14 de febrero: rosas, ropa íntima o…

Sí, una rosa, delicada y bella, parece ser una de las preferidas hoy entre los amigos y enamorados que quieren marcar el San Valentín. Keystone

En Suiza, con menos publicidad que en otros sitios, el día del amor se celebra de modo discreto, más personal. Mire qué acostumbran regalar los suizos este día.

Cada quién tiene sus preferencias, pero según una encuesta sobre los regalos predilectos que se dan en Suiza este día, esta claro que según la región lingüística helvética que se trate, es la preferencia.

Los habitantes de la parte germanófona del país, la más grande de Suiza, tienden, sobre todo, a regalar flores, mientras que en la parte de habla italiana una cena romántica es la mejor opción. En la parte francófona, la elección más íntima tiene más eco. Miralo en este gráfico: 

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Cabe recordar que la primera edición de esta fiesta en Suiza, el 14 de febrero de 1949, se debió a una iniciativa de los horticultores. 

Desde entonces, para los floristas en Suiza, febrero –gracias a San Valentín- representa hasta 20% de sus ventas anuales. De nuestros archivos:

Y a todo esto, ¿Quién fue San Valentín?

La fiesta de San Valentín se celebra en Suiza solamente desde hace unas 7 décadas. El origen de la celebración, algo confuso, se remonta a la Antigüedad:

Según una leyenda, en el año 269 de nuestra era, el obispo Valentín fue hecho prisionero por orden del emperador romano Claudio. Éste prohibía la celebración de matrimonios para que los jóvenes soldados pudieran cumplir sus obligaciones en el ejército, sin compromisos familiares.

El obispo se reveló contra el decreto, siguió casando a jóvenes parejas, fue encarcelado y más tarde decapitado un 14 de febrero. 

Según otra leyenda, estando en la cárcel el obispo Valentín trabó amistad con la hija ciega de su verdugo. Después de devolverle la vista milagrosamente y en el día de su muerte, un 14 de febrero, el prisionero le escribió una carta de despedida que terminaba diciendo «de tu Valentín». 

Otra explicación de esta tradición amorosa es pagana. Se trata de la ‘lotería del amor’ que estuvo de moda en la Roma antigua. El 14 de febrero, día consagrado a Junón, diosa protectora de las mujeres, las jovencitas sacaban un papelito de una urna con el nombre de un joven que se convertía en su compañero por un año… o por toda la vida.

Que sea una fiesta pagana o cristina, la incertidumbre persiste. Pero una cosa es segura: en el año 496, por orden del papa Gelasio I, el 14 de febrero fue designado como la fiesta de San Valentín. Y ese día corresponde aproximadamente al de la decapitación del obispo Valentín.

¿Una excusa comercial, el día de San Valentín? ¿Qué opina? Su opinión nos interesa.

(Adaptación: Patricia Islas)