30 años de la Ayuda Protestante Suiza en Guatemala
Un ejemplo de la labor internacional de la agencia suiza de entre muchos. Entrevista con Karl Heuberger, al frente de las tareas de EPER/HEKS en Guatemala.
Agricultor de profesión, dedicado a las tareas de desarrollo por convicción, Hueberger nos habla de los retos pasados y actuales de su desempeño como responsable de los proyectos en uno de los 50 países donde está presente la Ayuda Protestante Suiza.
Seis proyectos ocupan actualmente los esfuerzos de esta organización en ese país centroamericano en donde uno de los objetivos fundamentales es contribuir a fortalecer las organizaciones de base y defender los derechos humanos.
HEKS financia proyectos de desarrollo en Guatemala que tengan el énfasis de convencer a la gente para que se involucre con sus instancias gubernamentales.
Las labores de la institución se concentran geográficamente en el norte de Guatemala. Karl Heuberger participa en la misión desde hace 15 años:
swissinfo: ¿Qué puede hacer una organización suiza como HEKS en Guatemala, sumergido en la impunidad, constantes violaciones a los derechos humanos y muchas heridas aún abiertas tras años de conflicto?
Karl Heuberger: Lo que tenemos como convicción es fortalecer la sociedad civil desde la base.
El Estado en Guatemala es débil a nivel local y a nivel nacional. Se trata de agentes del Estado decisivos, por ello tenemos la convicción de que hay que fortalecer las estructuras de un Estrado de derecho. Como ONG no queremos y no podemos cooperar directamente con el Estado, pero lo que nosotros podemos hacer es fortalecer las estructuras no gubernamentales y buscar su capacidad de vincularse con las instituciones del Estado.
Con la poca incidencia que HEKS pueda tener nos parece oportuno trabajar con algunas organizaciones para que tengan la capacidad de vincularse con las municipalidades.
swissinfo: ¿Alguna enseñanza en estas décadas de apoyo en Guatemala?
K.H.: Lo que estamos descubriendo es que logros no se dan a corto plazo, el proceso es muy lento. Creemos que para ver realmente cambios fundamentales y estructurales se requieren generaciones.
swissinfo: Dénos un ejemplo concreto de esos primeros pasos en el esfuerzo a largo plazo de HEKS.
K.H.: En el municipio de Purula, en el departamento de Baja Verapaz, hemos trabajado a través de una ONG nacional. Durante este proceso ha nacido una instancia que se llama Activ, una asociación local organizada por la gente con una membresía de aproximadamente 150 familias que participan como socios de forma activa.
Antes no había ninguna representatividad de esta población muy aislada en las aldeas, en las comunidades. Y ahora Activ incide a nivel municipal.
Ahora únicamente seguimos fortaleciendo su capacidad de administración, pero sin financiamiento para sus proyectos.
La gente tiene su propia organización con la capacidad de vincularse con la municipalidad y con otras instancias.
swissinfo: ¿Cuándo inició el compromiso de HEKS en Guatemala?
K.H.: Empezó poco antes del terremoto del 76. HEKS, junto con muchas otras organizaciones dio el apoyo para la reconstrucción de comunidades, de su infraestructura y durante este proceso nos hemos dado cuenta de la crueldad bajo la cual vive la gente, las violaciones de los derechos humanos y, a partir de finales de los años 70, HEKS inició sus tareas a favor de los derechos humanos.
HEKS dio después apoyo a los refugiados guatemaltecos en Chiapas que salieron en el año 80 y 81, pero también se ha dado apoyo a los desplazados internos. Era un trabajo sumamente difícil, a veces con muchas dificultades para encontrar a estas personas, estos grupos, pero era una situación de emergencia.
Para las agencias de las iglesias europeas era decisivo atender a estas miles y miles de personas.
HEKS también dio apoyo al retorno a partir del 93. un proceso sumamente interesante y muy bien organizado por parte de los refugiados. HEKS también apoyó el acompañamiento de esta gente.
Desde Suiza fueron más o menos 200 personas que acompañaron este proceso de retorno para aumentar la seguridad de la gente.
Desde 1996, con la firma de los acuerdos de paz, HEKS decidió enfocar su apoyo en regiones especificas. Los conceptos de la cooperación tienen que definirse según las circunstancias y éstas en Guatemala son bastante cambiantes
swissinfo: ¿Cuáles son los puntos de interés de las tareas futuras de HEKS en Guatemala?
K.H.: Estamos seguros que este concepto de ayudar a fortalecer las organizaciones locales tiene validez para lograr su independencia de la cooperación internacional.
Tenemos que ser muy autocríticos para analizar si esta cooperación lleva a una mayor autodeterminación de la gente y no a la dependencia de la cooperación de fuera.
Lo que estamos intentando es respetar las estructuras que hay hoy en día y no crear nuevas estructuras en las comunidades, ya que es una dificultad que los proyectos de desarrollo creen nuevos roles.
Si logramos fortalecer lo que hay, con lo que se identifica la gente, entonces podemos contribuir a algo que tiene sostenibilidad.
swissinfo: A nivel personal, ¿qué ha aprendido de su labor como coordinador de los proyectos de HEKS en Guatemala?
K.H.: Lo que he descubierto en este trabajo con Guatemala, pero también trabajando en otros países, es la importancia de encontrar el papel propio de nuestra agencia de cooperación.
Yo he hecho la experiencia que como agencia tenemos que definir nuestros propios objetivos en la cooperación con cada una de las organizaciones con las que trabajamos.
Esa transparencia en la relación me parece importante. Hay que ser muy transparente en lo que tú quieres en tu organización y la misma transparencia hay que exigir con las organizaciones con las que estás cooperando, y eso no es fácil de hacer. Por un lado se requiere mucha confianza, pero sobre todo disponibilidad.
Cada organización con la que nosotros trabajamos tiene que ser transparente con su base.
Una dificultad es que no todas las organizaciones con las que hemos trabajado han representado a la gente que a veces querían demostrarnos.
Yo he aprendido a ser mucho más crítico en comparación con los primeros años de mi labor y pienso que todavía no lo soy lo suficiente, y eso es un ejercicio diario.
swissinfo: ¿Qué le motiva a seguir adelante en un país donde la violencia ha sustituido la guerra, donde hay violaciones a los derechos humanos, donde la población indígena es menospreciada?
K.H.: Mi convicción personal y la de la institución es que por muy triste que sean estas situaciones inhumanas, siempre estaremos confrontados con este tipo de problemas y a lo mejor el trabajo más importante es no perder la esperanza.
Me motiva tener la oportunidad de encontrarme con personas que están viviendo ese tipo de situaciones y que ellos no están perdiendo el ánimo, y entonces yo me digo: si ellos no lo pierden, qué derecho tengo yo de perder el entusiasmo de hacer algo.
Yo me entiendo como un pequeño puente entre Suiza, la normalidad que vivimos aquí y la situación que se vive en otros países como, por ejemplo, en Guatemala.
Yo me entiendo como una persona que tiene una cierta responsabilidad y esta responsabilidad la entiendo como crear puentes vivos que intentan entenderse uno al otro y aportan para descubrir el camino que resuelve por lo menos algo de toda la problemática existente.
Si nos entendemos como puente es obvio que estamos expuestos a tensiones fuertes entre lo que habría que cambiar, y la dificultad de hacer el cambio y mantener y tener el coraje de no perder la energía en esta tensión es el arte de la tarea.
Si yo pierdo la energía entonces tendremos una persona menos que ya no sigue sirviendo para superar la problemática que estamos confrontando.
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Entrevista swissinfo, Patricia Islas Züttel
Participa en seis proyectos:
-Exhumaciones de las víctimas del conflicto guatemalteco
-Creación de grupo de autoayuda para las obreras del sector textil
-Solidaridad activa en Suiza de la Red de Guatemala en Berna
-Búsqueda de los niños desaparecidos durante la guerra en Guatemala
-Autonomía a través de conocimiento, proyecto ecuménico (Acción Curesmal)
-Programa de autoayuda para la población indígena
Los proyectos son respaldados por el gobierno suizo y por Pan para Todos, la instancia encargada de las labores de desarrollo de la iglesias protestantes que sirve de sostén para las actividades operativas de la Ayuda Protestante Suiza EPER/HEKS.
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