¿Cómo de ecológica es la población suiza?
¿Cuál es en Suiza la huella media de carbono? ¿Quién contamina más? ¿Contamina más la gente joven o la población mayor, las personas ricas o las pobres, quienes viven en las ciudades o quienes habitan en el campo? Un nuevo sondeo ofrece un desglose detallado de las emisiones de CO2 personales y sugiere que la población suiza —en gran medida— subestima su huella de carbono individual.
Desde 1990 las emisiones de gases de efecto invernadero no han dejado de disminuir en Suiza. No obstante, al ser una de las naciones más ricas del mundo, la población helvética tiene una huella de carbono mayor que la de otros países. Un estudioEnlace externo reciente realizado entre quienes residen en Suiza ofrece detalles sobre los hábitos de consumo y el impacto medioambiental de diferentes grupos de población.
Los ingresos y la edad son factores decisivos en lo que a las emisiones de CO2 se refiere, según la encuesta de autovaloración que el instituto Sotomo ha realizado para la empresa de energías renovables Helion. Así, la población adulta joven es quien peor se comporta, ya que emite 11,3 toneladas anuales de CO2 por persona cuando la media es de 10,5 toneladas. Esta cifra tan elevada se debe en gran medida —tal y como dicen quienes han realizado la encuesta— a una minoría de jóvenes de 18 a 35 años que consume mucho y vuela más a menudo.
Quienes menos CO2 emiten son las mujeres mayores, ya que son las que menos conducen y las que menos coches poseen.
Como era de esperar, las personas que más ganan (más de 16.000 francos al mes, el equivalente a 18.500 dólares) son las que más carbono producen (14,8 toneladas de CO2 por persona y año). Ya que —según la investigación— vuelan y compran más a menudo y suelen vivir en viviendas más grandes. Aunque parte de su mayor impacto medioambiental se compensa por el hecho de que muchas de estas personas conducen coches eléctricos o poseen casas energéticamente eficientes, bien aisladas, equipadas con bombas de calor o paneles solares.
La fractura entre el campo y la ciudad es un tema de conversación recurrente en Suiza. Algo que quedó patente durante la votación de la ley suiza sobre el CO2 que hace tres años fracasó en las urnas por la fuerte resistencia y movilización de las zonas rurales. Pero, en lo que a la huella de carbono se refiere, el estudio de Sotomo no ha encontrado grandes diferencias entre quienes habitan en las ciudades y quienes viven en el campo; ni tampoco entre las tres principales regiones lingüísticas (francesa, alemana o italiana).
Por término medio, las mujeres son responsables de una cantidad de CO2 ligeramente inferior a la de los hombres. Se cree que se debe sobre todo a la movilidad, ya que en Suiza los hombres conducen con más frecuencia que las mujeres. La diferencia de CO2 entre hombres y mujeres es más pronunciada entre las generaciones de más edad.
Una de las principales conclusiones de la encuesta es que la mayoría de la población suiza subestima su impacto medioambiental. La mayoría (el 56 %) cree que es más respetuosa con el clima que la media. Solo el 10 % reconoce que su comportamiento probablemente sea más perjudicial.
Como muestra el gráfico anterior, la discrepancia entre la autoevaluación y el comportamiento real es especialmente amplia entre quienes más ganan. En torno a una cuarta parte de quienes ganan más de 16.000 francos al mes afirma que emite más que la media. Aunque en realidad, emite más de la media el 79 % de esta franja.
En otra pregunta de la investigación, la gran mayoría de las personas encuestadas (el 71 %) está de acuerdo en que como personas deben contribuir a combatir el cambio climático. A pesar de esta voluntad de actuar, el 59 % dice que la crisis climática “le pone de los nervios”.
Además, mucha gente cree que ya ha hecho ajustes en su vida cotidiana para contribuir a la transición climática. Menos de la mitad de quienes han respondido a la encuesta (el 45 %) considera que tiene que hacer más cambios en su propio comportamiento para ayudar a salvar el clima.
En 1960, Estados Unidos, Rusia y Alemania eran responsables de más de la mitad de todos los gases de efecto invernadero producidos en el mundo. China, desde los años 70, no ha dejado de escalar puestos en la lista de países con mayor huella climática y ahora ocupa el primero.
China, Estados Unidos e India no solo son los mayores emisores de CO2 del mundo, sino que también son las naciones más pobladas del planeta (con un total entre las tres de tres mil millones de personas).
Aunque no toda la población del planeta tiene el mismo impacto sobre el clima. Una persona que vive en China es responsable de 7,2 toneladas de emisiones de CO2 al año (en torno a la mitad de alguien que vive en Suiza o Estados Unidos), según los últimos datosEnlace externo de emisiones de CO2 per cápita basados en el consumo que ha recopilado el Global Carbon Project. La cifra suiza se sitúa en una horquilla similar a la del estudio de Sotomo para Helion, que basa su cálculo en los valores utilizados por la calculadora suiza de la huella climáticaEnlace externo y la calculadora de carbonoEnlace externo de la Agencia Federal Alemana de Medioambiente.
La cuestión riqueza-emisiones es compleja. Muchos países —principalmente industrializados, como Suiza— demuestran que se puede seguir creciendo sin contaminar másEnlace externo. Es lo que se conoce como “disociación”, es decir, disociar el crecimiento de la población y del PIB del aumento de emisiones de CO2.
Entre el año 2000 y el 2020, la población suiza creció un 20 %, hasta los 8,7 millones de habitantes (resultado de la inmigración, sobre todo). El PIB per cápita aumentó un 25 %, de 65.000 francos (69.400 dólares) a unos 80.400 francos anuales. En ese mismo período, las emisiones domésticas y relacionadas con la importación (o grises) disminuyeron un 13 %, según la Oficina Federal de Estadística.
Esto significa que una persona que vive en Suiza de media hoy tiene unos ingresos superiores a los de hace 20 años, pero —en general— ocasiona menos emisiones. Lo mismo puede decirse de quienes viven, por ejemplo, en Estados Unidos, Alemania, Francia e Italia.
Mostrar más
Emisiones de CO2 en Suiza: Un país pequeño, una huella grande
Texto adaptado del inglés por Lupe Calvo/CarlaWolff
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.