El ‘Oro’ de Holcim fue para una favela de Brasil
Un edificio público multifuncional en la favela Paraisópolis de São Paulo obtuvo el premio de oro de 100.000 dólares que otorga la Fundación Holcim a la arquitectura sustentable latinoamericana.
El autor principal del proyecto, Alfredo Brillembourg, de ‘Urban Think Tank’, es profesor titular de la prestigiosa Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ).
Alfredo Brillembourg es estadounidense y venezolano, y desde hace más de un año está radicado en Suiza, donde es titular de la Cátedra de Arquitectura y Diseño Urbano en la ETH.
Acaba de recibir en Buenos Aires el Primer Premio de Holcim a la arquitectura latinoamericana, con el proyecto ‘Grotão – Fábrica de Música’, cuyo propósito es evitar que avance la erosión y se sigan produciendo deslizamientos de lodo en las pronunciadas pendientes de la favela.
Junto con su socio Hubert Klumpner, propusieron un espacio público en forma de terraza con áreas dedicadas a la agricultura urbana, un sistema de manejo del agua, una escuela de música, un pequeño salón para conciertos, infraestructura para transporte, instalaciones deportivas y un anfiteatro público. Entrevista.
swissinfo.ch: ¿Cuál es el objetivo del proyecto?
Alfredo Brillembourg: Crear espacios de coexistencia. Tratar de obliterar las barreras entre lo colectivo y lo individual y entre lo público y lo privado. Si la arquitectura puede romper esas barreras con este proyecto, habremos logrado lo que buscamos.
swissinfo.ch: ¿Cómo se imagina el resultado?
A.B.: Veo un futuro donde este ‘centro comunitario’ pueda servir de polo. Incluso hasta podría ser generador de energía para cubrir las necesidades de un pequeño recinto de casas.
Pero el ideal sería hacer 100 de estos `polos’ para que en lugar de crear una red urbana de servicios públicos se creen estas ‘estaciones colectivas’, irradiadas y conectadas. Una ‘acupuntura’ de energía social y material.
swissinfo.ch: ¿No habría que hacer viviendas económicas y darles créditos a los pobres para que tengan sus casas, en lugar de mejorar la favelas?
A.B.: El economista Hernando de Soto dice “vamos a darle titularidad a todas las casas o vamos a darles para que puedan entrar al mercado de hipotecas”. No creo en esto; no funciona.
Cuando entregaron los títulos de las casas en algunos barrios en Caracas (Venezuela) no funcionó porque al tercer mes ya no pagaban las cuotas por falta de ingresos y a causa de la variación económica, enorme en nuestros países.
Tenemos que buscar un sistema donde al pobre se le dé la posibilidad de adosarle a su casa un paquete de mejoras, pero donde él filtra el agua, la recolecta, crea su propia energía, a la vez que se independiza de las redes públicas.
Si pudiéramos hacer un kit con la agricultura urbana, los animales, la recolección de agua de lluvia y baños secos para las casas de las favelas o las villas, seria increíble.
swissinfo.ch: ¿Cuál es el objetivo de ‘Urban Think Tank’?
A.B.: Con mi socio Hubert Klumpner creamos ‘Urban Think Tank’ y le pusimos ese nombre porque es genérico y porque la propuesta es colectiva. Somos los directores de orquesta, pero somos un colectivo de personas.
En San Pablo tenemos una directora que se llama Maria Augusta Bueno y dos empleados que son americanos, y ellos han sido fundamentales en el éxito del proyecto.
Tratamos de combinar lo que es una ONG con el trabajo social y creamos el Laboratorio Modelo Urbano de Vida Sostenible, el SLUM Lab, un medio de difusión y activismo, artístico y social.
swissinfo.ch: ¿En qué consiste?
A.B.- Cada seis meses recolectamos artículos y hacemos un encabezado, que en este caso es el “Last Round Ecology” (muestra el último número de la revista), que significa que es el último momento en el cual nosotros podemos cambiar, como generación, la ruta ecológica del mundo.
Es nuestra última oportunidad. La mayoría del mundo está en un estado deplorable de “ecocidio”.
swissinfo.ch: Suena preocupante…
A.B.- La mayoría de la población mundial está viviendo en una condición deplorable, con menos de un dólar al día. Por eso lo llamamos el SLUM Lab, el ‘laboratorio de la villa miseria’.
Pero en lugar de usar el término ‘slum’ como algo malo o peyorativo, lo usamos como ‘sustainable living’, es decir, una vida sustentable, en comunidad, ayudándonos los unos a los otros.
swissinfo.ch: ¿Hacer arquitectura sustentable es más caro?
A.B.- Es caro entre comillas. La buena arquitectura es sustentable si tiene una larga vida, y eso requiere entendimiento social.
Porque si a la gente que la va a usar no le gusta el producto, lo va a rechazar y va a terminar como otra obra descartada.
Si creas una arquitectura de acupuntura, que se inserta en el tejido urbano, que comprende la realidad social, que se involucra en el proceso de diseño, tendrás un edificio de larga duración.
swissinfo.ch: ¿Por qué eligió vivir en Suiza?
A.B.: Porque Suiza tiene verdaderas instituciones globales y una gran tradición de ayuda social. Sé que acerté en mi elección y creo que enseño en lo que es, probablemente, la mejor universidad de Europa: el Politécnico de Zúrich.
swissinfo.ch: ¿Algún arquitecto suizo ha influenciado su carrera?
A.B.: A mucha gente se le olvida que Le Corbusier es suizo, aunque vivió casi toda su vida en París. Él tenía una muy clara conciencia social y la ‘Maison Domino’ es un ejemplo de ello.
swissinfo.ch: ¿Qué importancia le otorga a los Premios Holcim?
A.B.: El premio de Holcim es la cosa más importante que ha sucedido en la arquitectura en los últimos veinte años.
El hecho de que distribuyan dos millones de dólares, en una forma intachable de proceso selectivo de proyectos y con un jurado impecable, resulta sustancial.
Holcim se ha convertido en una referencia en cuanto a cómo podemos cambiar el rol del arquitecto en la sociedad y subirle el nivel. Porque al arquitecto se le ha perdido el respeto.
swissinfo.ch: ¿Por qué dice eso?
A.B.: Hemos perdido la noción de que la arquitectura moderna en su inicio era un bien social común. Hoy en la sociedad no formamos parte de las políticas públicas. No veo ningún gobierno que tenga a su lado ningún arquitecto como Ministro.
-Nació en Nueva York en 1961, hijo de padres venezolanos.
-Se recibió de Licenciado en Arte y Arquitectura en 1984 y obtuvo la Maestría en Diseño Arquitectónico en 1986 en la Universidad de Columbia, EE.UU:
-En 1992 obtuvo su segundo diploma universitario de la Universidad Central de Venezuela e inició su práctica independiente de la arquitectura.
-En 1993 fundó Urban ‐Think Tank (U‐TT) en Caracas, Venezuela.
-A partir de 2007 ha sido profesor invitado en la Escuela Superior de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Columbia,
donde fue cofundador del Laboratorio Modelo Urbano de Vida Sostenible (S.L.U.M. Lab) junto a Hubert Klumpner.
-También al lado de Klumpner, Brillembourg es titular de la Cátedra de Arquitectura y Diseño Urbano en el ETH en Zúrich, Suiza.
-3a. edición del concurso internacional para proyectos y visiones de construcción sustentable de toda Latinoamérica.
-Se entregó un premio de 300 000 dólares a once proyectos sobresalientes en la ceremonia que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires.
-Holcim Foundation for Sustainable Construction es una fundación con sede en Suiza que organiza este concurso en forma paralela en cinco regiones del mundo.
-Se presentaron más de 6000 proyectos provenientes de 146 países.
-Se busca promover la generación de respuestas sustentables desde la industria de la construcción a planteos tecnológicos, ambientales, socioeconómicos y culturales.
Arquitecto: Urban Think Tank – dirección Alfredo Brillembourg.
Ubicación: Grotão, en el corazón de la favela Paraisópolis de San Pablo, Brasil.
Esta favela cuenta con más de 100.000 habitantes y es una de las comunidades informales más extensas del mundo.
-Holcim Awards Gold: Centro de infraestructura cívica y remediación urbana, São Paulo, Brasil.
-El jurado consideró positivamente el enfoque holístico, que integra todas las dimensiones de sustentabilidad en las macro y micro escalas.
-El enfoque urbano de alta calidad crea una densidad vertical dentro de la expansión de poca altura de la favela, y posibilita la existencia de espacios públicos en los alrededores, debajo y dentro del edificio.
-A través del concepto integrador y de la introducción de instalaciones culturales de primera clase con calidad arquitectónica, el proyecto muestra su potencial para contribuir a la conciencia y la cohesión social en la zona.
-El proyecto ha sido elogiado por su alto nivel de involucramiento con la comunidad local en la planificación “de abajo hacia arriba” y en el enfoque de su gestión.
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