El viñedo más pequeño del mundo está en Suiza y pertenece al Dalai Lama
El Dalai Lama posee un pequeño viñedo en la comuna de Saillon, en el cantón del Valais.
Monje tibetano y líder espiritual budista, el Dalai Lama posee desde 1999 un viñedo en la comuna valesana de Saillon, a unos 20 kilómetros de Sion y 80 de Lausana. Llamada Vigne à Farinet, solamente tiene tres cepas repartidas en apenas 1,67 metros cuadrados, lo que le ha valido la reputación de ser el viñedo más pequeño del mundo.
A pesar de la pequeña superficie cubierta, unas 1 000 botellas de vino al año contienen -al menos en parte- estas uvas especiales. Las botellas se venden con fines benéficos.
¿Por qué un viñedo en el Valais?
La razón por la que un líder espiritual y Premio Nobel de la Paz (1989) como el Dalai Lama tiene viñedos en el Valais puede despertar, con razón, curiosidad. De hecho, es un regalo. El terreno perteneció al abate Pierre, ampliamente conocido como ‘l’Abbé Pierre’ (1912-2007), célebre sacerdote católico francés, resistente, político y fundador en 1949 de los Compagnons d’Emmaüs, organización de ayuda a los pobres y refugiados, hoy presente en 41 países (incluida Suiza).
La comunidad Emaús fue fundada en febrero de 1956 en Ginebra, Berna, Zúrich, Basilea y el Jura, a raíz de una serie de conferencias pronunciadas por el Abbé Pierre, sacerdote francés, protector de las personas sin hogar.
Los Amigos de Emaús ayudan a las personas necesitadas gestionando, entre otras cosas, mercadillos, residencias de ancianos en Suiza y la llamada ayuda a los leprosos en el extranjero.
La Asociación Suiza de Comunidades Emaús, fundada en Berna en 1958, coordina las cinco secciones de la Suiza de expresión alemana; la Asociación Romande de Comunidades Emaús, fundada en 1975, las cinco secciones francófonas y la del Tesino.
En agosto de 1999, el abate Pierre recibió al monje tibetano en Saillon, cerca del viñedo. Ese día, los dos hombres no pronunciaron ningún discurso, sino que se pusieron directamente a trabajar. Ataron tres lianas con rafia, soltaron dos palomas al cielo y luego el abate Pierre sirvió la sopa de Emaús al Dalai Lama, a la que se añadieron tomates, que al invitado -según sus allegados- le encantan.
La vid de la paz y la apertura
Con semejante propietario, el viñedo de Farinet se ha convertido en el “viñedo de la paz y la apertura”, atrayendo el interés de celebridades y políticos visitantes. Entre los que se han quedado para ayudar -al menos para una foto- a cuidar sus ramas y su suelo figuran celebridades como Claudia Cardinale, Roger Moore, Zinedine Zidane y muchos políticos.
La zona también es ideal para practicar senderismo. Situado en una región caracterizada por un clima suave, Saillon no solamente ve florecer albaricoqueros, almendros e higueras, sino que también puede presumir de ser uno de los pueblos más bellos de la Confederación. Una vez terminado el “trabajo físico”, los famosos y demás pueden relajarse en uno de los baños termales por los que es famoso el lugar.
El Robin Hood de los Alpes
Una última curiosidad sobre el viñedo del Dalai Lama proviene de su nombre. El viñedo más pequeño del mundo lleva el nombre del falsificador Joseph-Samuel Farinet, apodado ‘el Robin Hood de los Alpes’. En el siglo XIX, este personaje rocambolesco de gran corazón fabricaba monedas falsas, que repartía entre los pobres.
¿Quién era el abate Pierre?
En noviembre de 1949, el Abbé Pierre funda la asociación Emaús para luchar contra el desamparo de las personas sin hogar. En un contexto de crisis de la vivienda, los integrantes crearon casas para realojar a muchas familias.
Per combattere il disagio dei senzatetto, Abbé Pierre ha fondato nel novembre 1949 l’associazione Emmaus: una comunità di spazzini-costruttori che, attraverso la rivendita di oggetti recuperati, inizia a finanziare la costruzione di rifugi.
El Abbé Pierre adquirió notoriedad durante el frío invierno de 1954, cuando lanzó un llamamiento por radio a una “insurrección de la bondad”, que consiguió 500 millones de francos franceses (de la época) en donativos. Cuando murió a los 94 años en 2007, había pasado 60 años de su vida no solamente denunciando la pobreza y la miseria, sino también actuando para remediarlas.
Adaptado del italiano por Marcela Águila
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