Coronavirus: ¿aprende Suiza del extranjero?
Durante el verano, el número de casos en Suiza aumentó constantemente, aunque las camas de los hospitales permanecieron vacías. Sin embargo, la experiencia del extranjero muestra que esto puede cambiar rápidamente. ¿Está Suiza aprendiendo de los errores de otros países?
En agosto, la radio y televisión suiza SRF analizó las razones por las que las camas de hospital en Suiza, en número similar a las de Alemania o Gran Bretaña, permanecían vacías a pesar del creciente número de casos de COVID-19.
Se identificaron tres explicaciones plausibles:
- Más pruebas y más completas han detectado más casos.
- Los grupos de edad más jóvenes se han infectado de manera desproporcionada desde junio.
- Los grupos de mayor edad se han podido proteger mejor.
La experiencia de países como España y Francia muestra que los casos con una evolución grave de la enfermedad pueden volver a aumentar rápidamente si se pierde el rastro del brote y vuelven a infectarse las personas mayores.
Pero con la llegada inminente de las temperaturas bajas, cuando la gente vuelve a pasar más tiempo en espacios interiores, surge la pregunta: ¿Tiene Suiza controlada la situación?
Hemos evaluado los datos actuales y hablado con una experta.
Continúan haciéndose muchas pruebas
Un sistema de test que funcione es un requisito previo para trazar correctamente el mapa de la situación actual de la pandemia. Ahora sabemos que una parte considerable de las infecciones por COVID-19 son asintomáticas o con síntomas muy leves, prácticamente invisibles.
El sistema de pruebas se ha ido adaptando con el tiempo: a partir del 22 de abril, todas las personas con síntomas han podido hacerse la prueba, y desde el 25 de junio, el Gobierno federal paga el coste de esas pruebas. Estos y otros cambios del sistema han contribuido a que en Suiza una masa más amplia de personas se someta a los test.
Pero, ¿cuántos test se hacen realmente?
Desde septiembre se han realizado muchas más pruebas que durante el verano, lo que va acompañado de un aumento del número de casos descubiertos. Entonces, ¿el aumento tan alto del número de casos se debe solo a que se hacen más test?
La llamada tasa de positividad de las pruebas, es decir, la proporción de resultados positivos del conjunto de pruebas realizadas, ayuda a responder a esta pregunta. De acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras esa tasa esté por debajo del 5%, se tiene una imagen fiable de la propagación.
Aunque la tasa de positividad se encuentra actualmente por debajo del 5%, es claramente más alta que la de junio a julio.
Emma Hodcroft es epidemióloga y codesarrolladora de la plataforma de código abierto Nextstrain, que rastrea las mutaciones del SARS-Cov-2. Para ella, el curso de la tasa de positividad es una clara señal de que las infecciones están aumentando y que el incremento del número de casos no puede explicarse únicamente por el aumento de la frecuencia de las pruebas. «Debemos tener cuidado. Una tasa positiva del 3% al 4% está bien, pero no queremos que aumente más».
La proporción de jóvenes entre personas infectadas está disminuyendo nuevamente
Se ha podido observar en muchos países durante este verano: la generación más joven, especialmente la de 20 a 29 años, fue la más afectada por el número creciente de casos.
Pero parece que eso está cambiando lentamente. Aunque los jóvenes siguen estando ligeramente sobrerrepresentados en cerca de un tercio en términos de proporción sobre la población total, lo están mucho menos que a finales de agosto.
A Hodcroft no le sorprende: «No vivimos en una sociedad en la que solo nos reunimos e interactuamos con personas de nuestro propio grupo de edad». La mejor manera de proteger a los grupos vulnerables es mantener bajo el número de casos.
Como los más jóvenes suelen presentar un desarrollo menos grave de la enfermedad, el número de ingresos hospitalarios se ha mantenido bajo durante el verano. En septiembre solo se registró un ligero aumento en los grupos de mayor edad.
La epidemióloga Hodcroft cree que las cosas cambiarán: «A medida que aumenten los casos entre los grupos de mayor edad, esperamos un aumento de las hospitalizaciones y de muertes».
Eso se puede observar ya en otros países europeos, por ejemplo en España o Francia. «Esta no es una situación hipotética», afirma.
Suiza aprende poco de otros países
Para Hodcroft, quizá la parte más inexplicable de toda la pandemia es lo poco que aprendemos de la evolución en otros países. Se vio durante la primera oleada: «Todo el mundo miró a Italia y pensó: Qué mal le está yendo a Italia, pero eso no nos pasará a nosotros». Sin embargo, ocurrió en muchos países.
¿Qué hacer entonces? Es fundamental poder mantener el rastreo de contactos. Esa es la única forma de interrumpir las cadenas de infección en una etapa temprana. Esto se vuelve más difícil cuanto mayor es el número de casos. A Hodcroft le preocupan las zonas especialmente afectadas, como el cantón de Vaud, donde los trazadores de contacto están alcanzando lentamente sus límites de capacidad.
No obstante, considera una ventaja «que muchos casos se distribuyan entre unos pocos cantones». Si estos cantones pudieran volver a controlar la situación, Suiza estaría en una muy buena posición.
Sin embargo, por el momento, muchos cantones dudan en introducir nuevas restricciones para contener el virus. Hodcroft explica esto no solo por la presión de la economía, sino también por la falta de pautas claras.
Europa se enfrenta a nuevos desafíos con la llegada del frío
«Hasta el momento en Europa hemos tenido mucha suerte con el tiempo», afirma Hodcroft. Pero ahora el otoño está definitivamente a la vuelta de la esquina. «Con el frío nos enfrentaremos a retos totalmente nuevos».
Mantener la distancia de seguridad es fácil cuando se está en el parque, pero en un espacio interior se hace más difícil.
Este artículo sigue los métodos y consideraciones del artículo de SRF-Data de agostoEnlace externo y los actualiza al momento actual. Para las evaluaciones se han utilizado datos de la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP)Enlace externo. Para calcular el número de casos, fallecidos e ingresos hospitalarios se ha utilizado el promedio de 7 días. Para los ingresos hospitalarios se han utilizado las hospitalizaciones comunicadas en los informes de situación de la OFSP. Para ello, se han analizado todos los informes de la OFSP desde finales de marzo. Como fecha de ingreso en el hospital se ha utilizado la fecha del informe; la admisión real en el hospital puede ser anterior.
Traducción del alemán: José M. Wolff
Mostrar más
Coronavirus: las cifras en Suiza
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.