Los accionistas de UBS expresan su preocupación, pero apoyan ampliamente la megafusión

La alta dirección intentó justificar el hecho de no consultar a los accionistas sobre la adquisición de Credit Suisse. © Keystone / Georgios Kefalas

El banco UBS celebró el miércoles su primera junta general anual desde que acordó el mes pasado la adquisición de su rival Credit Suisse, con un amplio apoyo de los accionistas a pesar de las preocupaciones sobre los riesgos de la megafusión.

El presidente de UBS, Colm Kelleher, admitió que la integración de estos negocios conlleva un «enorme riesgo», pero se mostró confiado en que UBS podrá superar con éxito los desafíos. En su intervención en la reunión de Basilea, dijo que la integración de Credit Suisse llevaría entre tres y cuatro años, sin incluir la liquidación del banco de inversión.

El consejero delegado saliente, Ralph Hamers, también admitió el reto, pero subrayó las oportunidades que presenta la fusión: se creará un banco con un total de 5 billones de dólares de activos en gestión de patrimonios y activos, y UBS reforzará aún más su base, dijo. El holandés deja paso a Sergio Ermotti para que vuelva a dirigir el banco por segunda vez.

UBS acordó el mes pasado la compra de su rival local por 3.000 millones de francos suizos (3.300 millones de dólares) en un acuerdo respaldado por el Gobierno para evitar el colapso de Credit Suisse y el hundimiento de los mercados financieros. En la reunión del miércoles, su cúpula directiva intentó justificar el hecho de que se hubiera ignorado a los accionistas en la decisión de adquirir Credit Suisse. «Teníamos que actuar de inmediato para estabilizar la situación», dijo Kelleher.

Algunos accionistas de UBS expresaron su preocupación por los riesgos de la fusión, como la concentración del riesgo climático y la cantidad de puestos de trabajo en peligro en todo el mundo.

Sin embargo, la reelección de todos los miembros del consejo de administración de UBS y la aprobación de los acuerdos de remuneración de los altos directivos se produjeron sin apenas alboroto ni protestas, a diferencia de la última junta anual de accionistas de Credit Suisse, celebrada el martes, en la que una parte significativa de los accionistas negó su apoyo. De hecho, los accionistas de Credit Suisse rechazaron una propuesta de paquete salarial para los directivos.