Se vende pueblo suizo en Canadá
El futuro de seis chalés históricos en Canadá es incierto. Se trata de las antiguas casas de los famosos guías de montaña suizos que ahora están a la venta en la ciudad de Golden, en la Columbia Británica. Hay quien está tratando de salvar este patrimonio cultural suizo-canadiense, pero –como casi siempre– el quid de la cuestión es el dinero.
“¡Una oportunidad única de poseer la historia de Canadá!”. Eso es lo que proclama en su anuncioEnlace externo la agencia inmobiliaria encargada de la venta, que dice que por 2,3 millones de dólares canadienses se pueden comprar seis históricos chalés suizos en las Montañas Rocosas.
Esto que se presenta como un pedazo de la historia de Canadá también forma parte de la historia de Suiza, ya que se trata del legado que los guías de montaña suizos han dejado en la Columbia Británica. Hacia 1900, la compañía ferroviaria canadiense, la Canadian Pacific Railway (CPR, por sus siglas en inglés), contrató a hombres suizos como guías para llevar a los turistas hasta las numerosas y desafiantes cumbres de la región.
Los chalés que ahora se venden fueron entonces su hogar. Y el museo local teme que la venta conlleve que estos edificios históricos –de los que no hay muchos en Canadá– se pierdan y, por tanto, que también se esfume una parte importante de la historia de Golden. La amenaza de la pérdida y un minidocumental sobre el futuro de Edelweiss Village producido recientemente han brindado a Johann Roduit, nuevo miembro del Consejo de Suizos en el Extranjero, la oportunidad de organizar una entrevista digital sobre este tema el pasado noviembre.
Aporte suizo a cultura de montaña canadiense
En aquella época los guías de montaña suizos gozaban en todo el mundo de una reputación excelente. Eran expertos en su ámbito y realizaron innumerables primeras ascensiones a picos de 3 000 metros en las Montañas Rocosas. Y con ello contribuyeron a que en la actualidad el oeste de Canadá sea conocido por sus parques naturales y su cultura montañera.
La sólida influencia ejercida por estos guías de montaña suizos ha hecho que muchos picos lleven sus nombres. Para Ilona Spaar, autora del libro Swiss GuidesEnlace externo, “han conseguido cosas increíbles”. Según dice, no ha habido ni una sola víctima mortal en los miles de escaladas que los guías suizos comandaron en los más de 50 años que pasaron en las Rocosas.
Los guías de montaña comenzaron su actividad en las Rocosas a finales del siglo XIX como trabajadores de temporada entre mayo y septiembre. En la época, aquello era una carga pesada tanto para ellos como para sus familias, que se habían quedado en Suiza. “No querían dejar durante tanto tiempo a sus mujeres y a sus hijos en Suiza, y los viajes también eran largos”, explica Ilona Spaar en su libro.
Por esta razón, la Canadian Pacific Railway tuvo la idea de construir un hogar permanente para los guías extranjeros y sus familias. Así es como surge la idea de Edelweiss Village, un pintoresco poblado suizo en Golden, Columbia Británica.
La CPR se apoyó en los guías de montaña suizos, considerados entonces toda una atracción. Según declaró una vez el guía de montaña Ed Feuz Jr., “en Suiza, éramos personas normales. En Londres y Canadá, curiosidades”. Detrás de todo aquello también hubo una buena dosis de espectáculo y mercadotecnia, cuenta Ilona Spaar.
Todo ello se reflejó en la construcción de los chalés, que efectivamente poco tenían que ver con los auténticos chalés suizos. No obstante, tienen una carpintería sensacional, escaleras de madera y unas vistas que parecen impresionantes desde cada una de las ventanas.
Éxito relativo
La localidad, aunque situada en la línea principal del ferrocarril, en aquel tiempo estaba bastante aislada y esperaba poder beneficiarse del atractivo de los guías de montaña suizos que vivían allí. Golden, incluso hoy en día, no es un destino turístico importante como lo es el Lago Louise, a unos 80 kilómetros de distancia. Pero el museo local, Johann Roduit e Ilona Spaar creen que estos chalés históricos tienen todavía un enorme potencial para atraer al turismo.
“En Suiza, éramos personas normales. En Londres y Canadá, curiosidades”. Ed Feuz Jr. (guía)
En 1912, los seis chalés de Edelweiss Village estaban preparados para alojar a las familias de los guías de montaña suizos. Pero había un pequeño detalle: el poblado estaba construido en una colina por encima de la línea del ferrocarril, a dos kilómetros al oeste de Golden. Y, para la mayoría de las mujeres y los niños, quedaba demasiado lejos del centro. Sobre todo en aquellos tiempos en que todavía no había coches.
Es más, las casas tenían fuertes corrientes de aire, eran frías en invierno y muy calurosas en verano. Poco a poco, algunas familias suizas se trasladaron al centro de la localidad. En Golden –gracias a los descendientes de Walter Feuz– se pueden encontrar todavía hoy todos los edificios originales de Edelweiss Village.
Se ha conservado incluso el chalé de Walter Feuz, habitado en aquella época por su familia y decorado con recuerdos de los primeros tiempos de los alpinistas suizos en Canadá. Ahora, sin embargo, los seis edificios se venden en el mismo lote.
¿Quién salvará este pedazo de historia?
“El patrimonio histórico no debe detenerse en las fronteras nacionales”, dice con convicción Johann Roduit, señalando que Suiza tiene patrimonio cultural por todo el mundo. Recién incorporado al Consejo de Suizos en el Extranjero, Johann Roduit se ha propuesto como objetivo para su mandato promover el patrimonio cultural suizo en todo el mundo. Para él, Edelweiss Village también forma parte de la historia de Suiza.
“En los últimos meses ha venido mucha gente a ver los chalés”, explica en el documental el agente inmobiliario. Muchas de estas personas son expertas en el ámbito de la protección del patrimonio. Pero, a fin de cuentas, lo que falta es el dinero. “Está claro que hay que invertir mucho. Las casas son muy antiguas”, reconoce Ilona Spaar.
En Golden hay una gran esperanza de que estas casas puedan conservarse físicamente e incluso abrirse al público. “Es difícil e incluso frustrante pensar que este pedazo de la historia no pueda salvarse por falta de dinero”, dice la directora del museo localEnlace externo, Brittany Newman en el documental. Para ella, está claro que estas casas deben clasificarse como monumentos históricos.
Según Ilona Spaar, Edelweiss Village abre la puerta a un amplio espectro de la historia: la historia familiar, la historia local, la historia de la inmigración, la historia del alpinismo en el oeste de Canadá, la historia del turismo y, por último, la historia de la arquitectura. “Mi gran esperanza es que el turismo local –que gracias a la pandemia está en auge– descubra y comprenda la historia y el valor de Edelweiss Village”, afirma.
Durante el debate en línea organizado por Johann Roduit, también se planteó la cuestión de una posible preservación digital de Edelweiss Village, una cuestión que también aborda el documental. Todos los protagonistas de la película están de acuerdo: la conservación digital es mejor que nada, pero la digitalización no puede sustituir el ver, sentir y experimentar las casas y la historia en la vida real.
Para Roduit la solución perfecta sería conservar Edelweiss Village física y digitalmente. Queda por ver si será posible encontrar a alguien que salve este pedazo de historia.
Documental sobre Edelweiss Village (en inglés)
Traducido del francés por Lupe Calvo
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