El reto de la integración

Ruth Metzler habló en la Jornada Nacional de la Comisión Federal de Extranjeros. Keystone

La ministra de Justicia y Policía, Ruth Metzler, subrayó la importancia de que los hijos y nietos de extranjeros que viven en Suiza tengan un acceso facilitado a la nacionalidad.

Metzler participó en la Jornada ‘Integración a través del trabajo’.

La ministra de la cartera de Justicia y Policía, Ruth Metzler, asistió a la Jornada Nacional ‘Integración a través del empleo’ que organizó en Berna este viernes la Comisión Federal de Extranjeros.

Metzler advirtió que las dificultades para encontrar un puesto de trabajo no sólo ocupan a la población extranjera en Suiza, sino también a los nacionales.

Sin embargo, “en el sector de los inmigrantes es más relevante” en un país en el que la tasa de desempleo en la población activa extranjera es de 6.5%, mientras que en la población local es de 2.7%.

En otras palabras, casi la mitad de los parados en Suiza es extranjero, un hecho que refleja la situación de desventaja de los inmigrantes en el sector laboral helvético.

¿Integración o discriminación?

Este viernes la pregunta fue cómo poder ayudar a mejorar esta situación en un país donde sólo el hecho de tener un nombre extranjero pesa en la balanza de un patrón para decidir si emplea o no a esa persona.

Aunque las respuestas parecieran aún encontrarse en la teoría, en Suiza empiezan a verse cambios de forma y fondo en el tema de la integración de extranjeros.

Al respecto, la ministra Metzler comentó que “el concepto de integración se ha transformado” y ha quedado claro que la integración no es una tarea unilateral sino multilateral, en la que debe participar la población inmigrante y la local.

Rosita Fibbi, del Foro Suizo para el Estudio de la Migración, explica que hay una nueva dimensión en el debate en torno a la integración en el que el término discriminación es absolutamente nuevo en Suiza.

“Hasta ahora se consideraba que la integración de los inmigrantes era ayuda para extranjeros que presentaban déficit en el plano lingüístico, cultural y profesional”.

Un concepto inadecuado para las nuevas generaciones de inmigrantes, que han crecido en Suiza, que dominan el idioma local y que sus estudios los han desarrollado como cualquier joven suizo.

Pero para estas personas, al llegar a la edad laboral, no les resulta fácil encontrar empleo. Y en ese contexto aún hay mucho por hacer, como lo demuestra la investigación ‘Integración y trabajo’ presentada por Fibbi.

En ella se constata que los jóvenes extranjeros con el mismo cuadro de calificaciones que un chico suizo, y que han crecido o nacido en Suiza, son discriminados en el momento de buscar un empleo.

Sensibilización

“Suiza ha invertido en la escolaridad y en la formación profesional de estas personas, pero cuando buscan empleo no es remunerado su esfuerzo de integración a nivel escolar, lingüístico y profesional, pues se les cierran las puertas”, explica a swissinfo la investigadora.

Fibbi observa que en la sociedad suiza muchos piensan aún que es normal el hecho de que los jóvenes de aquí (los suizos) sean privilegiados en el acceso al trabajo.

“Esos jóvenes de la segunda generación que llegaron con 3 o 4 años de edad también son de aquí, jugaron fútbol con ‘los nuestros”, subraya.

“Creo que la serie de estudios que se publican en este momento colocan el problema en una nueva perspectiva, indicando que la integración significa también no discriminar por parte del país de acogida”, concluye Rosita Fibbi.

Por lo que ahora tocará proponer vías para luchar contra esa discriminación y promover la sensibilización en los actores implicados: sindicatos, patrones, oficinas de formación y desempleo y la sociedad misma.

Una sensibilización justo en pleno debate sobre la facilitación de la nacionalidad a los hijos y nietos de los inmigrantes que por décadas residen en Suiza.

swissinfo, Patricia Islas Züttel