¡Cambio! 27 eurodiputados llegan a la Eurocámara gracias al Brexit
Para muchos en la Unión Europea (UE), el Brexit es un adiós, pero, para 27 eurodiputados, es un nuevo comienzo. Escogidos en mayo, estos parlamentarios esperaban en el banquillo la retirada del Reino Unido y de sus diputados para llegar a la Eurocámara.
Con la salida del Reino Unido de la UE este viernes, los 73 eurodiputados británicos dejan sus escaños, que serán ocupados por 27 nuevos diputados pertenecientes a otros 14 países del bloque, mientras que el resto de bancas se destinarán a futuras ampliaciones.
«He seguido estos meses con expectación e incertidumbre», explica a la AFP el socialista español Marcos Ros Sempere, de 45 años. «Parecía que era ya, cuando se acercaba octubre, luego no», agrega en referencia a la prórroga de la fecha del Brexit.
Este arquitecto de formación y profesor de la Universidad Politécnica de Cartagena (sureste), que cuenta recuperar el lunes su acreditación como eurodiputado en Bruselas, forma parte de los cinco parlamentarios que gana España con la retirada británica.
España y Francia ganan cinco eurodiputados cada uno, seguidas de Italia y Países Bajos con tres, Irlanda con dos y otros nueve países con uno. El Parlamento Europeo pasa así de 751 a 705 eurodiputados y los nuevos serán presentados oficialmente ante el pleno el 10 de febrero.
Durante estos meses de espera, desde su elección en mayo a la asunción del cargo, el estonio Riho Terras (PPE, derecha), un general retirado de 52 años, no perdió el tiempo y continuó trabajando para su empresa que desarrolla vehículos sin pilotos para militares e industriales.
«Este tiempo me permitió prepararme», reconoce por su parte la francesa Ilana Cicurel, de 47 años, que forma parte de los liberales. Pero ahora esta abogada de formación está «impaciente y orgullosa» de poder comenzar su trabajo de parlamentaria.
Para ayudarla en su cargo, Cicurel hereda el asistente parlamentario de una eurodiputada británica liberal, un belga que estudió en Francia.
El liberal irlandés, Barry Andrews, de 52 años, asume sus nuevas funciones con sentimientos encontrados. «El pesar supera al resto de emociones», confía a la AFP.
– Curso de inglés –
Ningún tipo de pesar experimenta en cambio el ultraderechista francés Jean-Lin Lacapelle, de 52 años, para quien era ya el momento de decir adiós. «Finalmente se respetó al pueblo», estima en referencia al referéndum del 23 de junio de 2016, en el que se impuso el Brexit.
«La Eurocámara hizo todo lo posible para contrarrestar la marcha de los británicos», lamenta este político «orgulloso» de representar «los intereses de Francia» en el hemiciclo, donde espera trabajar en la comisión de Comercio Internacional que abordará la futura relación comercial con el Reino Unido.
Por su parte, el ecologista francés, Claude Gruffat, de 62 años, se preparó para asumir el cargo viajando «al menos dos veces al mes a Bruselas y a Estrasburgo», en el noreste de Francia. La Eurocámara tiene sedes en ambas ciudades.
Al inicio de la campaña de las elecciones europeas, Gruffat dimitió de la presidencia de una conocida red de supermercados biológicos en Francia, estimando que su trabajo es «incompatible» con «su compromiso en el mundo político».
El Brexit es «un debilitamiento de Europa y de los británicos (…) Nosotros, los recién llegados, hacemos frente a un paisaje político en pleno desconcierto», apunta el diputado galo, que espera trabajar por una «Unión más fuerte».
Y, consciente de que el inglés seguirá siendo el idioma más utilizado en la institución pese a la marcha del Reino Unido, decidió tomar cursos para ponerse al día en la lengua de Shakespeare.
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