Aumenta a 58 el balance de muertos por Irma en Florida
El balance de muertos que dejó el huracán Irma en Florida fue actualizado este martes a 58 por las autoridades locales, que aún lidian con la recuperación y evaluación de los daños que dejó la megatormenta el 10 de septiembre.
La oficina de manejo de emergencias de Florida (FDEM) actualizó este martes a 42 el balance de víctimas fatales en el estado, una cifra que excluye a ocho personas que se sabe que murieron en el condado de Monroe -donde están los devastados Cayos de Florida- y a ocho ancianos fallecidos en una casa de salud.
Alberto Moscoso, portavoz de la FDEM, explicó a la AFP que los forenses de cada condado deben confirmar las muertes a la oficina central de emergencias, tarea que el condado de Monroe aún no ha culminado porque sigue haciendo controles puerta a puerta.
Irma tocó tierra el domingo 10 por la mañana en los Cayos de Florida como un monstruoso huracán categoría 4 que cubría el estado en su totalidad y provocó la masiva evacuación de seis millones de personas.
Según el detalle provisto por Moscoso, 10 personas murieron envenenadas con monóxido de carbono, un accidente frecuente cuando se utilizan generadores de electricidad en interiores. Catorce fallecieron por traumatismos, incluidos accidentes de tránsito, siete por ahogamiento y el resto por razones diversas originadas por la tormenta.
Fuera de la lista oficial de la FDEM, se suman ocho ancianos que fallecieron por afecciones vinculadas al corte de luz y el consecuente aumento de temperatura en una casa de salud en Hollywood, al norte de Miami.
La tragedia se está investigando como un caso criminal y ha generado un ir y venir de culpabilizaciones entre la casa de salud, la gobernación y FPL, el proveedor de electricidad del estado.
Unos 204.000 usuarios seguían el martes sin electricidad en Florida, donde unos 15 millones de clientes en total sufrieron cortes de luz.
– Buscando la normalidad –
El estado intentaba volver a la normalidad lo antes posible. El lunes comenzaron las clases y el domingo se abrió el paso a los Cayos de Florida para los residentes, que no habían podido ingresar en una semana debido al peligro que comportaban las casas derribadas o inestables, los escombros y los cables de electricidad caídos.
El alcalde del condado de Monroe, George Neugent, dijo en un video: «Quiero darles la bienvenida en su regreso a los Cayos (…) Pero también quiero decirles que, al mismo tiempo, ustedes no estarán volviendo a los mismos Cayos que dejaron».
El gobernador Rick Scott dijo el lunes que 10.000 personas quedaron sin hogar en los Cayos, según reportó el diario local Miami Herald. «Hasta donde sabemos, los cayos quedaron diezmados».
Convoyes de alimentos llegan diariamente a los Cayos, donde la marejada dejó algunas áreas sin una construcción en pie, con casas, negocios y estaciones de gasolina colapsadas hasta el suelo.
En todo el estado, aún hay unas 2.800 personas en 37 refugios -según la FDEM- y, al menos en la zona de Miami, quedan escombros y enormes pilas de árboles caídos y ramas arrimadas en las veredas que todavía no han sido recogidas.
Scott exigió en un comunicado a todos los condados que implementen medidas «agresivas» para remover tales escombros y árboles cuanto antes.
Su presencia en las calles comporta un gran peligro si Florida recibe el azote de otro huracán, como por un par de días se temió cuando la poderosa María se formó en el Atlántico. También interfieren con los trabajos de recuperación.
Irma dejó alrededor de 40 personas muertas en las islas del Caribe antes de golpear Florida y batió récords con vientos de hasta 295 km/h.
Estas islas, que aún no se recuperaban de Irma, reciben desde el lunes el embate del huracán María, que oscila entre las categorías 4 y 5 con vientos de hasta 260 Km/h. La isla Dominica fue arrasada la noche del lunes.
Se espera que María llegue el miércoles a Puerto Rico antes de virar al norte.