Fracasan las negociaciones para reducir la sal en alimentos procesados

La población suiza ingiere de media ocho gramos de sal diariamente. La recomendación para una vida sana es de 5 gramos por día. El pan es una de las fuentes principales de sal en la dieta de la población suiza. © Keystone / Christian Beutler

Las recientes negociaciones entre el Gobierno suizo y la industria alimentaria con el objetivo de reducir la sal en los alimentos procesados han fracasado. Aun así las empresas están dispuestas a reducir un 10% el azúcar de los refrescos, las bebidas lácteas y el requesón.

Las negociaciones de los últimos meses entre el Gobierno suizo y la industria alimentaria, que forman parte de la «Declaración de Milán», fracasaron, ya que la propuesta de reducción de la sal en alimentos procesados no cuenta con el apoyo de la industria, señala el portavoz de la Oficina Federal de Seguridad Alimentaria y Veterinaria (FSVO) a la agencia de noticias Keystone-SDA, confirmando un informe de Sonntagszeitung.

La propuesta del Gobierno no ha salido adelante principalmente porque no se permite a las empresas utilizar productos sustitutivos de la sal. La oficina federal estudia ahora qué normativas para reducir la sal en los alimentos funcionan en otros países. También está examinando medidas legales que podrían conducir a una menor utilización de sal en determinados productos.

La motivación del gobierno es mejorar la presión arterial y la salud del corazón de la población, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ve deteriorada por un excesivo consumo de sal.

A pesar del fracaso en este punto de las negociaciones, el Gobierno federal logró un gran avance al conseguir que las empresas se comprometan a reducir el azúcar en los refrescos, las bebidas lácteas y el requesón. Todas las grandes empresas están dispuestas a reducir un 10% el azúcar para finales de 2024, según declaró la FSVO, confirmando un informe del NZZ am Sonntag. La lista de empresas que acatan la recomendación del Gobierno se publicará a principios de 2023.

Para las autoridades federales se trata de un paso importante en los esfuerzos por reducir el consumo de azúcar en Suiza.

En 2015, se alcanzó un acuerdo en el marco de la «Declaración de Milán» para la reducción del azúcar en yogures y cereales empleados habitualmente en la primera comida del día. En 2019, 14 empresas acordaron reducir el contenido de azúcar de los yogures en otro 10% y el de los cereales en un 15% para 2024. La reducción adicional del azúcar en refrescos, bebidas lácteas y requesón, figurará en un anexo de la «Declaración de Milán».

Según el «Atlas Suizo de la Nutrición», elaborado por economistas de la Universidad de San Galo, los adultos suizos consumen una media de ocho gramos de sal al día, mientras que la ingesta diaria recomendada es de 5g (aproximadamente una cucharadita). Respecto al consumo de ayúcar la población ingiere 83 gramos al día, sobre todo a través de dulces y bebidas azucaradas, y 85 gramos de grasa, principalmente provenientes de productos lácteos como queso, nata y yogur, informó el NZZ am Sonntag.

Según Marc Linzmajer, profesor adjunto de la Universidad de San Galo y uno de los autores del estudio: «En el debate sobre alimentación y nutrición, a menudo tenemos la sensación de que estamos haciendo muchas cosas mal. Ahora podemos demostrar que, de media, la población suiza no está tan lejos de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.»

Artículo adaptado por José Kress