Aranceles y empresas latinoamericanas en España: consecuencias y oportunidades
Jesús Lozano
Madrid, 6 abr (EFE).- Los bienes y servicios que producen y ofrecen las compañías latinoamericanas en España se librarán de la guerra comercial, pues no se exportan a EE.UU., aunque los efectos en Europa de los aranceles estadounidenses pueden generar interferencias y también oportunidades para ellas, según organizaciones empresariales consultadas por EFE.
«En una economía global todo está relacionado. Está claro que los aranceles anunciados por la administración Trump van tener consecuencias para las empresas latinoamericanas establecidas en España y la UE. Pero sería en positivo…», apunta la presidenta del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi), Núria Vilanova Giralt.
«El impacto será ‘más Iberoamérica'», enfatiza, y en dos sentidos: más actividad e integración económicas entre las empresas latinoamericanas que invierten en otros países de su región; y más relación entre toda Latinoamérica y la UE con el creciente número de compañías que se expanden desde España al resto de Europa.
El presidente de la Asociación de Multilatinas en España, Ramón Casilda Béjar, constata que esas empresas establecidas en España tienen como fundamento y negocio el propio mercado español y el europeo por extensión.
Así que «se quedan un poco más fuera del perímetro de los aranceles que pueden afectar directamente a sus países de origen», como México y Brasil.
Casi todas son grandes grupos familiares latinoamericanos que ven España «como una gran oportunidad» para estar en la UE y hacerse «con todos los beneficios» que ello conlleva, además de un mercado con un potencial de renta «mucho mayor» que el latinoamericano, indica este especialista en internacionalización de inversiones entre España y Latinoamérica.
Invertir en tiempos revueltos
La producción de esas empresas está orientada a España y Europa, pero el contexto comercial de incertidumbre mundial a causa de los aranceles decididos por el presidente Donald Trump podría llevarlas a retrasar inversiones, opina Casilda Béjar.
Tal vez, explica, se resienta la llegada de inversiones latinoamericanas a España si las matrices de esas compañías se ven perjudicadas en los países de origen por las nuevas tarifas aduaneras de EE.UU.
«Posiblemente, los capitales de México (primer país latinoamericano inversor en España) no salgan tanto al extranjero a invertir» si se prevé un descenso de la economía mexicana, comenta a modo de ejemplo.
Es una estrategia que ahora se está viendo: «Hay inversiones programadas hacia Europa que se han ralentizado, proyectos, por esta incertidumbre que hay», según el presidente de las multinacionales latinoamericanas en España.
En cualquier caso, recuerda, «España se postula como el gran puente para atraer inversiones de América Latina» para luego, si se cree oportuno, acceder a otros mercados europeos.
Un análisis parecido en parte hace Ceapi, que agrupa a 320 grandes empresas iberoamericanas. «Es cierto que la inestabilidad generada por los aranceles puede frenar alguna inversión hasta que se aclare el escenario económico global», admite su presidenta.
No obstante, Vilanova Giralt matiza que «las empresas latinoamericanas tienen en España y la Unión Europea un destino estratégico que va más allá de la coyuntura arancelaria».
Por eso, su inversión «no va a ceder, va a aumentar», según la presidenta de Ceapi. Además, tener empresas en España significa «la ventaja de poder acceder al mercado europeo, África y Asia», es decir, permite «ampliar y diversificar mercados».
Según datos publicados por Ceapi, España es un destino «clave» de las inversiones latinoamericanas: más de 600 empresas y de 66.800 millones de euros acumulados desde 1993 entre proyectos nuevos y adquisiciones.
Y la eligen como primer lugar en Europa por razones estratégicas, económicas, culturales y sociales.
Ajustarse a los vaivenes sectoriales
En el día a día, las empresas latinoamericanas que trabajan en Europa se verían afectadas, como cualquier otra, en el caso de impacto negativo de los aranceles en las economías de la UE.
«Compiten en el libre mercado» y tendrían que «atenerse a ese nuevo contexto» y «ajustarse a los vaivenes» de cada sector, explica Casilda Béjar.
La guerra comercial «obligará» a todas a adecuarse a la nueva realidad, «pues las multilatinas no siguen otras pautas que no sean las mismas del país donde están operando», como España.
«Todo es una rueda, así que nadie tiene un cortafuegos y está fuera del circuito. Todos son eslabones», ilustra el presidente de las multilatinas en España.
Y según la responsable de Cepai, las empresas latinoamericanas establecidas en España son «muy diversificadas y su futuro será el mismo del sector al que pertenecen». Hay inversiones en construcción, alimentación, venta al por menor, restauración, inmobiliarias y finanzas.
«Son Sectores que, según su naturaleza, se pueden ver muy influidos por la actividad económica, pero no por el origen en sí mismo de las inversiones», concluye. EFE
jl/amg