Miles de personas participan en una manifestación contra el «dumping» social en Bruselas

Bruselas, 22 may (EFE).- Miles de personas participaron este lunes en la manifestación nacional contra el «dumping social» -una forma de competencia desleal- y contra los «graves ataques al derecho de huelga» en Bruselas tras el anuncio de uno de los mayores supermercados del país, el Delhaize, de franquiciar más de cien locales.

La marcha, que se inició por la mañana en una de las principales estaciones de tren de la capital, reunió a unas 18.000 personas según la policía y 25.000 según los sindicatos, informó la agencia BELGA.

Los manifestantes llevaron pancartas con eslóganes dirigidos contra la cadena de supermercados Delhaize, que está en el foco de las protestas desde que anunció el pasado 7 de marzo su intención de franquiciar 128 tiendas en Bélgica.

Según los sindicatos, los trabajadores de todo el país están preocupados por su futuro profesional, ya que temen que el modelo de franquicia se convierta en un elemento permanente del paisaje minorista belga y, con ello, se deterioren las condiciones laborales y se pierdan puestos de trabajo.

Además, la manifestación ha denunciado las medidas adoptadas por Delhaize para poner fin a la huelga de sus trabajadores: prohibición de piquetes e intervención de agentes judiciales y de la policía, lo que los sindicatos consideran «graves ataques» al derecho de huelga pues «anteponen el derecho mercantil al derecho a la acción colectiva, lo que sienta un peligroso precedente para los movimientos sociales».

El presidente del sindicato belga ACV-CSC, Marc Leemans, aseguró en la manifestación que el Delhaize es «un objetivo de la derecha porque la élite ha decidido que todos debemos trabajar más, más duro y más barato».

«Con esta manifestación demostramos que no nos dejaremos intimidar. La gente tiene derechos humanos. Exigimos respeto para todos los trabajadores: un salario decente, un trabajo decente y el derecho a manifestarse», añadió.

La movilización sindical ha tenido repercusiones en el transporte público de todas las regiones de Bélgica, que a lo largo de este lunes ha prestado servicios mínimos debido a la participación de parte de sus trabajadores en la manifestación.

También generó retrasos en el control de pasajeros del aeropuerto de Bruselas debido a la falta de personal, que impulsó tiempos de espera de hasta media hora por la mañana. EFE

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