Aplazan audiencia por contrademanda de la canciller de Ecuador a la vicepresidenta Abad
Quito, 24 ene (EFE).- El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) de Ecuador aplazó este viernes la audiencia para revisar la contrademanda por presunta violencia política de género presentada por la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, contra la vicepresidenta, Verónica Abad, quien alegó encontrarse mal de salud y no haber sido notificada.
El juez electoral Guillermo Ortega optó por postergar la celebración de la audiencia ante las reticencias de los abogados de la canciller Sommerfeld, que la consideraban «una falta de respeto» de la vicepresidenta, que en la víspera compareció con normalidad ante la comisión general de la Asamblea Nacional (Parlamento) durante varias horas.
Tampoco Sommerfeld se presentó personalmente en la audiencia y derivó su representación en sus abogados.
La contrademanda de Sommerfeld fue una respuesta a la demanda original por violencia política de género presentada por Abad contra el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, con quien mantiene un abierto enfrentamiento, y varios miembros de su administración, entre ellos la canciller Sommerfeld.
Abad acusó a Noboa de liderar un presunto acoso del Gobierno hacia ella para forzarla a dimitir y evitar la delegación en ella de la Presidencia durante la campaña electoral, en la que el mandatario busca su reelección.
La violencia política de género está considerada como una infracción grave dentro del Código de la Democracia (ley electoral), y puede ser sancionada hasta con la destitución del cargo o la suspensión temporal de los derechos de participación política de dos a cuatro años.
Esta serie de demandas y contrademandas entre el Gobierno y Abad son parte de un enfrentamiento que comenzó desde la misma campaña electoral de las elecciones extraordinarias de 2023, y que ahora vive su momento más tenso, pues el presidente nombró por decreto a otra vicepresidenta a la que le encarga la Presidencia en los días que realiza actividades de campaña.
El distanciamiento entre ambos se intensificó al asumir los cargos, cuando en una de sus primeras decisiones, el mandatario envió a Abad a Israel como embajadora, con la misión de buscar la paz entre israelíes y palestinos.
Luego, el Gobierno de Noboa la suspendió por cinco meses, en una sanción administrativa que fue anulada por la Justicia ecuatoriana, por lo que el mandatario optó por enviarla como consejera de la Embajada de Ecuador en Turquía y nombrar como «vicepresidenta encargada» a la secretaria de la Administración Pública y Gabinete de Presidencia, Cynthia Gellibert.
Frente a esta situación, Abad ha denunciado un «golpe de Estado» por parte del mismo gobernante, y permanece en Quito a la espera de que la Corte Constitucional resuelva las demandas de inconstitucionalidad sobre los decretos que nombran «vicepresidenta encargada» a Gellibert y le delegan la Presidencia.
Asimismo, Abad ha exhortado a la Organización de Estados Americanos (OEA) a aplicar la Carta Democrática Interamericana en Ecuador por considerar que se ha roto el orden constitucional.
Bajo la interpretación del Gobierno, el presidente puede delegar el cargo para hacer campaña electoral en la Vicepresidencia que exista en el momento de los hechos y no necesariamente en la vicepresidenta que fue electa por los ecuatorianos.
En medio de este enfrentamiento, el año pasado la Fiscalía también trató de incluir a Abad dentro de las investigaciones por un caso de presunta corrupción en las oficinas de la Vicepresidencia, donde está involucrado su hijo, Sebastián Barreiro, pero la Asamblea Nacional (Parlamento) votó en contra de levantarle el fuero, mientras el oficialismo votó a favor en minoría. EFE
fgg/gbf