Calor excesivo, ¿cómo refrescar los hogares de manera sustentable?

Las ventas de ventiladores y sistemas de aire acondicionado están aumentando en Suiza, lo que puede contribuir a acelerar el calentamiento global. AFP

Suiza se encuentra entre los países donde la necesidad de enfriar los edificios aumentará proporcionalmente más en el mundo, advierte una investigación. Cada vez más personas utilizan ventiladores y aire acondicionado, pero un experto explica que existen soluciones más sostenibles.

Suiza se ha librado hasta ahora de la ola de calor extremo que castiga el sur de Europa, Estados Unidos y el noroeste de China, con temperaturas que superan localmente los 50°C. Sin embargo, los días también pueden llegar a ser inhóspitos en la Confederación, especialmente en el interior de casas y departamentos.

Los países donde se producirá el mayor aumento relativo (+30%) de días con temperaturas excesivamente cálidas son Suiza y Reino Unido, según un estudioEnlace externo de la Universidad de Oxford publicado el pasado 13 de julio. El escenario de referencia es el de un calentamiento global de 2°C. Los valores más altos de la historia se registrarán en África central, pero, según arroja la investigación, en Suiza y en los países del norte de Europa será donde se producirá el aumento más significativo.

El análisis tuvo en cuenta los llamados «días de enfriamiento».Enlace externo Se trata de los días en que la temperatura es superior a la media de la región y durante los cuales hay que tomar medidas si se quiere mantener una climatización preestablecida -generalmente alrededor de 18°C- en los ambientes interiores.

Edificios diseñados para climas fríos

Los edificios de Suiza y de los países del norte de Europa no son adecuados para garantizar temperaturas agradables durante los periodos más cálidos y a menudo actúan como «invernaderos». De hecho, según la investigación, han sido diseñados para conservar el calor durante el invierno.

Debido a las olas de calor, cada vez más intensas y prolongadas, una mayor cantidad de hogares suizos se equipan con aires acondicionados y unidades de refrigeración. Aunque no hay estadísticas al respecto a nivel nacional, las empresas que instalan estos equipos y el sector de distribución a gran escala confirman un mercado en crecimiento desde principios de la década de 2000.

Adaptarse a más días calurosos con sistemas de refrigeración de alto consumo energético no puede ser una solución, advierte el estudio. Los aparatos de aire acondicionado podrían provocar un aumento exponencial de las emisiones y «meternos en un círculo vicioso» en el que se utilizan combustibles fósiles para hacernos sentir más frescos mientras el planeta exterior se calienta, afirma Radhika KhoslaEnlace externo, coautora del estudio.

Los aires acondicionados y los ventiladores utilizan el 10% de la electricidad consumida en el mundo, según un informeEnlace externo de 2018 de la Agencia Internacional de Energía. Para 2050, la demanda de energía para la refrigeración podría triplicarse y equivaler a toda la electricidad generada en 2016 por los Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.

Los aparatos de refrigeración también contienen gases de efecto invernadero, como los hidrofluorocarburos.

Soluciones sostenibles para enfriar edificios

Urs-Peter Menti, profesor y codirector del Instituto de Tecnología de la Construcción y Energía IGE de la Universidad de Artes y Ciencias Aplicadas de Lucerna, afirma que antes de equipar los edificios con sistemas de refrigeración, deberían adoptarse normas de construcción para evitar, en la medida de lo posible, el sobrecalentamiento de los locales.

«Una construcción maciza, por ejemplo, de hormigón o ladrillo, puede almacenar calor y contribuir a un clima más equilibrado en el interior», escribe en un correo electrónico a SWI swissinfo.ch.

Las grandes superficies acristaladas deben evitarse, especialmente si miran hacia el sur, y deben protegerse con elementos como cortinas o persianas. Se deberían utilizar vidrios que reduzcan la cantidad de energía solar que entra en la casa, explica, y agrega que la desventaja es que reducirían la radiación térmica incluso en invierno, lo que aumentaría el consumo de energía para calentar las habitaciones.

El calor, un «asesino silencioso»

El calor no sólo es molesto, también representa un peligro. En el verano de 2022, las altas temperaturas causaron 623 muertes en Suiza y el 60% de ellas son atribuibles al cambio climático, según un estudioEnlace externo realizado por la Universidad de Berna, entre los primeros en el mundo en cuantificar la contribución del calentamiento global a las muertes causadas por el calor.
«El calor es como un asesino silencioso», dice Ana Vicedo-Cabrera, epidemióloga y autora principal del estudio.
Las temperaturas elevadas y prolongadas entrañan un riesgo de deshidratación y agotamiento, especialmente en los grupos de población más vulnerables, como los ancianos o las personas con discapacidad. Según el estudio, las muertes se concentran más en los centros urbanos y afectan principalmente a adultos mayores de 65 años, especialmente a las mujeres.

En general, es posible mantener temperaturas agradables en el interior de los edificios mediante el uso adecuado de protecciones solares y ventilación natural, según un informeEnlace externo de la Oficina Federal de Energía sobre el impacto del cambio climático en las necesidades energéticas y el confort de los edificios. La automatización de los edificios y el diseño de las ventanas «jugarán un papel fundamental», afirma el documento.

Enfriar las viviendas usando el suelo y los lagos

Un sistema de refrigeración consolidado y en muchos sentidos sostenible es el uso del suelo, señala Urs-Peter Menti. Las sondas geotérmicas y las bombas de calor que aprovechan las altas temperaturas del subsuelo en invierno, también pueden llevar el frescor del suelo al interior de los edificios en verano.

«Este sistema no permite una climatización completa, pero sí ayuda a reducir unos grados la temperatura interior, lo que repercute considerablemente en el confort de los habitantes del hogar», afirma.

Otras soluciones incluyen el uso de agua de lagos o ríos. A través de una red de tuberías subterráneas, el agua puede enfriar los edificios en los meses más cálidos y, a la inversa, calentarlos en invierno. En Suiza existen varios proyectos de este tipo y el más avanzado es el de Ginebra, donde el agua del lago Leman enfría decenas de propiedades, incluidos algunos edificios del distrito de las Naciones Unidas.

Para quienes no cuentan con sistemas de refrigeración o no pueden cambiar la estructura y el diseño de sus viviendas, sigue siendo válido el viejo consejo: ventanas cerradas y contraventanas bajas durante el día, y lo contrario por la noche.

>> ¿Cuáles son los efectos del cambio climático en Suiza? La respuesta en el siguiente video:

Texto adaptado del italiano por Norma Domínguez