Los números rojos amenazan al UBS
El principal banco suizo se ve obligado a asumir una multimillonaria depreciación de activos provocada por la crisis hipotecaria estadounidense de los 'subprime'.
Y para apuntalar sus finanzas acepta cuantiosas inyecciones de capital de Singapur y Oriente Medio.
El insistente rumor que circulaba en los mercados financieros se confirmó, pero el apuntalamiento para el UBS llegó de Singapur y Oriente Medio, y no China como preveían los analistas.
Este lunes (10.12), la administración del UBS anunció una tripleta de acciones para recuperar el aliento y conseguir un desempeño sano a partir de 2008.
Este 2007 cerrará como el peor año de los últimos 10, ejercicio en el que el banco pagó el precio de buscar ganancias desmesuradas en el pasado. La crisis de los créditos hipotecarios estadounidenses, conocidos como ‘subprime’, le recordó al mundo financiero aquel adagio de ‘lo que fácil llega, fácil se va’.
Depreciación multimillonaria
UBS aceptó desde hace dos meses (01.10) que sus finanzas del tercer y cuarto trimestres de 2007 se verían afectadas por las pérdidas que provocaron los hoy internacionalmente conocidos créditos ‘subprime’.
El banco número uno de Suiza es la entidad financiera europea más afectada por un descalabro, cuyo origen se explica del otro lado del Atlántico y que tuvo como punto de partida créditos a la vivienda que incurrieron en cartera vencida a partir de 2005, ya que sus propietarios fueron incapaces de seguir cumpliendo con sus compromisos financieros tras el alza continua de las tasas de interés.
La primera de las decisiones que anunció el UBS este lunes (10.12.) es una depreciación de activos del orden de los 10.000 millones de dólares (11.500 millones de francos suizos, aproximadamente).
Dicho con simplicidad significa cuantificar en sus balances las pérdidas millonarias que le generó la tenencia de títulos ‘subprime’ adquiridos en el pasado y asumir que sus activos valen menos que antes.
Capitalización de emergencia
La segunda medida consiste en una sofisticada inyección de capital realizada por dos fuentes distintas, ambas de origen extranjero.
Por una parte, la Corporación de Inversiones del Gobierno de Singapur suministrará al UBS recursos frescos por un total de 11.000 millones de francos suizos, lo que le hace acreedor a un cupón por el 9% del capital del UBS, que será canjeable en 2009.
Por otra, un inversionista de Oriente Medio -cuyo nombre no ha sido revelado aún- canalizará otros 2.000 millones de francos suizos.
Cabe destacar que actualmente los fondos de Oriente Medio y Asia se caracterizan por poseer sólidas finanzas y una interesante bolsa de recursos en efectivo, característica que les permite elegir entre las mejores oportunidades.
La tercera medida contemplada por el UBS es la venta de 36,4 millones de acciones propias para conseguir otros 2.000 millones de francos suizos, operación que se prevé antes del cierre del año.
La administración del grupo asegura que la experiencia no volverá a repetirse y añade que ha revisado sus parámetros de riesgo para evitar verse sorprendida nuevamente en el futuro por pérdidas de dicha magnitud.
Números rojos
Los mismos accionistas que se frotaban las manos en julio pasado al conocer que las utilidades del UBS registraban niveles históricamente altos han tenido que asumir que no verán un solo franco de utilidades este 2007.
Los daños provocados por los ‘subprime’ al banco suizo suman ya 15.000 millones de francos suizos de octubre a la fecha, el mayor daño a un banco europeo registrado hasta ahora (sólo superadas por el estadounidense Citibank).
Los números rojos, pues, asoman la cabeza sin contemplaciones.
«Las pérdidas provocadas por los ‘subprime’ son sustanciales y tendremos que absorberlas renunciando a las utilidades que correspondían a los accionistas y aumentando nuestra base de capital», aseguró Marcel Ospel, presidente del UBS, este lunes.
«Celebramos la llegada de inversionistas estratégicos venidos de Asia y Oriente Medio y damos la bienvenida a su interés por permanecer en el UBS en el mediano plazo. Singapur, en particular, constituye una plataforma muy importante para la gestión de fortunas del grupo, así que vemos con un gran optimismo su participación», agregó.
La cabeza del UBS dedicó la jornada a realizar apariciones en radio y televisión para ofrecer detalles sobre el programa de saneamiento de su grupo y aseguró que no se escondería tras las bambalinas, su compromiso era dar la cara y aportar soluciones.
Decepcionante: Rohner
Por su parte, Marcel Rohner, director general del UBS, agregó vía un comunicado de prensa que el impacto del descalabro de los créditos hipotecarios estadounidenses no ha llegado a su fin.
«Habrá más deterioro, y si hay más pérdidas por reconocer, tanto accionistas, como clientes, empleados y analistas deben saber que lo haremos con transparencia. Lo más importante es fortalecer nuestro capital y dar certidumbre a nuestra clientela para el futuro», puntualizó.
«Debemos reconocer, sin embargo, que es profundamente decepcionante lo que está sucediendo. Y para ser honestos, esta noticia nos llega justo en un momento en el que nuestras ganancias observaban un repunte histórico. No obstante, gracias al refuerzo de capital y la depreciación de activos, recuperaremos pronto el camino del crecimiento y la rentabilidad en 2008», concluyó.
swissinfo, Andrea Ornelas
El UBS es el banco más importante de Suiza y su principal fortaleza es la gestión de fortunas.
Los ‘subprime’ son créditos de alto riesgo otorgados en EEUU a deudores que frecuentemente destinan hasta 60% de su ingreso mensual a pagar su hipoteca. En consecuencia, los índices de morosidad son muy altos. Una amplia cartera de dichos créditos fue vendida por los bancos originales (2003-2005) a instituciones de crédito como el UBS, que ante el ‘no pago’ se hallan entrampadas.
La Corporación de Inversiones del Gobierno de Singapur, que capitalizará el UBS, fue fundada en 1981 para administrar acciones, monedas, materias primas y créditos hipotecarios.
Las pérdidas del UBS por los ‘subprime’ suman ya 15.000 millones de francos suizos; las de Citigroup alcanzan los 17.800 millones de francos; y las de Merril Lynch totalizan 8.560 millones de francos.
La crisis de los ‘subprime’ ha hecho quebrar ya a Bear Sterns, American Homme Mortgage o Blackstone, en EEUU; y ha dañado seriamente las finanzas del UBS y el Crédit Suisse.
El 21% de los créditos a la vivienda estadounidenses son de alto riesgo (subprime).
La crisis de los créditos ‘suprime’ en Estados Unidos afectará los ingresos de la Confederación Helvética, reconoció el ministro de Finanzas, Hans-Rudolf Merz, tras el anuncio de depreciación de activos del UBS.
Esto se debe a que el UBS es uno de los principales contribuyentes al fisco suizo, y si no hay ganancias para una empresa, pero tampoco hay pago de impuestos.
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