Swiss introduce una tarifa «verde» para vuelos nacionales

"A medio y largo plazo, volar no será más barato", afirmó Dieter Vranckx, Consejero Delegado de SWISS. © Keystone/ Valentin Flauraud

Swiss International Air Lines (SWISS) quiere avanzar en sus objetivos de sostenibilidad aumentando las tarifas de sus vuelos nacionales. En concreto, las emisiones de las conexiones punto a punto entre Zúrich y Ginebra se reducirán a partir de ahora mediante combustibles sostenibles.

El resto de las emisiones de CO2 generadas por el vuelo se compensarán mediante proyectos de protección del clima, informó el jueves la compañía. Los pasajeros locales podrán elegir entre una reducción de emisiones del 20-50% utilizando combustible de aviación sostenible (SAF). El resultado final es que los billetes de avión se encarecerán probablemente entre un 5% y un 20%, según anunció el jueves el director General de SWISS, Dieter Vranckx, en un encuentro con periodistas en Kloten.

«A medio y largo plazo, volar no será más barato», subrayó Vranckx. Y añadió que quedaba por ver cuántos de los 15.000-20.000 pasajeros afectados se pasarían al tren.

En general, desde febrero es posible pagar en los vuelos de SWISS un recargo por una tarifa «verde» con una reducción del 20% de CO2 por parte de SAF y una compensación del 80% mediante proyectos de protección del clima. Sin embargo, según la aerolínea, esta oferta sólo ha sido utilizada hasta ahora por alrededor del 3% de los pasajeros.

Sin alternativas

Aunque los objetivos de la aerolínea son ambiciosos y difíciles de cumplir, se mantiene fiel a su estrategia, prosigue Vranckx. Esto se debe a que todavía no existen en el mercado aviones eléctricos, híbridos o propulsados por hidrógeno. «El hecho de que dispongamos de una tecnología completamente nueva a nivel de largo recorrido es algo que no volveré a ver en mi carrera y quizá en mi vida», afirmó.

Por eso, dijo, los proyectos de compensación de CO2 realizados en cooperación con la fundación Myclimate son indispensables para la aerolínea. «La compensación es una pieza del rompecabezas para nosotros. No alcanzaremos nuestros objetivos sin ella».

No obstante, su eficacia es controvertida. Un estudio reciente del Instituto Federal de Tecnología ETH de Zúrich, por ejemplo, concluyó que sólo el 12% de los certificados de CO2 vendidos cumplirían su promesa.

Para 2030, la filial de Lufthansa pretende reducir a la mitad la cantidad de emisiones de CO2 con respecto a 2019 y presentar un balance neutro de CO2 para 2050. Para lograrlo, SWISS apuesta por nuevos aviones, combustibles sintéticos y tecnología, además de tarifas ecológicas y compensaciones.