Donación de órganos: «El silencio no puede interpretarse como consentimiento»
Suiza decidirá el 15 de mayo si introduce el consentimiento presunto para la donación de órganos. François Bachmann, vicepresidente del Partido Evangélico Suizo y miembro del comité contra la modificación de la ley de trasplantes, considera que el consentimiento presunto no aumentaría necesariamente el número de donaciones de órganos.
¿Debe darse por sentado que todo el mundo está de acuerdo en donar sus órganos en caso de muerte? El pueblo suizo tendrá que responder a esta pregunta en las votaciones federales del 15 de mayo.
Actualmente, una persona debe dar, antes de morir, su consentimiento explícito para la donación de órganos. Sin embargo, el sistema suizo de salud pública no es capaz de encontrar suficientes donantes. Para remediar el problema, el Parlamento aprobó el principio del «consentimiento presunto» el pasado mes de octubre. Si una persona no desea donar sus órganos, tendrá que manifestarlo en vida.
>>Conozca la modificación de la ley de trasplantes:
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Aceptan presunto consentimiento para donación de órganos
Este cambio de paradigma es contrario a la opinión del comité «No a la donación de órganos sin consentimiento», que ha impulsado el referéndum. La solución propuesta de objetar explícitamente la donación conduciría inevitablemente a la extracción de órganos de personas que no estarían a favor de ella, afirma François Bachmann, miembro del comité del referéndum y vicepresidente del Partido Evangélico Suizo.
swissinfo.ch: Ustedes se oponen al modelo de presunción del consentimiento para la donación de órganos. ¿Cuáles son sus razones?
François Bachmann: Para adoptar este modelo es imprescindible que todo el mundo estuviera informado. Si no es así, en la donación de órganos el silencio no puede interpretarse como consentimiento. Porque, de este modo, pasamos de la donación voluntaria de órganos a un modelo de asignación, en el que el Estado tiene derecho sobre tus órganos. Esto es contrario a nuestra Constitución, que garantiza nuestra integridad física y psicológica. Para cualquier intervención en el cuerpo de uno, se necesita el consentimiento explícito. Se trata de un derecho humano inalienable, que debería aplicarse también a los seres humanos fallecidos. Ahora estamos empezando a infringir este derecho, porque necesitamos órganos. Nuestro comité está en contra de esto.
El gobierno pretende crear un registro nacional para que todo el mundo pueda indicar fácilmente su posición sobre la donación de órganos y organizar campañas de información. ¿No es suficiente para evitar situaciones poco claras?
La Fundación Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Swisstransplant, ya lleva un registro. Sin embargo, en enero tuvo que admitir que el proceso de control de datos no era fiable [Swisstransplant está siendo investigadEnlace externoaEnlace externo]. Además, es complicado y costoso informar a todo el mundo y explicar a la gente que si se niega a donar sus órganos tiene que registrarse. Con el consentimiento presunto, se extraerán órganos de personas que no lo habrían querido, simplemente porque no lo habrán comunicado.
La ley también prevé que los familiares puedan oponerse a la donación de órganos en ausencia de una indicación explícita del fallecido. Además, en caso de duda y si no se puede contactar con la familia, no se puede realizar el trasplante. ¿No es esto suficiente para respetar el derecho de autodeterminación de las personas?
Acabo de perder a mi padre. Así que sé lo que se siente al perder a alguien cercano a ti. En esas circunstancias, eres muy sugestionable y es probable que aceptes algo que en el fondo no quieres. Con este cambio en la ley, las familias ya no tendrán que preguntarse si su ser querido aceptó donar sus órganos, sino si se opuso a ello. Se supone que es bueno donar órganos y que hace que la muerte merezca la pena. Todo esto ejerce una presión excesiva sobre los que rodean al fallecido. Las personas afectadas tienen que ser muy fuertes para decir que no, sobre todo porque suelen estar en estado de shock.
«Si mantenemos nuestro sistema, pero informamos mejor a la población, estoy convencido de que más personas se harán donantes”
François Bachmann, vicepresidente del Partido Evangélico Suizo
Sin embargo, casi el 75% de la población está a favor de la donación de órganos, aunque la tasa de rechazo de los familiares que se enfrentan a esta situación es del 60%. ¿El consentimiento presunto no sería más fácil para los familiares y, al mismo tiempo, contribuiría a aliviar el problema de la alta tasa de rechazo en las solicitudes a los allegados del fallecido?
Probablemente haya personas que estén a favor de la donación de órganos cuando se les pregunta en una encuesta. Sin embargo, cuando tienen que tomar realmente esa decisión, cambian de opinión. Esto demuestra que la reflexión sobre estas complejas cuestiones es muy difícil. Además, el documento de la Comisión Nacional de ÉticaEnlace externo en el que manifiesta su posición al respecto muestra que la tasa de donación de órganos no aumenta necesariamente con el consentimiento presunto. Hay algunos países que tienen el mismo sistema que nosotros pero consiguen tener una tasa más alta.
Sin embargo, la mayoría de los países de Europa Occidental han adoptado el principio de presunción de consentimiento y tienen una tasa de donación de órganos superior a la de la Confederación. ¿No debería Suiza seguir este ejemplo?
No, hay otras formas de aumentar las donaciones de órganos. Si mantenemos nuestro sistema, pero informamos mejor a la población, estoy convencido de que más personas se harán donantes. Hay que explicar más y mejor para dar confianza a la gente, en lugar de limitarse a cambiar el modelo y rezar para que los índices aumenten.
En 2021, había 1 434 pacientes en lista de espera para la donación de órganos, de los cuales 72 fallecieron. ¿Cambiar la ley de trasplantes no salvaría vidas?
Alrededor de dos tercios de las personas de la lista están esperando un riñón, por lo que no es una cuestión de vida o muerte, ya que también pueden someterse a diálisis. Además, también es posible donar un riñón en vida. En lo que respecta a otros trasplantes, esto es obviamente trágico. Es un gran paso convertir a toda la población en presuntos donantes, pero no queremos dar ese paso.
No obstante, es verdad que con el sistema actual hay personas favorables a la donación de órganos que podrían haberse convertido en donantes, pero sus órganos no se recuperaron porque no comunicaron su deseo. ¿No es legítimo querer evitar esta situación?
Por eso, debemos sobre todo reducir la presión sobre las familias. La presunción de consentimiento tendría el efecto contrario. Existe el riesgo de que haya familiares que den su visto bueno en una situación de emergencia y que sigan preguntándose años después si tomaron la decisión correcta.
Enlaces útiles
La nueva Ley Federal sobre transplantes de órganosEnlace externo
Las explicacionesEnlace externo de la Oficina Federal de Salud Pública
La página webEnlace externo del comité del referéndum
La página webEnlace externo de los partidarios de la ley
Philippe Eckert, director general del Hospital Universitario de Vaud, es partidario de modificar la ley de trasplantes. En una entrevista, explica por qué:
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Donación presunta de órganos «no viola derecho a la autodeterminación»
Traducido del francés por José M. Wolff
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