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UBS, entre la espada y la pared en EEUU

Estados Unidos sigue ejerciendo presión sobre el banco suizo. Keystone

Un tribunal de Florida autorizó al fisco estadounidense a solicitar información confidencial al banco helvético sobre clientes que evadieron impuestos.

La plaza financiera suiza defiende férrea la importancia del secreto bancario y cumplir con la solicitud le obligaría a anular dicha confidencialidad.

La jueza del distrito de Florida, Joan Lenard, autorizó el pasado miércoles al Internal Revenue Service (IRS), autoridad tributaria de los Estados Unidos, a solicitar formalmente al UBS que provea información confidencial sobre un grupo de clientes que falseó información con respecto a sus ingresos para pagar menos impuestos.

La decisión coloca al banco número uno de Suiza en una situación comprometedora, ya que cumplir con la solicitud del gobierno estadounidense implicaría la violación al ‘secreto bancario’, un principio de confidencialidad con respecto a sus clientes que es uno de los principales activos de la plaza financiera helvética.

De hecho, este tema ha provocado serios encontronazos legales entre Suiza y sus vecinos de la Unión Europea (UE), que en más de una ocasión le han solicitado renunciar al secreto bancario.

Todo comenzó…

La bomba entre el UBS y el fisco estadounidense estalló el pasado 16 de junio, cuando Bradley Birkenfeld, ex alto ejecutivo del UBS, se declaró culpable de un fraude contra el fisco estadounidense.

Birkenfeld reconoció que entre el año 2002 y el 2007 ayudó a millonarios estadounidenses -clientes suyos- a ocultar parte de sus fortunas a partir de la creación de empresas fantasmas en paraísos fiscales.

Producto de dicha estrategia dolosa, los clientes no declaraban ni la existencia de las empresas ni las ganancias correspondientes.

Y el ex ejecutivo del UBS reveló que dicha práctica ilegal podría involucrar cuentas por un valor total de 22.500 millones de francos suizos, que para el UBS reportaban ganancias anuales superiores a los 220 millones de francos.

Cabe recordar que todo contribuyente estadounidense que omite información sobre sus cuentas en el extranjero por más de 10.500 francos suizos incurre en delito.

El UBS se encuentra hoy entre la espada y la pared porque aunque se trata de una empresa suiza, sujeta a la legislación helvética, opera también en Estados Unidos y sus acciones se comercian en la Bolsa de Nueva York (NYSE), condición que le somete al cumplimiento de las reglas estadounidenses también.

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Secreto bancario

Este contenido fue publicado en El secreto bancario suizo garantiza la confidencialidad de las informaciones a los clientes de los bancos suizos tanto frente a la administración como frente a las personas privadas. Sin embargo, el secreto bancario tiene límites. Puede levantarse por orden de una autoridad judicial si hay sospechas de una actividad criminal, aunque no en el caso…

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UBS, en la mira

En opinión de Doug Shulman, comisionado del ISR, «la orden emitida por la jueza despeja el camino para que el IRS realice las acciones correspondientes en contra de los millonarios que decidieron dolosamente no pagar impuestos. Los contribuyentes que oculten sus cuentas en el extranjero no saldrán bien librados de aquí en adelante».

En sus palabras, la jueza Lenard autorizó la petición de los recaudadores -basada en un procedimiento legal conocido en Estados Unidos como ‘John Doe’- porque las pruebas que la autoridad tributaria puso a su alcance son contundentes con respecto a la sospecha de evasión.

El UBS, por su parte, se ha mantenido cauto con respecto al tema y su oficina central en Zúrich sólo ha aceptado decir que se trata de un asunto «muy delicado en el que el UBS tiene toda la disposición de trabajar lo mismo con las autoridades estadounidenses que con las suizas».

En riesgo el secreto bancario

El procedimiento ‘John Doe’ permite a la justicia estadounidense obtener información sobre personas cuyos nombres ignora, pero que conoce, por fuentes diversas, han violado las leyes del país.
El veredicto de la jueza, publicado el martes en la Corte Federal de Miami, cita a la letra:

«UBS está obligado a presentar las coordenadas de los contribuyentes estadounidenses que disponen de cuentas en el banco y que optaron por ocultarle información al Internal Revenue Services (IRS)».

Pero Suiza y el UBS no cederán fácilmente. En principio, el banco helvético podría optar por la apelación y dejar claro que sólo violará el secreto bancario cuando existan procesos judiciales activos en contra de alguno de sus clientes en concreto.

Los involucrados, por su parte, también pueden recurrir a los Tribunales Federales Administrativos para apelar la decisión de la jueza.

De entrada, y para aclarar el panorama, la Confederación Helvética envió a Washington una delegación el 11 de junio para analizar a fondo hasta dónde la ley estadounidense obliga realmente al UBS a cooperar con la justicia de aquel país.

swissinfo, Andrea Ornelas

El UBS es el banco privado y de inversión más importante de Suiza. Actualmente administra la mitad de las fortunas asiáticas.

El Internal Revenue Service (IRS), fundado en 1862 por el presidente Abraham Lincoln, depende del Departamento del Tesoro que se encarga de emitir las leyes tributarias y cobrar los impuestos.

Joan Lenard, nombrada magistrada en 1995 durante el gobierno de Bill Clinton, es famosa por el caso de los ‘cinco cubanos’ a los que declaró culpables de espionaje como parte de la Red Avispa en 2001.

Las acciones del UBS cotizan en las bolsas de Zúrich, Francfort, Nueva York y Tokio.

El banco administra activos equivalentes a 2,6 billones de francos suizos.

El UBS es el banco europeo más castigado por la crisis de los créditos hipotecarios estadounidenses de alto riesgo (subprime) con depreciaciones del orden de los 15.000 millones de francos suizos entre 2007 y 2008.

Esta semana, además del escándalo de evasión fiscal de Florida, enfrentó cuatro renuncias de primer nivel: Stephan Haeringer, Rolf Meyer, Peter Spuhler y Lawrence Weinbach saldrán del consejo de administración en octubre próximo.

El UBS no ha querido detallar la razón de sus salidas, que al parecer están ligadas al proceso de reestructuración interna que vive el grupo tras los ‘subprime’.

El UBS dio a conocer este viernes que sus resultados financieros correspondientes al segundo trimestre del 2008 podrían regresarle a la ruta de los números negros.

Esto como resultado de un crédito fiscal con la hacienda helvética por 3.000 millones de francos (un saldo a favor del que disfruta derivado de las millonarias pérdidas de los meses previos).

Según sus previsiones, aunque magros, UBS ofrecerá nuevamente resultados positivos a sus accionistas el próximo 12 de agosto (balance financiero enero-junio).

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