Mundial de Fútbol en Qatar, a donde las vacas llegan en avión
La Copa Mundial de Fútbol 2022 comienza el 20 de noviembre en Qatar. ¿Qué sienten los suizos residentes en un país que ha sido tan criticado en el período previo a este evento deportivo? Cuatro ciudadanos helvéticos comparten sus experiencias. Hoy presentamos a Andreas Briner, geólogo que trabaja en la empresa Shell Qatar.
Hasta el 20 de noviembre, diversos suizos que viven en el extranjero, entre ellos, algunos de los 219 residentes en Qatar, nos hablarán cada semana de su vida, del trabajo y del ambiente previo al inminente inicio de la Copa Mundial. Andreas Brines, 53 años, geólogo, casado, con tres hijos, lanza el balón.
“Vivo en el extranjero desde que obtuve mi doctorado en geología en la Universidad de Berna, en 1997. He trabajado siempre para Shell, primero en África, luego en Borneo y finalmente en Medio Oriente. Soy responsable del estudio del suelo para la extracción de petróleo y gas.
Desde hace seis años, vivo con mi familia en Doha. Casi todos los expatriados residimos en la capital. Mis dos hijos más jóvenes — una niña y un niño — asisten a la escuela aquí, mientras que el mayor estudia en Europa. En el marco profesional tenemos contactos con los qatarís, aunque en el ámbito privado, muy poco. Nos movemos en los círculos de los expatriados.
En lo personal, no tengo mucho contacto con otros suizos. De todos los puestos que he ocupado en diferentes países en los últimos años, Qatar es el que cuenta con la mayor comunidad suiza. La embajada suiza es muy activa y regularmente organiza eventos.
Como agosto es muy caluroso y la mayoría de la gente se va del país en esa época, la embajada invita a la celebración del 1 de agosto más tarde. También las escuelas cierran durante dos meses en verano. Hacia fines de octubre, el clima vuelve a ser más agradable. Ahora, la temperatura supera los 30 grados durante el día.
En los últimos seis años la vida en Qatar ha estado profundamente marcada por los preparativos de este evento deportivo. Cuando llegamos aquí, necesitaba 50 minutos para viajar desde un barrio periférico al centro de la ciudad, debido a la falta de carreteras y a los numerosos trabajos que se realizaban en todas partes. Ahora, la red de caminos se desarrolló enormemente, y requiero solo 20 minutos para hacer el mismo trayecto.
Obras de construcción, polvo y caos en las rutas acompañaron los preparativos para el campeonato mundial. Pero lo que se logró construir en ese tiempo es increíble. Ahora existe un tren subterráneo y hay nuevos museos. Mejoró toda la infraestructura.
El mayor reto de los últimos años para Qatar fue el bloqueo político impuesto por Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto. No podíamos volar a esos países y ni siquiera sobrevolarlos. Cada viaje era más largo y exigía más tiempo.
En respuesta al bloqueo que duró casi tres años, Qatar se desarrolló de manera más autosuficiente. Antes, dependía mucho en el plano de los alimentos. Ahora, las vacas, importadas, llegan en aviones y las verduras se cultivan en invernaderos refrigerados. Ante una situación semejante, posiblemente, cualquier otro país hubiera colapsado, pero aquí hay dinero y los recursos están disponibles. Esta realidad, sin embargo, es una cuestión espinosa de la que es mejor no hablar en Qatar.
En Doha, desde hace más de seis meses, la emoción es palpable en esta etapa de antesala del torneo. Las banderas cuelgan por todas partes, se colocaron grandes carteles ligados al evento en las fachadas de los rascacielos y la cuenta regresiva hasta el inicio del campeonato se anuncia en todas partes. Muchos esperan con impaciencia este Mundial de Fútbol.
30 days ahead of #FIFAWorldCupEnlace externo #Qatar2022Enlace externo.. Doha is decorated in preparation for receiving the World Cup guests. #QNAEnlace externo pic.twitter.com/yPfEpMkV92Enlace externo
— Qatar News Agency (@QNAEnglish) October 21, 2022Enlace externo
Mundial que también tendrá un gran impacto en la vida cotidiana. Las escuelas cerrarán sus puertas durante cuatro semanas, el 80% del personal recurrirá al teletrabajo y muchas carreteras y calles se cerrarán a las 11 de la mañana. Los viajes de negocios serán casi imposibles durante el torneo ya que los hoteles están totalmente reservados. Sé que algunos expatriados están abandonando el país para escapar de esta dinámica tan especial y bulliciosa. Es cierto que hay mucha gente que habla negativamente del torneo. Yo prefiero evitar el tema.
Qatar es un país muy pequeño que en los últimos años ha conseguido hacerse un lugar entre sus grandes vecinos. Con la Fórmula 1 y otros eventos deportivos, prepara también su futuro pospetróleo y posgas. Según mi interpretación, busca ganar una imagen positiva en el mundo y convertirse en una nación moderna. No quiero pintar un cuadro demasiado idílico, siempre hay, como en todas partes, posibilidades para mejorar. Pero el Mundial hizo que las condiciones de vida en el país fueran más equitativas y que muchas cosas cambiaran de forma positiva.
Nosotros asistiremos a todos los partidos del grupo de Suiza. Tuvimos mucha suerte con las entradas, probablemente también porque los encuentros de la selección helvética no tenían demasiada demanda. Mi mujer es británica, pero está claro que, en este Mundial, mi corazón late por Suiza.
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Suiza se clasifica para el Mundial de fútbol 2022 en Qatar
Desde la atribución de la Copa del Mundo, Qatar se ha enfrentado a fuertes críticas. Es cierto que las condiciones de los trabajadores inmigrantes han mejorado desde la decisión de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) de organizar el evento. Pero las críticas no se quedan ahí.
A un mes del inicio de la Copa del Mundo, Amnistía Internacional publicó un nuevo informeEnlace externo (en alemán) en el que la ONG exige a Qatar y a la FIFA mejoras drásticas incluso antes de que comience el Mundial. Según Amnistía Internacional, los abusos están lejos de corregirse: leyes homófobas, restricciones a la libertad de prensa y lagunas en la legislación laboral.
El país del Golfo Pérsico tiene una población de unos 2,9 millones de habitantes, de los cuales sólo el 15% son qatarís. La mayoría de la población son trabajadores inmigrantes que no tienen la ciudadanía qatarí. El país tiene una de las tasas de extranjeros más altas del mundo.
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¿A igual compromiso en el campo de fútbol, igual salario?
Adaptado del francés por Sergio Ferrari
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