Argentina afirma que ya definió con el FMI los detalles de un nuevo acuerdo
Natalia Kidd
Buenos Aires, 7 mar (EFE).- El Gobierno de Argentina aseguró este viernes que ya definió con la dirección técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) los detalles de un nuevo programa y defendió el controvertido decreto que el presidente del país, Javier Milei, firmará para sellar el acuerdo.
«Está definido el programa y el monto. El ‘staff’ estuvo de acuerdo tanto con el programa como con el monto y ahora lo que hace el ‘staff’ es elevarlo al ‘board’ (directorio) del Fondo, que es en definitiva el que decide si le pone la firma a ese acuerdo», dijo el ministro de Economía argentino, Luis Caputo.
En declaraciones televisivas, Caputo no precisó a cuánto ascenderán los nuevos préstamos del FMI al señalar que ese es un dato «confidencial».
Reiteró que los fondos serán destinados por el Tesoro de Argentina a recomprar deuda soberana emitida por el propio Tesoro y que está en cartera del Banco Central, una operación que busca mejorar el balance de la entidad monetaria, cuyas reservas son exiguas.
En declaraciones al canal LN+, Caputo también reiteró que el FMI no ha exigido a Argentina devaluar su moneda.
Polémico decreto
Este jueves, el Gobierno argentino anunció que Milei firmará un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para cerrar el acuerdo que negocia con el FMI desde finales de 2024 y pedirá al Congreso -donde el oficialismo es minoría en ambas cámaras parlamentarias- que lo apoye.
El decreto entrará en vigor con su publicación en el Boletín Oficial, algo que aún no sucedió pero que ya ha desatado polémica pues, a juicio de muchos dirigentes opositores, contradice la ley de Fortalecimiento de Sostenibilidad de la Deuda Pública, aprobada por el Parlamento en febrero de 2021, por impulso del Gobierno del entonces presidente argentino, Alberto Fernández (2019-2023).
Esa norma, que está vigente, establece que «todo programa de financiamiento u operación de crédito público» realizados con el FMI «requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente».
Según diversos sectores de oposición, de acuerdo con esa norma el Gobierno debió enviar un proyecto de ley al Parlamento para que el Legislativo debata y, eventualmente, apruebe la operación con el FMI con el visto bueno de las dos cámaras legislativas.
En cambio, Milei optó por firmar un DNU, un instrumento que ha de ser revisado y, eventualmente, avalado por el Congreso, para lo cual basta el visto bueno de una de las cámaras por mayoría simple.
Caputo alegó que un acuerdo con el FMI «es de necesidad y urgencia» para la economía argentina y argumentó que si el Ejecutivo enviaba un proyecto de ley al Parlamento, donde «hay mayoría kirchnerista», el proceso se iba a «demorar mucho».
Fuentes del FMI consultadas por EFE indicaron este viernes que «las cuestiones relativas al proceso específico para lograr o buscar el apoyo del Congreso deberían ser abordadas por las autoridades argentinas, ya que es una cuestión de derecho interno».
Argentina, el mayor deudor del FMI
En marzo de 2022, el entonces Gobierno del peronista Alberto Fernández (2019-2023) firmó con el FMI un programa de facilidades extendidas (EFF, por su sigla en inglés) para refinanciar préstamos por unos 45.000 millones de dólares que el organismo había concedido a Argentina en 2018, durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019).
Ese acuerdo, que expiró a finales de 2024, ha incluido revisiones trimestrales sobre metas exigentes en materia de disciplina fiscal, acumulación de reservas monetarias y límites a la emisión monetaria que Argentina no siempre cumplió.
La llegada a la Presidencia argentina de Javier Milei a finales de 2023 implicó un nuevo giro en la relación con el FMI, cuyas autoridades reconocieron que el plan de ajuste del nuevo Ejecutivo fue mucho más allá de la disciplina fiscal pretendida por el organismo.
Argentina se mantiene como el mayor deudor en la lista de países que le deben dinero al FMI: una deuda que, según datos del organismo, actualmente asciende a 31.100 millones de derechos especiales de giro (equivalentes a unos 41.052 millones de dólares, un 28 % del total de los créditos pendientes de cobro por parte del FMI). EFE
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