física, dos actos que según la ONG constituyen «tortura».
«Decenas de activistas de derechos humanos, periodistas y miembros de la oposición recluidos en régimen de aislamiento están siendo víctimas de terribles abusos físicos», afirmó la organización de defensa de los derechos humanos.
La investigación hecha por Amnistía Internacional «revela que en Egipto los prisioneros detenidos por motivos políticos están siendo mantenidos en aislamiento en solitario de forma prolongada, a veces durante varios años, lo cual constituye en sí mismo una tortura».
«Están encerrados en sus celdas 24 horas al día durante semanas y al final se les niega cualquier contacto humano y son mantenidos en celdas en condiciones horrendas», agrega.
Las autoridades egipcias negaron que recurran de forma masiva al aislamiento carcelario prolongado, en una respuesta al memorando enviado el 16 de abril por Amnistía con el resumen de sus investigaciones, según la ONG.
El gobierno egipcio subrayó la distinción entre «una celda de aislamiento y la reclusión de detenidos en ‘celdas individuales'», explicó Amnistía.
El régimen del presidente Abdel Fatah al Sisi es señalado regularmente por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, que denuncian la represión de los opositores y de las libertades individuales.
Las autoridades egipcias niegan estas violaciones y acusan a las oenegés de estar políticamente orientadas.
Amnistía Internacional, con sede en Londres, contabilizó 36 casos de prisioneros recluidos en régimen de aislamiento prolongado.
«No solamente los egipcios defensores de los derechos humanos, los periodistas y los miembros de la oposición son blancos por haber expresado pacíficamente sus opiniones en el mundo exterior, sino que la persecución sigue tras las rejas», denunció Najia Bounaim, directora de campaña de Amnistía para el Norte de África.
«Palizas prolongadas, falta de comida, humillaciones y limitación de movimientos durante años», son algunas de las condiciones de encarcelamiento citadas por la oenegé.
Miles de personas, la mayoría islamistas pero también disidentes seculares, fueron arrestados desde el derrocamiento por el ejército del presidente Mohamed Mursi en 2013.