El agua y la salud en la agenda de COSUDE

COSUDE apoya la introducción del sistema de desinfección solar del agua (SODIS). SODIS

La Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) presente en el tema del agua en América Latina desde hace más de 20 años.

Entre sus objetivos: ampliar la cobertura del servicio de agua potable en zonas rurales donde el acceso al vital líquido es aún muy limitado.

«Estamos hablando de zonas donde hasta el 40% o 50% de la población no tiene acceso al agua segura con las consecuencias en su salud y creo que también hay que tener en mente que principalmente se trata de mejorar la salud de la gente», explica Peter Sulzer, de la división de América Latina de COSUDE.

En el marco de esos esfuerzos, la tecnología SODIS de desinfección solar del agua, desarrollada por el Instituto Federal Suizo para las Ciencias y la Tecnología Ambiental (EAWAG) ha comprobado que tiene un efecto significativo en la reducción de la contaminación biológica del agua, señala.

Añade que para COSUDE la metodología de SODIS, cuya introducción en América Latina ha contado con el apoyo de la cooperación helvética, es un complemento de otros instrumentos que la institución aplica en América Latina, como por ejemplo los sistemas por gravedad para el tratamiento del líquido vital.

En entrevista con swissinfo, Peter Sulzer hace hincapié en que cuando se trabaja en el tema del agua y el saneamiento, para lograr el efecto deseado en la salud de la comunidad concernida se tiene que tener en cuenta una serie de medidas además de la mera tecnología:

Los sistemas de introducción, la organización y capacitación de la población, el acompañamiento de medidas de educación en higiene «para que la gente, una vez que tenga acceso un agua más segura, también sepa cómo usarla, que no la contamine nuevamente, que se lave las manos, que separe los alimentos de los animales…».

Una vieja presencia

El trabajo de COSUDE en el área del agua en América Latina data de hace más de 20 años. Su labor se lleva a cabo tanto mediante estrategias de contrapartes locales no gubernamentales, como a través de instituciones oficiales locales e internacionales.

«Apoyamos a nivel local proyectos de ejecución directa acumulando experiencia que después compartimos con las instituciones nacionales, el Ministerio de Salud, la empresa nacional de agua y saneamiento, según el caso, y también tenemos una colaboración estrecha con el Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial».

Destaca también la importancia de que las instancias locales, los municipios, por ejemplo, participen en los procesos, reciban el adiestramiento pertinente e introduzcan las modificaciones legales necesarias para que puedan apoyar a las comunidades no sólo a construir y ampliar las infraestructuras, sino también a garantizar su funcionamiento.

Falta de mantenimiento

«Es una gran preocupación porque sabemos que en los últimos 40 o 50 años y no sólo en América Latina, han sido construidos muchos sistemas de agua potable que después no han sido sostenibles porque no se dio suficiente énfasis en crear un entorno que permitiera mantener estos sistemas».

Peter Sulzer reitera que hoy en día el aspecto de la sostenibilidad en el tema del agua y el saneamiento es capital y, en ese tenor, alude a la importancia de la participación, no solamente con su trabajo, sino también económica de los beneficiarios.

«Que entiendan que el agua potale es un valor económico y que cuesta algo, que ellos mismos tienen que construir, no sólo con su mano de obra, que ya es una práctica muy común en América Latina, sino que después también tienen que contribuir, tiene que organizarse, desde el inicio del proyecto para que después paguen una cuota, aunque sea mínima».

Agrega que corresponde a cada comunidad determinar la manera de organizarse y de efectuar lo pagos –de manera colectiva, individual, con apoyo a los más débiles económicamente- para garantizar el mantenimiento de los sistemas.

El agua, un bien que cuesta

Insiste en la necesidad de la comprensión de que el agua es un bien que cuesta. «Si ellos no sólo quieren tener un sistema que funcione medio año, un año, un poquito más, sino que sea duradero, es muy importante que haya este componente de concientización y de capacitación a las comunidades también y de organización ante todo».

La participación de COSUDE en América Latina se extiende a la creación de infraestructuras, la capacitación de las personas y la educación en higiene. «Y creemos que sólo con este conjunto de componentes podemos tener el efecto deseado en la salud de la gente», advierte nuestro interlocutor.

El representante de COSUDE recuerda que la cloración es la metodología más común en América Latina para la limpieza de los sistemas de agua potable.

Se requiere disciplina

Se refiere también a la otra tecnología de gran arraigo en la región, la de hervir el agua, pero que también muchas veces tiene limitaciones merced a las fuentes de energía que requiere y que pueden causar efectos negativos en le medio ambiente, si se usa mucha leña, por ejemplo.

SODIS, dice, es una tecnología que tiene muchas ventajas y a primera vista es muy convincente. Añade sin embargo que, como el cloro, tiene que ser aplicado con disciplina para garantizar su funcionamiento.

«El gran reto de ambas metodologías es cómo llegar a un nivel de organización de la población para que realmente aplique con disciplina, sea cual sea la tecnología».

En el caso de SODIS, especifica, el desafío es cómo llegar a la población concernida. Ahí hay que llegar a cada familia porque normalmente SODIS se aplica a nivel familiar.Hay que capacitar a la gente, hacer un trabajo de formación, para que la familia use y aplique bien esta tecnología y ahí estamos».

swissinfo, Marcela Águila Rubín

Contexto

COSUDE está presente en el tema del agua en América Latina desde hace más de 20 años.

Busca ampliar la cobertura del servicio de agua potable en zonas rurales donde el acceso al vital líquido es aún muy limitado.

Se trata de zonas donde hasta el 40% o 50% de la población no tiene acceso al agua segura.

Su labor se desarrolla de manera conjunta con contrapartes locales no gubernamentales o a través de instituciones oficiales locales e internacionales.