La amenaza yihadista se precisa en Suiza

Más de 70 yihadistes han partido de Suiza para combatir en Irak o en Siria, de acuerdo con una investigación del diario 'Tages-Anzeiger'. Keystone

Cuatro detenciones relacionadas con el terrorismo islamista se produjeron en las últimas semanas en la Suiza de habla francesa. Aunque el Ministerio Público de la Confederación descarta cualquier conexión entre los casos, un experto advierte sobre la aparición de un semillero yihadista endógeno.

Tres presuntos terroristas fueron detenidos el pasado fin de semana en el cantón de Vaud. Dos de ellos, un hombre y una mujer, fueron arrestados el sábado en la concurrida zona del aparcamiento de un centro comercial de Aubonne. Esta última ya fue liberada.

Las tres detenciones son “un evento completamente aislado, no hay ninguna conexión con el arresto llevado a cabo hace una semana en Meyrin”, explicó a la agencia suiza de noticias ATS, André Marty, portavoz del Ministerio Público de la Confederación.

“Un salafista de tendencia guerrera”

André Marty aludía al arresto, el 14 de junio pasado, de un padre de familia de origen franco tunecino en un barrio popular de los suburbios de Ginebra. El hombre es acusado de apoyar a Daech y de haber reclutado y enviado yihadistas a Siria.

“Estos jóvenes condenados no permanecerán veinte años en prisión. Algunos verán la luz al final del túnel, otros no y se prepararán para la continuación” Jean-Paul Rouiller, especialista en yihadismo

Las sospechas fueron apuntaladas por el testimonio, publicado este martes (27.06) por el diario ‘Le Temps’, de Mohamed Bouziz, un colega taxista del detenido: “Hablaba mucho sobre la religión. Era un salafista de tendencia guerrera. Abogaba por el califato del Estado Islámico y utilizaba el término de infieles respecto a los musulmanes normales”.

Bouziz expresó su sorpresa por el hecho de que un hombre conocido por los servicios de inteligencia franceses y tunecinos hubiera podido establecerse en Meyrin y conducir un taxi por tres años sin ser molestado. “Envió a Siria a personas que yo conocí. Mis colegas y yo pensamos que le pagaban por cada gente que enviaba a la yihad”, anotó.

Suiza no es una isla

Pese a que tampoco ve un vínculo entre los dos casos, el otrora agente de los servicios suizos de inteligencia, John Paul Roullier, estima que la situación en materia de yihadismo está cambiando dentro de la Confederación. “La novedad es que ya no sufrimos un yihadismo importado. Un medio, un semillero yihadista helvético se está creando. Ya no es exógeno sino endógeno”, explica en las columnas del diario la ‘Tribune de Genève’.

Ese grupo yihadista se compone de personas que crecieron en Suiza, precisa Rouiller. “Esos jóvenes condenados no permanecerá veinte años en prisión. Algunos verán la luz al final del túnel, otros no y prepararán la continuación. Suiza entrará entonces en una dinámica experimentada por muchos otros países europeos”, advierte.

¿Quiénes son los yihadistas suizos?

El ‘Tages Anzeiger’ presenta un perfil de los yihadistas que partieron de Suiza a luchar al lado del Estado Islámico o de al-Qaeda en Irak y Siria. La mayoría de los 72 combatientes identificados en la encuesta realizada durante dos años por el diario de Zúrich se radicalizaron en pequeños grupos cerrados, en contacto con un líder carismático. Internet jugó un papel de catalizador.

Una tercera parte de los yihadistas tiene pasaporte suizo. Ocho de ellos no tienen un pasado migratorio que se conozca. Entre los ciudadanos de nacionalidad extranjera los más representados son bosnios (13), seguidos por personas originarias del norte de África (11) y Oriente Medio (8). Los hombres son mucho más propensos (83%) que las mujeres. La edad media en el momento de la partida es de 26 años.