Cómo ahuyentar el ‘blanqueo’ del sector inmobiliario suizo
Los bienes raíces se han convertido en una opción muy atractiva para los extranjeros que quieren altos rendimientos en francos suizos. Pero hay otra siniestra razón que atrae a los inversores foráneos a los ladrillos suizos: el blanqueo de dinero.
«Algunos delincuentes consideran el cantón de Zug como el destino de moda para invertir sus activos. Y piensan además que tener una propiedad [en Suiza] es un símbolo de estatus», declaró Susanne Grau, exinvestigadora de delitos económicos de la policía de Zug, durante un reciente foro en Berna organizado por la oenegé Transparencia Internacional (TI).
Grau, quien también es consultora independiente en la cosmopolita y rica ciudad de Zug, afirmó asimismo que hace tiempo que el sector inmobiliario suizo se ve relacionado con el crimen organizado y el blanqueo de capitales.
Esto explica que durante los últimos años el Gobierno suizoEnlace externo, el organismo supervisor del sistema financiero (FINMAEnlace externo) y el sistema de justicia helvético hayan reconocido que Suiza es vulnerable ante el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Pese a ello, hasta ahora todos los esfuerzos de lucha contra estos delitos se han centrado en el sector bancario y en la gestión de los activos financieros, no en las transacciones que tienen lugar en el mercado inmobiliario.
Suiza ha reforzado sus reglas para combatir el blanqueo de dinero. Por ejemplo, las transacciones en efectivo por encima de 100 000 francos (103 000 dólares) deben ser reportadas y la lista de personas políticamente expuestas se ha ampliado. Sin embargo, el gobierno sostiene que la mejor manera de frenar los delitos cometidos en los bienes raíces es rastrear el flujo de recursos que pasa por el sistema financiero. El lavado de dinero a través de la adquisición de propiedades se considera un riesgo, pero no mayor que el que existe en la compraventa de obras de arte, las operaciones en zonas francas o la apertura de empresas falsas.
Los tiempos son propicios
Transparencia Internacional (TI) considera que las condiciones están dadas para avanzar un paso en la tarea de evitar que los bienes raíces suizos caigan en las garras de dictadores extranjeros, gánsteres y evasores de impuestos. Concretamente, los políticos trabajan en el endurecimiento de la Lex Koller, que regula la adquisición de propiedades suizas por parte de extranjeros. Y las autoridades están tomando muy en cuenta una serie de recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFIEnlace externo) a Suiza para atajar el blanqueo de capitales.
Martin Hiltl, director ejecutivo de TI Suiza, considera que los movimientos que se registran en las dos direcciones citadas lograrán, con el tiempo, frenar el flujo de capitales opacos hacia el mercado inmobiliario suizo. “Estamos frente a una verdadera ventana de oportunidad que llevará a un cambio”, dijo a swissinfo.ch.
TI considera especialmente importante que se exija a los abogados y corredores inmobiliarios involucrarse en los esfuerzos para prevenir el lavado de dinero a través de la compra de propiedades. La oenegé también exhorta a que haya mayor transparencia en el registro catastral de Suiza.
“Actualmente es posible saber quién es el dueño de cada propiedad, pero no cuántas propiedades tiene en Suiza un individuo sospechoso. Y esto es algo que debe cambiar”, explica Hiltl.
Sin embargo, no todo mundo está a favor. Durante el foro que organizó TI en Berna, Marcel Hug, director general de la Asociación Suiza de la Economía InmobiliariaEnlace externo, afirmó que llegó el fin de los días en los que sospechosos oligarcas rusos pagaban onerosas cantidades para adquirir chalets en Suiza, porque el entorno ha cambiado.
Sin embargo, Hug advirtió que tampoco debe esperarse que los agentes inmobiliarios asuman como su responsabilidad investigar los antecedentes de cada uno de sus clientes y el origen de sus recursos. “Imponer este tipo de procedimientos de cumplimiento a la industria inmobiliaria generaría grandes costos, que tendrían que cobrarse al cliente en el precio de las propiedades”, detalló.
Cooperación internacional
Mark van Thiel, exsubdirector de la Oficina de Información para Prevenir el Lavado de Dinero (MROS)Enlace externo, considera que los agentes inmobiliarios tienen que asumir un mayor compromiso en el empeño de combatir a los lavadores de dinero. Aunque entiende que deben establecerse límites y no solicitar lo imposible, recuerda que GAFI exhortó a Suiza en diciembre a mejorar la regulación sobre los intermediarios financieros, pero también sobre los abogados y otros actores económicos que puedan tener contacto con transacciones que impliquen el blanqueo de capitales.
“Pueden establecerse algunos principios de control como, por ejemplo, la obligación de identificar detalladamente a los firmantes de todo contrato y a los beneficiarios de los fondos de una venta inmobiliaria”. El sistema suizo para prevenir el blanqueo de dinero es semejante al de otros países. Algunos políticos se empeñan en decir que es el mejor del mundo, pero si de verdad queremos ser los mejores tenemos que tomar más medidas”, refirió.
Por su parte, van Thiel, del Instituto para el Cumplimiento y la Calidad de GestiónEnlace externo expresó que también desearía que MROS pueda cooperar en investigaciones internacionales cuando se le solicite, aunque no exista un informe de actividad sospechosa que vincule forzosamente un expediente internacional a un delito cometido en el ámbito local.
Traducción del inglés: Andrea Ornelas
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.