ABB, culpable de corrupción en México e Irak
El grupo helvético-sueco especializado en electrónica aceptó pagar una sanción de 57 millones de francos suizos al gobierno de Estados Unidos por sobornar a funcionarios de ambos países a cambio de jugosos contratos.
“Nos comprometemos a mejorar nuestra cultura de la integridad empresarial”, ofreció ABB y aclaró a sus inversores que este castigo financiero no alterará sus utilidades en 2010.
El grupo ABB, uno de los 10 principales gigantes del espectro empresarial helvético, reconoció esta semana (29.09) que incurrió en actos de corrupción en México e Irak entre 1997 y el año 2005.
Concretamente, violó la legislación estadounidense contra la corrupción empresarial, al otorgar durante estos años sobornos a funcionarios de ambas administraciones a cambio de millonarios contratos, confirmó en un comunicado el Departamento de Justicia de EEUU.
Las autoridades del gobierno de George W. Bus iniciaron una investigación en 2005 que corroboró sus sospechas y derivó en la sanción citada.
Sugar Land y el caso México
La demanda original (caso 1:10-cv-01648) -presentada por la máxima autoridad bursátil de EEUU, Securities and Exchange Comission (SEC), y consultada por swissinfo.ch- explica con detalle el caso mexicano.
La filial ABB Network Management (ABB NM), basada en Sugar Land, Texas, pagó sobornos por un total de 1,8 millones de francos suizos a funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y de Luz y Fuerza del Centro (LyFZ) entre 1997 y 2004.
El objetivo: conseguir contratos por más de 88 millones de francos suizos que, a su vez, le reportaron a ABB ganancias del orden de los 12,7 millones de francos, detalla la SEC.
En la demanda, la autoridad bursátil destaca la relevancia de CFE como proveedora de energía en México, entonces responsable de abastecer servicios eléctricos a 26 millones de personas.
‘Mordidas’ sistemáticas
En México, el término ‘mordida’ describe de forma coloquial cualquier tipo de soborno.
En el caso castigado por EEUU, la filial tejana ABB NM protagonizó el pago de ‘mordidas’ a diversos funcionarios de las empresas públicas mexicanas para ganar dos proyectos distintos.
El primero de ellos, en 1997, llevaba por nombre Citracen y tuvo poco más de cinco años de vigencia.
Y más tarde, en 2003, los sobornos se extendieron al proyecto Evergreen.
La juez estadounidense Lynn Hughes fue la responsable de aplicar la sentencia que incluyó una multa de 17 millones de francos suizos a ABB NM por haberse sumergido en la referida red de pagos ilícitos.
Sobre el hecho, Cheryl J. Scarboro, responsable de la Unidad contra las Prácticas de Corrupción de la SEC, destacó la importancia de la aceptación de esta multa por parte de ABB y sobre la importancia de concienciar a las empresas multinacionales sobre la rendición de cuentas.
¿Petróleo por comida?
Los otros 40 millones de francos suizos de multa se derivan de un tejido de sobornos aún más controvertido, que se inscribió en el programa ‘Petróleo por alimentos’ auspiciado por Naciones Unidas durante la década de los 90.
Un programa diseñado para ofrecer apoyo humanitario a la población iraquí, cuyos suministros de bienes básicos se vieron afectados por las sanciones comerciales internacionales que sufrió Irak tras la invasión a Kuwait de Saddam Hussein (ver PETRÓLEO POR COMIDA).
De acuerdo con las investigaciones de EEUU, el citado programa comenzó a corromperse en el año 2000.
Pese a existir reglas precisas para la venta del petróleo y para la adquisición de insumos con el dinero obtenido, los intereses se desviaron.
En el caso concreto de ABB, su subsidiaria de Jordania fue acusada por pagar sobornos por 300.000 francos suizos a la administración de Irak a cambio de asegurar contratos para la adquisición de equipos eléctricos fabricados por ABB por un valor de 5,8 millones de francos.
Y la SEC detalla por su parte que desde el más alto nivel del gobierno iraquí se ordenó y generalizó la práctica de pagar un soborno equivalente al 10% del valor del contrato de todo proveedor de insumos básicos (conocido extraoficialmente como la ‘comisión postventa). Una falta que ABB Jordania asume plenamente.
Acto de contrición
Desde Zúrich, ABB aceptó esta semana (30.09) su responsabilidad y confirmó que asume el castigo financiero por 57 millones de francos suizos que deberá pagar a la administración de Barack Obama.
Nos declaramos culpables del cargo de conspiración y de la violación de las leyes contra el soborno contempladas en el Acta de Prácticas Extranjeras de Corrupción (FCPA por sus siglas en inglés) vigente en EEUU, indica ABB.
Lo mismo en el caso del programa ‘Petróleo por Comida’ vía su subsidiaria en Jordania, que en el caso de contratos mexicanos de la CFE.
El gigante suizo destacó, no obstante, su cooperación con las autoridades y sobre todo, la puesta en marcha de un programa de integridad empresarial que podría, en sus palabras, convertirse en un referente para la industria internacional, cita un comunicado publicado por el grupo.
Inversionistas a salvo
ABB declinó ofrecer detalles específicos sobre los desembolsos que hará, pero Diane de Saint Victor, abogada defensora de la empresa, afirmó que a ABB “le complace anunciar que las investigaciones realizadas por las autoridades de EEUU han quedado atrás”.
Nos comprometemos a mejorar la cultura de la integridad del grupo, cita. Y precisa que esto significa mejorar la transparencia a todos los niveles, como empleados y como empresa.
Anuncia que ABB se compromete a evaluar de forma regular los avances de su estrategia de integridad empresarial y a comunicar sus avances a las autoridades de EEUU durante un periodo de tres años.
Del mismo modo, aclara, para tranquilizar a los accionistas de ABB, que dicha sanción financiera no repercutirá en las previsiones del grupo ni las utilidades de 2010.
ABB, de origen helvético-sueco, es un grupo líder en la producción de tecnologías electrotécnicas y de automatización que permiten a otras compañías agilizar y abaratar sus procesos, y el impacto ambiental de su gestión.
El grupo ABB está obligado a cumplir toda legislación estadounidense que ataña al sistema empresarial debido a que realiza negocios en este país y sobre todo, a que sus acciones cotizan en el mercado New York Exchange Comisión (NYSE).
En la actualidad, ABB opera en 100 países y emplea a 117.000 personas.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) es la empresa pública mexicana a cargo de controlar, generar y comercializar el servicio eléctrico que opera en todo el territorio de este país.
Dicha compañía opera en el mercado desde 1937 y ABB ha sido uno de sus proveedores internacionales más activos en materia de suministros de material eléctrico.
El programa auspiciado por las Naciones Unidas contempló un presupuesto de 60.000 millones de francos suizos que serían asignados para comprar petróleo a Irak –bajo reglas muy precisas- con objeto de adquirir alimentos y otros insumos básicos para la población con los recursos obtenidos.
La meta era aliviar la precariedad en la que fue sumida la población iraquí tras la decisión de Saddam Hussein de invadir Kuwait (1990), lo que implicó un boicot internacional al comercio entre Irak y otros mercados.
Pero, producto de la corrupción imperante, hasta el 27% de los recursos de la ONU podrían haberse desviado al gobierno iraquí como pago de sobornos a cambio de contratos para el abasto de insumos básicos a la población.
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