Un cantón suizo vota a favor de sacrificar toda una manada de lobos

Los lobos son una especie protegida en Suiza, pero constituyen un problema para muchos ganaderos. Keystone / Marco Schmidt

Una manada de lobos del sudeste de Suiza debe ser abatida para proteger al ganado de los ataques, según ha exigido el Parlamento regional.

El voto del Parlamento de los Grisones ha puesto al cantón en conflicto con las leyes federales que protegen a los lobos y sólo permiten el sacrificio selectivo de los animales problemáticos.

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En el pasado se permitió a los cazadores sacrificar a algunos miembros de la manada de lobos de Beverin, responsable de los ataques a un número creciente de ovejas y vacas en la región.

Pero las intervenciones no han conseguido cambiar el comportamiento de la manada y los políticos locales parecen haber perdido la paciencia con la situación.

El martes, el Parlamento de los Grisones hizo caso omiso de los llamamientos a la moderación del gobierno local y aprobó una moción para matar a toda la manada por 73 votos a favor y 39 en contra.

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No está claro qué opinarán de la decisión cantonal las autoridades federales responsables de la conservación y el control de los lobos en todo el país.

Las leyes que controlan el sacrificio de lobos se han relajado gradualmente en los últimos años tras la presión ejercida por algunos cantones.

Los lobos comenzaron a regresar a Suiza en 1995, tras haber sido cazados hasta su extinción a finales del siglo XIX.

En la actualidad, unas 20 manadas con unos 180 lobos viven en Suiza y a lo largo de las fronteras italiana y francesa. Los observadores de la fauna silvestre calculan que Suiza tendrá 50 manadas y un total de 350 lobos en 2025.

Se calcula que el año pasado se produjeron unos 1.000 ataques mortales de lobos al ganado.