Holcim, inocente de envenenamiento en México
Ecoltec, filial mexicana del grupo cementero suizo Holcim, queda absuelta como presunta responsable de generar los desechos tóxicos que provocaron la muerte de 11 campesinos de Apaxco en marzo de 2009.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) deslindó al grupo de responsabilidades tras realizar una investigación sobre las operaciones de Ecoltec.
Ecoltec ejerce un giro polémico por el efecto que cualquiera de sus errores pueda desencadenar. La empresa mexicana, filial del grupo suizo Holcim, se especializa en el premezclado de combustibles alternos.
Desde hace 18 meses sus operaciones se han visto entorpecidas por un bloqueo pacífico provocado por la comunicad de Apaxco-Atotonilco, ubicada en la zona centro de México.
La causa: le consideran responsable de generar desechos tóxicos que habrían cobrado la vida de 11 agricultores en marzo del 2009 y de afectar la calidad de vida general de la población de esta zona.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), organismo vinculado al gobierno mexicano, emitió un fallo técnico (18.10) que aclaró el panorama: “Confirmamos la inexistencia de infraestructura hidráulica (en Ecoltec) para la descarga de aguas residuales a cuerpos receptores de propiedad nacional, incluyendo el subsuelo, por lo cual, no resulta ni técnica ni materialmente factible el vertido o descarga de aguas residuales sobre bienes nacionales”.
Libre de responsabilidad
Holcim defendió su probidad y la de Ecoltec desde que las dudas estallaron. En julio pasado, el portavoz del grupo, Roland Walker, negó categórico los cargos que se imputaban a su filial mexicana.
Y esgrimió que no existían pruebas contundentes para afirmar que la descarga de aguas residuales y los fallecimientos registrados en la comunidad de El Refugio tuvieran relación.
Pero el discurso del gobierno mexicano es un espaldarazo al corporativo suizo, ya que confirma que los trabajos cotidianos de Ecoltec no pudieron ser responsables de envenenar a las 11 personas que limpiaban una estación de la Conagua en esta zona del país, como lo planteó en su momento la organización civil Pro-Salud.
El fallo de Conagua -Oficio BOO.R01.01.01.P.2104-, fechado el 27 de septiembre del 2010 y difundido esta semana, valida su posición al confirmar que no se detectó en el predio visitado, o en sus alrededores, infraestructura hidráulica que permitiera la descarga de aguas residuales.
Pro Salud mantiene sus dudas
Cabe destacar que la población de Apaxco-Atotonilco no comparte esta visión. Desde su perspectiva, Ecoltec realiza descargas ilegales en el río Salado de pipas repletas de desechos tóxicos, lo que afecta la calidad de vida y la salud de la población.
Más allá del discurso de la empresa y la sociedad civil, un estudio publicado por el Centro de Diagnóstico y Alternativa para Afectados por Tóxicos (CEDAAT) de México, desarrollado en el otoño del 2009 entre 35 menores en edad escolar de la zona de Apaxco-Atotonilco, encontró que los pequeños registran una fuerte afectación en su capacidad de memorización, con el consecuente efecto que esto tiene sobre su rendimiento escolar.
La prueba aplicada lleva por nombre Neuropsi Atención y Memoria y cuenta con el respaldo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los resultados del trabajo son dignos de tomarse en cuenta ya que 74% de los menores evaluados registran algún grado de daño en su capacidad de aprendizaje.
La realización del estudio fue solicitada por la organización no gubernamental Pro-Salud Apaxco-Atotonilco, la misma que decidió tomar pacíficamente las instalaciones de Ecoltec, y cuya opinión sobre el fallo de la Conagua estaría por manifestarse.
Holcim es el segundo grupo cementero más importante del mundo –detrás de la francesa Lafarge-. Su sede se encuentra en el cantón de San Gallen y se especializa en la producción de cemento y otros materiales de construcción.
El grupo cementero helvético trabaja activamente en el desarrollo de materiales amigables con el medio ambiente; y fue considerada en 2008, por el World Economic Forum (WEF), como ejemplo de empresa.
Greenpeace apoya a la población de Apaxco en sus quejas contra Holcim y su filial Ecoltec, porque consideran que no cumple con la Manifestación de Impacto Ambiental del propio grupo.
Ecoltec se estableció en Apaxco, Estado de México, en 2003 y desde entonces procesa baterías, neumáticos de automóviles y desechos industriales para transformarlos en carburante.
La ONG mexicana Pro-Salud afirma que desde el 2003 se perciben malos olores que emanan de Ecoltec, y afirman que el 5 de mayo del 2009 se presentó una fuga de residuos peligrosos (acrilato) que intoxicó a varias comunidades.
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