Camacho-Quinn y Rivera, los nuevos héroes en Puerto Rico, esperan oro en Los Ángeles’28

San Juan, 18 sep (EFE).- La vallista Jasmine Camacho-Quinn y el luchador Sebastián Rivera fueron recibidos este miércoles en Puerto Rico como héroes por sus respectivas medallas de bronce en los pasados Juegos Olímpicos de París 2024, gesta que dijeron esperan superar en cuatro años en la cita en Los Ángeles 2028.

Al llegar a la capital puertorriqueña, el avión en el que viajaron fue «bautizado» con chorros de agua por dos camiones de bomberos del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en San Juan, dándoles su merecida bienvenida a más de un mes de concluidos los Juegos Olímpicos en la capital francesa.

«Los Ángeles son otros Juegos. No quisiera pensar en lo que pasó en París, pues sé lo que soy capaz de lo que puedo hacer. Yo quiero otra de oro», aseguró en rueda de prensa en el aeródromo Camacho-Quinn, campeona olímpica en Tokio 2020, donde también obtuvo el récord olímpico en los 100 metros vallas.

«Estaré ahí compitiendo. Aún tengo mis competencias mundiales y el oro no me cambia, sino que a lo mejor culmine mi carrera con otra medalla de oro y tres medallas olímpicas», resaltó.

A su vez, mencionó que podría romper el récord mundial de los 100 metros vallas por contar con la «altura, fuerza y velocidad», tres destaques físicos que al brincar las vallas «tienes que controlar».

Camacho-Quinn, de 28 años, intentó en París ser la primera atleta en repetir como campeona olímpica en los 100 metros vallas, pero ganó el bronce al concluir con tiempo de 12,36, por detrás de la estadounidense Masai Russell (12,33 segundos) y la francesa Cyrena Samba-Mayela (12,34).

De esa manera, Camacho-Quinn se convirtió en la primera puertorriqueña en ganar dos medallas olímpicas.

Rivera, de 26 años, obtuvo el bronce en la categoría de lucha de estilo libre en -65 kilos al remontar y vencer en el último segundo al mongol Tulga Tumur Ochir.

Esto le dio a Puerto Rico su segunda medalla olímpica en lucha, luego de que Jaime Espinal la ganara en Londres 2012.

Rivera estaba indeciso en si después de competir en París volvería a unos Juegos Olímpicos, pero este miércoles aseguró también en la rueda de prensa que regresará para buscar ese anhelado oro mientras se mantenga entrenando y fuerte trabajando como entrenador de lucha en la Universidad de Columbia, en Nueva York.

«Voy a estar en Columbia enfocado como entrenador, pero con miras a estar en Los Ángeles. Al estar como entrenador, eso me ayudará a mantenerme en forma», afirmó.

«Después de perder aquella pelea, sé que puedo mejorar en los próximos Juegos», enfatizó.

Ambos atletas llegaron a la isla casi al mediodía de hoy provenientes de Orlando, Florida (EE.UU.), en un mismo vuelo en el que también viajó el excampeón mundial de boxeo Miguel Cotto, quien aprovechó la ocasión para saludar y felicitar a los dos olímpicos que ya tienen en visión competir en los JJOO de Los Ángeles.

Tras la rueda de prensa, Camacho-Quinn y Rivera encabezaron una caravana que partió desde el aeropuerto, recorrió varias de las principales avenidas de San Juan, donde recibieron vítores de los conductores y transeúntes, hasta llegar a festejar en el Distrito T-Mobile, también en la capital.

Para Camacho-Quinn no fue la primera ocasión en que formaba parte de esta celebración, pues también lo vivió en 2021 al regresar a la isla con la medalla de oro que ganó en Tokio.

«Se siente bien regresar y celebrar con todo el mundo», indicó la también recién campeona de la Liga Diamante, quien a su vez, admitió a los medios locales que le pidió a la presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico, Sara Rosario, organizar la caravana mucho antes de correr en París. EFE

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