El Monte San Giorgio, patrimonio de la humanidad
La célebre montaña del cantón del Tesino será incluida en el inventario mundial de la UNESCO.
San Giorgio posee una bien conservada fauna fósil perteneciente al Período Trásico (hace más de 200 millones de años), en la era Secundaria de la Tierra.
La riqueza paleontológica de este territorio es de gran interés, y constituye uno de los mayores tesoros que el cantón del Tesino pone a disposición de los científicos y de las universidades de todo el mundo.
Sabemos que la paleontología es la ciencia que estudia la historia de la vida en el planeta. Los documentos que utiliza son los fósiles y los restos petrificados de animales y plantas que existieron en épocas prehistóricas.
Sin embargo, la vida natural no suele conservar fósiles, pues con la muerte cada organismo se descompone en sus elementos químicos para dar lugar a otras formas de vida.
Sólo condiciones muy especiales han hecho posible la conservación de restos animales y vegetales.
¿Cuál es el secreto del buen estado de conservación de los restos del San Giorgio?
«La laguna de piedra»
Hace unos 240 millones de años el Monte San Giorgio era una templada laguna, cercada por barreras de corales para protegerla de las acometidas del mar abierto, el casi mitológico océano Tetis (nombre de la diosa, esposa de Neptuno).
Restos de animales y de vegetales se acumularon en las honduras de la laguna «tesinesa». Con el pasar del tiempo, los cadáveres iban siendo cubiertos y comprimidos por los materiales de depósito, según sedimentaban.
Ya en nuestros años, por los treintas del siglo pasado, los paleontólogos comenzaron a descubrir una riquísima fauna fósil, tanto marina como anfibia, que había podido conservarse intacta. Y se encontraron frente a un auténtico libro abierto de la naturaleza.
Reptiles del Tesino
Por ejemplo, se descubrió la existencia del reptil llamado ‘Ticinosuchus ferox’, el solo animal exclusivamente terrestre de la región, y único directo antecesor del cocodrilo actual.
Caminaba como un cuadrúpedo y con el cuerpo despegado del suelo, un ejemplar solitario de su especie en Europa. En cambio, en Sudamérica y en Asia se han hallado restos de esta misma especie de reptil. Una prueba más de que alguna vez existió un pasaje entre los varios continentes.
Unos 20 ejemplares de saurios marinos y 50 de peces del Tesino han tenido gran importancia en la reconstrucción de la historia evolutiva de las especies, y como tales han sido catalogados. Algunos de ellos se muestran en fieles facsímiles al público de los museos tesineses, de otros cantones, e incluso de países como Alemania e Inglaterra.
Un zoológico de la prehistoria
La zona presenta también numerosos invertebrados, sobre todo moluscos fósiles, aunque también los hay vivos: es noticia reciente el descubrimiento, en un manantial del San Giorgio, de un caracol minúsculo cuya existencia ignoraba la ciencia. Lo han bautizado ‘Graziana’, nombre del conjunto de música al que pertenece uno de los científicos de Basilea que realizaron el hallazgo.
Y hasta los mosquitos han dado en Tesino noticias de su existencia milenaria, gracias a la materia betuminosa que los entrampó durante siglos en su consistencia blanda y fangosa, logrando así mantener más o menos íntegros, grandes y pequeños cadáveres. Solidificada, resguardó sucesivamente cada pequeña huella, ¡incluso las nervaduras de las alas de los insectos!
La región del Monte San Giorgio será incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), como fue el caso, en el 2001, de la región suiza, Jungfrau-Aletsch-Bietschhorn.
La medida contribuirá, sin duda, a incrementar el valor de la montaña, a protegerla mejor, a promoverla como zona para visitar aprendiendo y a convencer mecenas y protectores, centros de investigación, universidades y oficinas de Estado a darle mayor atención y a proporcionarle los medios económicos necesarios para su supervivencia.
Porque si el Monte San Giorgio ha atravesado egregiamente millones y millones de años, bien podemos esperar que continúe a sorprendernos, con sus preciosas revelaciones, durante mucho tiempo todavía.
Lupita Avilés, Lugano
La fauna fósil que se conserva en el Monte San Giorgio data de hace 240 millones de años.
En la región se descubrió la existencia del ‘Ticinosuchus ferox’, antecesor directo del cocodrilo.
Unos 20 ejemplares de saurios marinos y 50 de peces del Tesino han tenido relevancia en la reconstrucción de la historia evolutiva de las especies.
El más reciente hallazgo: un caracol minúsculo cuya existencia ignoraba la ciencia y que sus descubridores denominaron ‘Graziana’.
En la lista del Patrimonio Mundial Suiza figura con:
Convento benedictino de San Juan en Müstair (inscrito en 1983)
Ciudad vieja de Berna (1983)
Convento de St. Gall (1983)
Tres castillos, muralla y defensas del burgo de Bellinzone (2000)
Jungfrau-Aletsch-Bietschhorn (2001)
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