«Bolivia tiene una democracia joven»

Peter Tschumi lleva dos años al frente de COSUDE en Bolivia. COSUDE

La cooperación suiza ha tenido un papel crucial en el proceso de reformas y de descentralización en el país andino.

Es lo que destaca Peter Tschumi, director residente de COSUDE en Bolivia, en entrevista con Norma Domínguez.

Pareciera que Bolivia y Suiza son dos países muy disímiles, sin embargo, hay algunos aspectos donde tienen parecidos. ¿Cuáles cree usted que son los puntos donde ambos países tienen semejanzas?

En primer lugar, desde el punto de vista geofísico, hay que señalar que como ambos son países montañosos, sus habitantes tienen una cultura bastante determinada por la vida de montaña.

Además, ninguno de los dos países tiene acceso al mar, situación que tiene más efectos para Bolivia que para Suiza, y son similares en cuanto a la modesta población: 8,3 y 7,5 millones de habitantes, respectivamente.

Claro que en cuanto a la superficie, Bolivia es bastante más grande que la Confederación y, además de las montañas, posee una zona de selva en la parte oriental.

He leído un artículo suyo donde habla del potencial del país andino en cuanto a riquezas naturales, y las compara con las suizas. ¿Por qué cree que hoy Suiza es un país rico y Bolivia un país tan pobre?

Bolivia es uno de los países más pobres de América Latina y hay que destacar que su historia es muy diferente a la de Suiza.

Mientras que los bolivianos vivieron una colonización donde hubo aprovechamiento por parte de los españoles en cuanto a su riqueza (la plata y otros minerales), en Suiza nunca hubo una colonización y siempre tuvo la posibilidad de desarrollarse democráticamente y así aprovechar sus pocos recursos naturales de manera óptima.

Bolivia tiene una vida democrática bastante reciente…

Hoy en día Bolivia tiene una democracia joven que tiene poco más de veinte años y, como dije antes, mucho tiene que ver su historia.

Todavía no tiene un ordenamiento para aprovechar toda su riqueza natural –que sigue siendo considerable-, como el gas, por ejemplo, que podría ser una base económica para su mejor desarrollo.

Pero para realizar el aprovechamiento del gas tiene que tomar decisiones políticas, muy complejas por su historia, como el acceso al mar y si el gas saldrá por Chile o por Perú.

Pensando en todos los problemas que tiene Bolivia, ¿en qué áreas está focalizando su trabajo la COSUDE?

Para la cooperación suiza, Bolivia es un país de concentración y COSUDE está presente aquí desde hace más de 30 años.

Originalmente había empezado a trabajar mayormente en el sector productivo, apoyo a los sectores agropecuarios y forestales.

Poco a poco, el programa se fue desarrollando y hoy en día se da más énfasis al desarrollo rural sostenido y a la gestión sostenible de recursos naturales, siempre teniendo una visión económica: si apoyamos recursos naturales, también tiene que haber un mercado para crear más ingresos para la gente pobre de Bolivia.

El enfoque principal es el desarrollo económico rural local y también el desarrollo empresarial para micro y pequeños empresarios, con una mirada hacia el mercado, apoyo en la capacitación y apoyo al marketing para mercados regionales, nacionales e internacionales.

La ayuda suiza en Bolivia es altamente valorada. Si tuviera que decirme cuáles son los grandes logros de la COSUDE en el país durante los últimos años, ¿cuáles me mencionaría?

Primero, la puerta al sector de recursos naturales, aumentando la base económica de los pequeños y pobres campesinos en muchos de los lugares en que trabajamos, que es parte del Altiplano. Pero también hay que destacar el aporte que la cooperación suiza ha dado a reformas y democratización.

COSUDE es valorizada porque hemos contribuido mucho al proceso de descentralización en Bolivia, y también hemos hecho aportes para mejorar los derechos humanos, ayudando para que la gente pobre tenga acceso a sus derechos básicos y a la ley boliviana. Hemos tenido bastante éxito a nivel local en estos aspectos.

¿Cuántos años hace que está en Bolivia?

Es mi segundo año de vivir aquí.

¿Y cómo fue el contraste al llegar desde Suiza a Bolivia?

El contraste es claro: éste es un país en vías de desarrollo en el sentido amplio. No sólo se ve económicamente sino también políticamente. Falta todavía bastante ordenamiento y un entendimiento democrático como lo tenemos en Europa.

Aquí existen muchos grupos de presión, muchas fracciones. Hay un Parlamento que toma sus decisiones sólo por mayorías y no por una discusión de contenidos. Estos son contrastes claros con respecto a Europa y, sobre todo, con Suiza, donde la democracia es muy estable.

¿Cuáles cree usted que son los mayores desafíos que tiene por delante Bolivia para empezar a crecer y alcanzar una mejor calidad de vida?

Diría que hay dos. El primero es sociopolítico: la integración de la población indígena, que es el 60 por ciento de los habitantes y que hasta hoy día no tiene acceso a todos sus derechos, incluidos sus derechos políticos, ya que tiene una representación en el Parlamento que es del 25 ó 30 por ciento.

Y el otro es el desafío económico. Para Bolivia va a ser muy importante integrarse más a los mercados regionales de Chile, Perú, Brasil, Argentina, y también tener una integración al mercado mundial. Si no logra esto, creo que le va a ser muy difícil tener un desarrollo económico significativo.

Entrevista swissinfo: Norma Domínguez, Buenos Aires