Aumentan un 6,5 % los suicidios en la República Checa en 2022
Praga, 6 sep (EFE).- La República Checa, de 10,5 millones de habitantes, registró en 2022 un total de 1.302 suicidios, un 6,5 % más que en 2021, una tendencia que contrasta con la decreciente de los años anteriores, informó este martes la Oficina de Estadísticas Checa.
La gran mayoría -1.031- de la personas que se quitaron la vida el año pasado fueron varones, frente a las 271 mujeres, según los datos de la citada entidad.
Anteriormente, la tasa de suicidios estaba disminuyendo. Entre 2019 y 2021, alrededor de 1.200 personas se suicidaron cada año en este país centroeuropeo.
El aumento, que se registra sobre todo entre los jóvenes, es «preocupante, porque los suicidios estaban bajando, y ahora esa cifra es alarmante», señaló a Efe hoy Alexandr Kasal, investigador del Centro Nacional para la Salud Mental (NUDZ).
«No sabemos si acabará aquí o cómo continuará», comentó.
Aunque el mayor número de suicidios, en cifras absolutas, se produce en categorías adultas, el incremento ha sido más significativo en las categorías de edad inferiores (de 15 a 19 años, de 20 a 24 y de 30 a 34).
Kasal lo atribuye a los problemas de salud mental que generan las «muchas demandas a las que se enfrentan los jóvenes».
«Los jóvenes lo tienen complicado, porque entrevén muchas posibilidades y esto les paraliza», explica.
«En las redes sociales, donde uno puede ver también en la intimidad de las personas, se enfrentan continuamente a comparaciones», matiza el experto al comentar un contexto a largo plazo de empeoramiento de la salud mental, con depresión y ansiedad como enfermedades prevalentes.
El problema, añade, es que en las redes sociales «se habla sólo de éxito, de ser un tipo ‘top’, de demostrar algo, y no se abordan los fracasos, lo que crea ansiedad».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el número de personas que intentan suicidarse es quince veces el número de suicidios consumados.
En la República Checa ese indicador se mide por el número de personas hospitalizadas tras un intento de suicidio, que asciende anualmente a unas 3.000 personas, en su mayoría adolescentes y jóvenes adultos.
«Es importante darse cuenta que tras un suicidio no hay una sola causa, sino más bien una combinación», afirma también Kasal.
Al respecto, aludió a las consecuencias psíquicas de las restricciones impuestas durante la pandemia, que dejaron huella en la salud mental de las personas, así como el desempleo o la inflación.
Además, si bien las personas y sus allegados tienen a su disposición servicios sanitarios y teléfonos de emergencia donde pueden recibir ayuda, el experto admitió problemas de acceso a los servicios de salud.
Con todo, a pesar del aumento del pasado año, las cifras en la República Checa son estándar respecto al resto de la Unión Europea (UE).
«No nos distinguimos, no mostramos una tendencia anormal, sino que estamos en la media de Europa», asegura Kasal, coautor del plan nacional para la prevención del suicidio 2020-2030 y que trabaja en su aplicación en el marco del proyecto europeo ImpleMENTAL.
El 10 de septiembre es el Día Internacional para la Prevención de Suicidio, y con este motivo en la República Checa, entre otras actividades, se organizará una marcha de los familiares de personas que se suicidaron, con el objeto de lanzar un mensaje de esperanza.
Para Kasal, es importante que «se hable del tema en los colegios, que no se estigmatice», algo que ayudará a que las personas busquen ayuda antes. EFE
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