Atentado suicida en Kabul contra un convoy de fuerzas extranjeras
La explosión de un coche bomba contra un convoy de tropas extranjeras el viernes por la mañana en el este de Kabul dejó al menos un muerto, un niño, y 22 heridos entre peatones y lugareños.
No se sabía si los ocupantes del vehículo atacado, un Land Cruiser según testigos, fueron alcanzados por este atentado, que dejó conmocionado a todo un barrio este viernes, día semanal feriado en Afganistán.
Según Nasrat Rahimi, adjunto del portavoz del ministerio de Interior, «un niño de 12 años murió y 22 civiles [resultaron] heridos». Un balance anterior daba cuenta de un muerto y 9 heridos.
«Desafortunadamente alrededor de las 9H00 am» ocurrió una explosión con «coche bomba en [la] zona de Kabil Bay en Kabul», dijo el portavoz del ministerio de Interior, Najib Danish, a la AFP.
«No sabemos si hay víctimas entre las tropas extranjeras», añadió su adjunto, Nasrat Rahimi.
Por su parte, los responsables de Resolute Support, la operación de la OTAN, declararon que estaban «verificando» los hechos.
Al principio, Najib Danish había anunciado una explosión de un artefacto «en un vehículo» de empleados extranjeros en un sector en el que viven muchos expatriados.
La explosión dejó una calzada llena de escombros del vehículo suicida y de los edificios cercanos, muy destrozados por la detonación. Los testigos describieron haber sentido una explosión muy fuerte y se quejaron de que los servicios de socorro hubieran tardado media hora en llegar al lugar.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado este ataque, el último en golpear Kabul, uno de los lugares más peligrosos de Afganistán para los civiles, porque tanto los talibanes como el grupo Estado Islámico han intensificado sus atentados en la ciudad.
Este ataque con coche bomba ocurre dos días después de que el presidente afgano Ashraf Ghani propusiera un plan de negociaciones de paz con condiciones a los talibanes, que hasta ahora han rechazado reconocer el poder del gobierno de Kabul.
El jefe del Estado hizo su propuesta en la apertura de la segunda conferencia del llamado Proceso de Kabul y puso como condición previa a los insurgentes que declaren un alto el fuego y reconozcan la Constitución de 2004, con el objetivo de poner fin a 17 años de guerra.
Pero en su primera reacción en Twitter, los talibanes dijeron que cumplir esas condiciones sería como «rendirse».
Más de 16.000 soldados extranjeros están desplegados bajo el mandato de la OTAN, la mayoría de ellos, estadounidenses que supervisan a las fuerzas afganas y que llevan a cabo operaciones en nombre de la lucha contra el «terrorismo».