Brasil hace pruebas con hidrógeno derivado del etanol

São Paulo, 19 feb (EFE).- Una universidad brasileña ha comenzado a hacer pruebas con hidrógeno sostenible, producido a partir de etanol, que será utilizado para abastecer autobuses y automóviles, informaron este miércoles fuentes oficiales.

El combustible ‘verde’ se produce en una planta piloto de la Universidad de São Paulo (USP) con capacidad para generar 100 kilos de hidrógeno por día, suficiente para abastecer tres autobuses.

En esta fase del proyecto se está evaluando la tasa de conversión del etanol en hidrógeno y los índices de consumo y eficiencia de los vehículos.

Estos datos, según los investigadores, servirán para orientar futuros estudios sobre la aplicación de esta tecnología a mayor escala.

«Estamos promoviendo una revolución en la matriz energética al demostrar que es posible producir hidrógeno sostenible a partir del etanol, con gran eficiencia logística», afirmó el director del Centro de Investigación para la Innovación de Gas de Efecto Invernadero de la USP, Julio Meneghini, uno de los líderes del proyecto, en una ceremonia.

La producción de hidrógeno en esta planta piloto tiene lugar mediante un método que consiste en calentar dentro de un reactor una mezcla de etanol con vapor de agua a una temperatura de 700 grados hasta producir hidrógeno.

Los responsables del proyecto destacan que el CO2 liberado en el proceso es «biogénico», es decir, puede compensarse en el ciclo de cultivo de la caña de azúcar, materia prima del etanol.

Brasil es el segundo mayor productor de etanol del mundo, con cerca de 35.400 millones de litros anuales, y desde hace décadas usa este combustible como alternativa a la gasolina.

El gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, visitó este miércoles el proyecto, se subió a un autobús movido a hidrógeno y afirmó que este avance supone un «paso seguro en la transición energética», mientras «estamos entrando en una fase de emergencia climática».

Actualmente, más del 90 % del hidrógeno producido en el mundo se produce calentando gas natural, mientras que el resto utiliza fuentes de energía renovable. EFE

mp/cms/nvm