El medicamento en el sistema de la salud pública
El buen funcionamiento de un sistema de salud pública yace en la interdependencia de cuatro sectores: hospitales, médicos, medicamentos y administración.
La industria farmaceútica en Suiza está entre las más reconocidas en el mundo, pero el cuidado de la salud es uno de los más caros.
Los gastos de salud en Suiza se elevaron a los 30.000 millones de dólares (algo más de 43.000 millones de francos) en el 2001; de ahí que las autoridades sanitarias y políticas hayan impuesto diferentes medidas para bajarlos.
Salta a primera vista que la atención hospitalaria absorbiera nada menos que el 47% de esa suma; los médicos el 30%; y del resto: 12% los gastos de administración y prevención y 11% los medicamentos.
En el sector administración/prevención están incluidos otros gastos como los de radiología, laboratorios externos, transporte de enfermos etc.
En el caso de los medicamentos se aconseja el uso de genéricos (copias) más baratas que los originales y también los que al estar más de 15 años en el mercado bajan de precio, porque las condiciones de venta son más severas.
Naturalmente que las medidas respecto a la reducción de costos de la salud se dirigen también a los otros sectores que registran aún una mayor magnitud de gastos. Los medicamentos desempeñan un papel central en el sistema.
Registro de los medicamentos
Las autoridades de salud deben registrar un medicamento antes de que éste entre al mercado. En Suiza es el Instituto de Medicamentos Swissmedic el encargado de inscribir los productos farmacéuticos y dar la autorización de venta.
El productor de un medicamento o la importadora del producto extranjero deberá presentar una documentación completa sobre cada fase de la investigación y desarrollo del fármaco. Si el examen de control es positivo, será clasificado en una de las cinco listas de venta.
En la lista A y B se clasificará el medicamento que puede ser vendido sólo bajo receta médica (dispensación en consultorios médicos y hospitales y venta en farmacias), en las listas C, D y E los que pueden ser vendidos libremente, incluso en droguerías.
Determinación de precios
El productor o el importador define el precio. para su venta en el mercado. Una compañía farmacéutica de desarrollo calcula, por lo general, de la siguiente forma:
30% para la amortización, 20% se destina al proceso de investigación, desarrollo y licencias, 25% a los costos de elaboración, 15% a la información y la publicidad del producto, y un 10% a la administración.
En la mayoría de los casos, la autoridad de registro acepta el precio propuesto por el productor o por la casa importadora, siempre que no sea exagerado. Pero si la intención es que el producto sea rembolsado por las cajas de seguro de enfermedad, el productor o el importador tendrá que tramitar un permiso adicional ante la Oficina Federal de Seguro Social.
Esa instancia evalúa el medicamento, previamente registrado por Swissmedic, considerando los criterios necesarios para la autorización de su rembolso que son: necesidad terapéutica, seguridad y una relación positiva de costo/beneficio.
En colaboración con la Comisión Federal del Medicamento y comparando los precios de los mismos medicamentos o similares en venta, en Alemania, Dinamarca, Holanda e Inglaterra, determina el precio de venta del producto.
Dada la autorización y fijado el precio, el medicamento es introducido en la lista de especialidades, la que es obligatoria para todas las cajas de seguro.
Comparación internacional de precios
La comparación de precios es muy dificil, porque cada país tiene criterios muy específicos para definir los precios nacionales. El precio de un producto farmacéutico está, por lo general, en relación al nivel de vida del país.
Eso quiere decir que si el kilo de pan cuesta 15 centavos de dólar en Perú, en Suiza cuesta 1 dólar; si el alquiler de una vivienda media en Lisboa ronda los 300 dólares por mes, en Zurich puede superar los 1500 dólares; los sueldos y salarios son en Suiza mayores a los que se pagan en Colombia o en Polonia, y a eso se debe que un medicamento en esos países cueste menos que en Suiza.
No es raro entonces que cuando el turista suizo compra algún medicamento en España o Grecia se admire de la diferencia de precio que hay con el de su país.
El costo de un medicamento
La investigación y el desarrollo de un medicamento son largos y caros. Una compañía farmacéutica de investigación deberá invertir, hoy en día, alrededor de 400 millones de dólares (unos 600 millones de francos) para el desarrollo de un producto nuevo.
Hasta que éste pueda ser introducido en el mercado dura alrededor de 11 años. Es por eso que, especialmente en Suiza, donde el nivel de vida es muy alto, los precios de los productos farmacéuticos también son elevados.
Por otra parte, los medicamentos producidos por las compañías suizas son de reconocida alta calidad, y varios de ellos son nuevos; o sea, productos concebidos para tratar enfermedades todavía incurables, a menudo con con mayores ventajas que los similares ya existentes.
Con todo, y a pesar del alto nivel de vida en Suiza, se puede decir que los medicamento son caros para las personas en el país.
swissinfo, Luis Salinas, Basilea
11% de los costos de salud (algo más de 43.000 millones de francos en el 2001) correspondió a los medicamentos.
Se recomienda cada vez más el uso de genéricos que son más baratos que los originales.
Un medicamento tarda muchos años antes de llegar al mercado y todo su proceso puede llegar a costar hasta 600 millones de francos.
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